El renacer del amor.

El renacer del amor completo entre Carlos Torres y su esposa fue magnífico.

El Carlos de ahora era un hombre potente y que sabía hacer el amor.

El era el activo en su relación , el manejaba el cuerpo de su mujer con la potencia recuperada de sus brazos y realmente la dejó loca de amor como nunca había estado.

Ella no solo sintió pasión ese día sino también una ternura desconocida por ese hombre.

Era suya en cuerpo y alma y supo ese día que todo lo que había vivido antes fue borrado. Que esté fuego incendió lo malo que le había sucedido y de eso no quedaban ni las cenizas.

El huracán del amor de su esposo, los gritos que pegó cada vez que era traspasada por el , cada vez que la llevaba al límite y ella entraba en la gloria , llevó muy lejos el dolor de su vida y solo dejo un amor avasallador y maravilloso.

Carlos y Bella comenzaron a salir juntos.

Ver esa hermosa pareja feliz , era gratificante para la casa de Carlos y para sus empleados en la librería.

Carlos veía el respeto de los empleados y gerente a su esposa y la fuerza que ella ponía en las decisiones.

Carlos la admiraba. Ella ya no era esa chica de buen corazón humilde que cohibida luchaba por sus derechos.

Ella los exigía. Y gerenciaba con solvencia e inteligencia las mejoras de las librerías de su esposo. Y lo hacia sin haber estudiado Administración de empresas.

Solo por su inteligencia y su capacidad personal.

Carlos supo que la vida le había dado otra oportunidad. Ese día en que sus sobrinos a los que el acogió al morir su hermana , se portaron con el como salvajes inhumanos , golpeándolo para que diga dónde tenía el dinero , cuáles eran sus claves bancarias cuando el estaba embotado por la enfermedad y llevándolo después a tirar a un asilo, no solo fue salvado por esa loca enfermera sino que el destino le presentó al amor de su vida.

Recordaba el asombro , la inquietud y la gratitud que le embargó con Bella.

Cuando la conoció, conoció la grandeza de espíritu de esa muchacha , cuando vió en la ecografía a esa bebé , decidió darle estabilidad y su apellido.

Ni siquiera sabía si volvería a ser un hombre completo.

Pero ella se ocupó de todo con firmeza. Puso límites con el que comía y bebía todo lo que quería.

Le recordó cuando le decía : "si te portas bien , te haré el baile más erótico que viste".

Y con ese baile despertó su hombría.

La deseó así como estaba, él un hombre aún tullido en silla de ruedas y ella embarazada con una panza saliendo de su biquini.

Fueron dos meses que hicieron el acto sexual donde ella , Bella , se movía sobre el y lo llevaba al éxtasis.

Supo que para ella era solo sexo y gratitud pero lo necesitaba. Ella significaba la vida y la vitalidad que el no sabía si recobraria.

Después por el bebé , ya muy grande en la panza, ella decidió parar. Y llegó la época donde solo la tocaba abrazándola mientras esperaba cada noche el sueño.

Abrazarla era refugiarse en un cuerpo que deseaba.

Era ser niño otra vez unido al cuerpo de una persona que le daba paz y seguridad.

Carlos casi murió de placer cuando ella después del nacimiento de la niña lo buscó como hombre.

Pero ya no la quería así. Ya no la quería solo para sexo. La quería enamorada de él. Quería no solo su deseo sino su amor.

Y finalmente lo obtuvo. Esas dos horas que pasaron juntos haciendo el amor, mientras la niña estaba en la plaza fueron sublimes.

Ahora tenía mujer y hija.

Tenía dos tesoros que no quería perder nunca.

Sabía que ella lo amaba y le deseaba .

Ya no tenía miedo de perderla como hombre si ella se reencontraba con el padre biológico de Marina.

Ella gemia de placer en sus brazos. Su mirada brillante , su respiración agitada y sus movimientos le indicaban el gozo sublime que le hacía sentir.

Aún ella no le había dicho con palabras que lo amaba.

Pero se lo diría.

El ya sabía que ella estaba loca por él.

Ambos estaban locos de amor uno por el otro y ambos tenían celos.

El amor entre los hombres no siempre se da tan completo y perfecto , Carlos y Bella, lo habían conseguido y deberían cuidarlo para que sea permanente.

La vida era demasiado hermosa cuando se ama.

Cuando volvían del trabajo juntos, volvían abrazados. Se miraban a los ojos y sonreían.

Y apenas llegaban a su hogar estaba su hija preciosa , esperándolos.

Pero la genialidad venía cuando la pequeña Marbella dormía al fin y ellos desesperados se sacaban la ropa para perderse uno en brazos del otro.

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