capítulo 8

Sandra: ¿cómo te sientes?

Catalina: Bien señora Sandra, gracias por ayudarme a los dos

Sandra: quisimos contactar a tu familia pero no encontramos ningún teléfono ¿quieres darnos alguno?

A Catalina se le cristalizaron los ojos

Silvano: ¿pasa algo?

Catalina tomó un poco de aire y trató de calmarse

Catalina: no, es solo que soy huérfana, mis padres ya fallecieron

Sandra: oh, cuanto lo siento ¿estás sola?

Catalina: tengo una hermana pequeña esperándome en casa

Sandra: Catalina tú a mí me diste mucha esperanza con lo de mi hijo y confianza, no se si yo pueda brindarte lo mismo a ti

Catalina: sí señora, se ve que usted es una persona muy buena

Sandra: bueno, entonces me puedes contar por qué es que estás así ¿que te está sucediendo?

Catalina pensó en decírselo y más por qué estaba Silvano ahí

Silvano: debes de tener problemas, el médico nos dijo que tu cuerpo ya empieza a hablar por ti, tal vez estés estresada y necesitas algo de ayuda, déjanos ayudarte Catalina ¿que te sucede?

Catalina: bueno si pase por algunos problemas hace un par de semanas, pero la verdad no se si deba contarles mi vida privada

Sandra: entiendo eso hija, pero a veces es bueno hablar con alguien

Catalina: bueno si, pero no se si deba de ser con ustedes, señora yo la respeto mucho pero no quiero que usted se sienta mal.

Silvano: ¿desde cuándo tienes problemas?

Catalina: bueno, problemas controlados desde la muerte de mi madre, pero el día que usted me dijo lo que me dijo justo esa tarde todo empeoró

Sandra: cuando te dijo ¿que? ¿Lo de casarte con nuestro hijo?

Catalina: ¿cómo? ¿Usted lo sabía?

Sandra: si Catalina

Catalina: hay señora, por ese motivo deje de hablarle a su esposo

Sandra: lo se eso demuestra que eres una chica con muy buenos valores

Catalina: ¿pero por qué le quieren hacer eso a su hijo?

Sandra: bueno eso no importa aquí lo que importa eres tú, déjame ayudarte, cuéntame que te sucede para ayudarte

Catalina: bueno, ese día llegué a mi casa, pero mi sorpresa fue que no había casa, nuestra casa se había quemado, gracias a Dios mi hermana estaba bien, lo poco que nuestros padres nos habían dejado se había esfumado, una amiga nos ayudó en darnos techo y comida pero yo tenía que buscar un lugar, ella tiene a su novio y pues nosotros sobrábamos ahí, busque un departamento y además empezó a trabajar de mesera, de verdad de con mucho positivismo y ganas pero no se, mi cuerpo ya no tiene energía, ya cometí varios horrores que eso está a punto de dejarme sin trabajo, y si no me hubiera despertado ahorita yo creo que también me iba a ver afectada aquí en mis prácticas, pensé en pausar mis estudios pero perdería también mi beca y ya no tendría otra oportunidad, quise poner todo de mi parte para salvar todo pero creo que no puedo, me hacen mucha falta mis padres (catalina comenzó a llorar y Sandra la abraso rápidamente)

Sandra: hay pequeña, llora lo que necesites, no diremos nada

Catalina sintió el abrazo de Sandra que la hizo sentir acogida, lloro y se desahogó en ella, Silvano solo pensaba las cosas y así paso una media hora, todos en silencio

Silvano: Catalina, déjanos ayudarte económicamente

Catalina: no, ustedes no tienen por qué hacer eso y no puedo aceptarlo de verdad muchas gracias

Silvano: escucha pequeña, nadie te va a pedir nada a cambio, solo que seas feliz, tanto mi esposa como yo queremos hacerlo, eres una chica muy noble y humilde, déjanos hacerlo

Catalina: ¿puedo preguntar por qué quería que me casara con su hijo?

Silvano: si claro, yo tengo algunas empresas, debes de saber que familia somos ¿verdad?

Catalina: la verdad no tengo idea

Silvano: bueno si pones nuestros apellidos en Internet sabrás, el caso es que tenemos algunas empresas y negocios, nada ilegal, yo este año pienso retirarme y todos mis negocios pasarían a mano de mi hijo y mi hija, pero como mi hija aún es más joven que Bruno no le exigiría lo mismo, así que Bruno sería quien esté al frente de todo por un tiempo, pero para que mi hijo pueda disponer de todo el único requisito es que este casado, son empresas familiares así que, por lo tanto, él necesita ya formar una familia, por eso pensábamos en ti

Catalina: ¿por qué yo?...

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