Capítulo 6

Elisa...

Mi tía Hanna ya tiene ocho semanas de embarazo, todo este tiempo he tratado de convencerla de no cometer el error de abortar pero anoche me dijo que igual iba hacerlo hoy.

Sé que ella en el fondo lo quiere conservar pero el desgraciado que la embarazó la está presionando para que no lo tenga.

Hanna: Elisa puedo pasar?

Elisa: claro tia ven aquí! como está el bebé?

Hanna: Elisa te necesito, no puedo hacer esto sola, en unas 4 horas debo ir a que me practiquen el aborto, no puedo ir sola ven conmigo(llorando)

Elisa: tía no lo hagas por favor, ese hombre no lo vale, juntas cuidaremos del bebé, mamá y papá también te apoyarán.

Hanna: tengo miedo Elisa, ayer me hicieron una ecografía y lo ví, escuché su corazón latiendo, no puedo sola ven conmigo.

Elisa: exigele a ese mal nacido que vaya contigo!

Hanna: lo hice pero dijo que no, el no me dirige la palabra desde que este monstruo está aquí, bueno lo hace pero para insultarme.

Julissa(madre de Elisa): hija dejaste tu teléfono en la cocina Chelsea te estaba llamando, que tienes Hanna? porque lloras preciosa?

Elisa: tía dile a mamá por favor!

Hanna: Elisa detente, cuñada termine con mi novio y estoy deprimida (mintiendo)

Julissa: no llores, el tiempo lo cura todo, ningún hombre merece tus lágrimas.

Hanna: tienes razón Julissa, gracias por sus palabras, voy a darme un baño, tengo una cita en unas horas ahorita voy a ver si mi ex, cuento contigo Elisa?

Elisa: lo siento tía, estaré ocupada (mintiendo)

Hanna salió de mi habitación con mi madre e inmediatamente llame a Chelsea.

Elisa: Chel nena necesito que vengas a buscarme con tu auto ahora mismo, necesito seguir a mi tía que va a encontrarse con el desgraciado que la embarazó, voy a exigirle a ese cerdo que se responsabilice, no puedo permitir que mi tía mate a su bebé.

Elisa: con una madre así mejor que no Nazca esa criatura(sarcástica)

Elisa: Chelsea como puedes decir eso, te espero ven cuanto antes

Chelsea: Elisa tu no puedes hacer que nadie cambie, tu tía no quiere a ese bebé.

Elisa: basta Chel te espero.

Me duche y me vestí, baje a la entrada y ví venir a Eduardo.

Eduardo: a dónde vas señorita preciosa ?(besándola)

Elisa: mi amor que sorpresa (sonriendo)

Eduardo: moría por verte y hacerte el amor! tienes la sonrisa más dulce del mundo niña

Elisa: hey baja la voz, yo también quiero estar contigo pero será más tarde mi amor, ahora estoy esperando por Chelsea para resolver un asunto.

Eduardo: que asunto si se puede saber?

Elisa: cosas de mujeres curiosito!

Eduardo: tienes secretos con tu novio?

Elisa: no mí amor, esto no se trata de mi por eso no puedo decirte, acaso tú me lo dices todo (bromeando)

Eduardo: por supuesto que lo sabes todo, soy un libro abierto contigo Elisa, nunca te he ocultado nada.

Elisa: uyyyyy eres tan lindo te amo (llensndolo de besitos)

Eduardo: prométeme que después de hacer la cosa de mujeres irás a mi casa, te necesito niña.

Elisa: te prometo que iré apenas resuelva ese asunto, aquí viene Chelsea, te amo bebé, no vemos en un rato.

Me despedí de mi novio y subí al auto de Chelsea, el auto de Eduardo pasó y se alejó, nosotras nos quedamos ahí esperando que Hanna saliera de casa para seguirla hasta donde se vería con el hombre que la embarazó y así confrontarlo.

Chelsea: estás muy enamorada verdad?

Elisa: muy enamorada es poco, estoy en las nubes con Eduardo Chel, lo amo a morir.

Chelsea: quiero verte siempre con ese brillo en los ojos nena, nunca te ví tan enamorada, tan feliz, se que Eduardo no es mi persona favorita pero te prometo que voy a llevarme bien con él por ti.

Elisa: gracias Chel, me hace muy feliz escuchar eso te quiero!, eres la mejor amiga del mundo.

Chelsea: te adoro Eli, mira ahí viene Hanna.

Elisa: a donde va caminando, su auto está en la cochera.

Seguimos sigilosamente a Hanna unas calles abajo, y ahí se subió a un taxi.

Chelsea: a donde va?

Elisa: va a encontrarse con el hombre que la embarazó, después ira a que le practiquen un aborto, no voy a permitir que lo haga Chelsea.

Chelsea: Elisa mejor no te metas en eso, ella es adulta y sabe lo que hace.

Después de unos minutos rodando el taxi entro en la urbanización donde vive Eduardo.

Elisa: que hace ella aquí, bueno ella y ese hombre estuvieron en la casa de Eduardo, seguro es un vecino de él.

Chelsea: eso espero Eli.

seguimos el taxi varias calles en la urbanización y mi corazón se detuvo cuando el auto aparcó frente a la casa de Eduardo.

Chelsea: que no sea lo que estoy pensando Dios (voz baja)

Hanna bajo y toco la puerta de mi novio, yo no podía ni respirar.

Un minuto después él abrió la puerta y ella entró.

Elisa: no entiendo que hace ella aquí.

Chelsea: de seguro el novio de Hanna es amigo de Eduardo y la citó aquí(con la esperanza de que así fuera)

Elisa: vamos iremos por la parte de atrás y entraremos, tengo una copia de la llave.

Adentro de la casa de Eduardo...

Eduardo: maldición Hanna me tienes harto, que demonios quieres, ya te di el dinero que me pediste hace semanas y ese niño sigue en tu vientre.

(Elisa y Hanna estaban ya en la cocina ocultas, pero viendo y escuchando a Hanna y Eduardo)

Hanna: Eduardo lo siento pero no puedo hacerlo, no puedo matar nuestro hijo (llorando) voy a tenerlo y lo daré en adopción.

Eduardo: mira Hanna por mi has lo que te de la gana pero algo si te digo no me vuelvas a buscar, no quiero ni verte y menos a ese mocoso que dices que es mío.

Hanna: Eduardo no me hagas esto, te amo, por favor yo sé que tú también sientes algo por mi (llorando) si no fuese así como pudiste hacerme el amor tantas veces?

Eduardo: Eduardo acaso quien paga por sexo siente algo por las prostituta? no seas ilusa Hanna yo amo a Elisa, tuvimos sexo muchas veces, reconozco que fue bueno pero eres una cualquiera ahora largo.

Hanna: por lo menos acompañame a deshacerme del bebé.

Elisa...

Escuchar todo eso me rompió el alma en mil pedazos, el hombre que amo me traiciono con mi tía, mis lágrimas brotaban sin parar.

Chelsea: Elisa vámonos de aquí(llorando también al ver tan mal a su amiga)

Elisa: ahora mismo los confrontare.

Chelsea: detente no vale la pena, son peor que las ratas(tomándola del brazo)

Me solté del agarre de Chelsea, seque mis lágrimas y camine hacia ellos quienes seguían discutiendo...

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