Capitulo 4

Al día siguiente el tío tenía una conferencia médica que le llevaría todo el día por lo cual teníamos vía libre para planear la salida de la noche, nos faltaban los antifaces por lo que salimos a comprarlos, yo elegí uno de encaje negro que iba ideal para mi vestido y me hacía ver super sexi y Marina uno de lentejuelas rosa que pegaba con su vestido.

Me llega un mensaje de que había una pelea clandestina a las 22 horas y estaba en ir a la fiesta o la pelea, pero tenía tiempo para arreglarme total iba a participar de un solo combate, si mi conciencia (Marina) me rogaba que no fuera ya que ella no me acompaña porque esos lugares no le gusta, asique le dije que ella se arreglará que yo llegaría antes de las 23.30 hs para cambiarme e ir a la fiesta, está bufo pero no le quedo otra porque cuando yo me pongo caprichosa no hay quien me saque de ahí.

Llegó a el galpón donde me habían pasado la dirección y veo a dos de los chicos con los que sueño pelear en mi ciudad Barcelona, me saludan amablemente ya que aunque le e ganado más de una vez no se ofenden porque saben que solo es por plata(para ellos para mí es por el placer de superar a estos tipos músculos pero no lo digo)

Las peleas habían comenzado, me dirijo al organizador y me dicen que mi contrincante es un italiano que estaba de vacaciones, yo solo acepto ya que no había nadie más libre, llegó el momento de pelear y lo veo rodeado de muchos guardaespaldas me parece raro pero no hago caso. El combate arranco y no lo voy a negar es muy bien peleador recibí varios golpes uno en mi cara dejando mi ojo negro y varios más en brazos y piernas pero no solo yo recibí golpes ya que una vez que ví como se movía pude detectar sus puntos débiles y en menos de tres movimientos lo derribe dejandolo inconciente en el piso, sus guardaespaldas se vinieron sobre mi lo que me asustó pero el organizador los paro ya que al entrar en esta competencia aceptamos no reprochar el resultado ni lastimar al ganador.

Salgo del lugar lo más rápido posible pero no por miedo sino porque no llegaba para arreglarme,al llegar al hotel Marina me ve con cara de susto parecía que había Sido arroyada por un camión por lo que me río y le digo tendrías que ver al otro.

Quizo tapar los moretones pero le digo que no ya que los cargo con mucho orgullo porque son el resultado de mi victoria (muchos de los presentes en las competencias se preguntan porque me dejó golpear tanto pero no es por gusto sino porque de esa manera puedo descubrir sus puntos débiles y sus mañias a la hora de atacar) me maquillo pero no me preocupaba el moreton en la cara ya que el antifaz me lo tapaba, me vesti y ambas ya estábamos unas diosas, por suerte el tío no estaba porque tenía que asistir a un evento asique tomamos un taxi para ir al lugar antes de bajar nos pusimos el antifaz.

Había una cola interminable pero mostramos un pase vip y no tuvimos que esperar, al entrar el lugar estaba lleno de gente bailando en las pistas y las mesas estaban todas llenas, vamos a la barra a pedir una gaseosa ya que ambas no tomamos, la estábamos pasando genial ya que encontramos a varios amigos de Marina de Barcelona con los que habíamos quedado para encontrarnos en el lugar en un momento giro para la pista y veo a mi ex besandose de manera loca con la reina del instituto lo supe porque ella ya no tenía el antifaz mi ira estaba al tope le fui a reclamar que hacía menos de una semana quiso estar conmigo y ahora con esa zorra y solo obtuve burlas por "ser una mojogata que no le abría las piernas" no lo golpie porque sabía que me echarían del lugar volví al grupo y empecé a beber cualquier cosa con alcohol que tuviera al alcance de mi mano. Marina me quizo parar pero no lo conseguí se fue por un segundo al baño y ahí veo en la parte vip en una de las mesas al hombre del crucero tan bello todo vestido de negro con su camisa algo abierta dejando ver sus tatuajes, nose si fue efecto del alcohol o que pero me dirijo a él agarrándolo de la mano y me acerco a su oído para decirle "vamos a algún lugar más privado" este me mira con cara de pervertido y se levanta para llevarme casi a rastras hasta una de las habitaciones que eran como pequeños bares privados con sillones para las personas que querían un poco más de privacidad.