Capitulo 5

Noelia llegó quince minutos antes de la audiencia, en la puerta se encontró con su jefe quien la miro y le entrego su maletín como si fuera su secretaria todos en la pequeña firma la trataban de esa forma solo por el hecho de ser la única mujer allí, pero ella aguantaba todo eso por qué sabía que necesitaba la experiencia para poder estar en una mejor firma y así poder ejercer con tranquilidad. Antes de entrar su jefe fue llamado por unos colegas quienes lo apartaron de ella, lo cual no le molestaba, sabía que por el hecho de ser novata no la tenían mucho en cuenta, de improviso el arrogante hombre salió corriendo del recinto dejando sorprendida a Noelia, pues no sabía el origen de lo sucedido además la estaba dejando sola ante la audiencia del caso, como pudo intento contactarlo cosa que fue en vano se le acabaron las ideas así que sin más organizo su cabello y decidió representar al cliente sin ayuda de su jefe. Dejo de lado los nervios y le dio seguridad a su clienta, una joven que denunciaba a su marido por violencia doméstica, con lo que no contaba ella es que a la distancia era observada por Eric, quien la detallaba debido a que había recibido buenas recomendaciones de ella, uno de sus maestros de la facultad le había mandado su currículum con el propósito de que él viera su potencial.

Ella como toda una veterana, logro que su clienta consiguiera llevar tras las rejas a su expareja mostrando su experiencia ante quien sería la puerta para mejorar en su carrera y en su vida. Ella se despidió de la joven, quien no dejaba de darle las gracias, pero lo que preocupaba más era el hecho de que sería regañada por su jefe por el hecho de haberlo reemplazado en la corte. Cuando se disponía a salir fue interceptada por Cohen, quien se presentó de manera muy formal.

— Abogado Cohen, es un placer, digo un honor estar en su presencia, usted es una celebridad entre los abogados de la ciudad.

— Gracias por los halagos, estuvo excelente para ser la primera vez que litiga.

— Gracias, estaba muerta de los nervios, pero conocía el caso desde el principio.

— Eso veo, su jefe solo es un inservible, es lo que es gracias a sus asistentes. No sé, preocupe más por él, estoy aquí por qué tenía curiosidad por la exalumna recomendada por uno de mis antiguos profesores.

— ¡Disculpe!.

— Sí, él tenía razón, tienes mucha madera para esto. Además, fuiste la mejor en tu especialización.

— Sí, gracias a Dios pude terminarla lo mejor posible.

— Bueno, aquí está mi tarjeta, llámeme cuando tenga tiempo para visitar nuestra firma, sería bueno que nuestro presidente la conociera, sería un excelente elemento en los litigios familiares.

Noelia solo pudo quedarse muda y asentir prácticamente el abogado más famoso de Boston estaba invitándola a ser parte de su equipo.

Él se marchó del recinto dejándola con una cara de sorpresa y confusión. Después de unos minutos solo pudo reírse como nunca, por fin tendría la oportunidad de despegar en su carrera.

Cuando regreso a la oficina observo que su jefe no había llegado pregunto por él, pero nadie sabía nada hasta que al caer la tarde se supo por medio de otro colega que esté se había dado a la fuga por una orden de arresto por malversación de fondos y soborno. Todo tuvo sentido para ella, pero en vez de darle pena o lastima lo que sentía era un alivio de no volverle a ver la cara nunca más, contenta archivo el caso, terminando a tiempo para buscar su auto, el cual estaba en el taller de su padre.

En el apartamento se preparaba Elisabetta para llegar a la disco e iniciar con su primera noche de trabajo. Le pidió a Dios fortaleza para no embarrarla debido a que ya había hecho uso del adelanto, así que se persignó y salió rumbo al lugar.

En la disco JJ finiquitaba los últimos detalles para la reapertura, estaba un poco estresada debido a que pasó de cuatro chicas a tres debido a que una de ellas salió positivo para el consumo de drogas, ella tenía cero tolerancia para esas cosas. Seguía gritando a todos hasta que su único amigo le pellizco el brazo, cosa que casi hace que le dé un puñetazo.

— ¿Qué haces aquí? Las puertas se abren dentro de dos horas.

— Solo quería llegar antes para ver tu cara, sabes que no me gustan mucho los lugares abarrotados de gente.

— Que excusa más tonta, vamos a mi oficina, allí estaremos mejor, además las chicas llegarán pronto y no quiero que las veas.

— ¿A caso ya le echaste el ojo a alguna?.

— Tal vez sí, tal vez no. Camina y ya.

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