Capitulo 3. Fernando Rocca.

Fernando Rocca era un hombre persistente. Además estaba su atractivo físico del cual estaba muy consciente. Así que esperó un momento y luego fue al camerino de la artista. Pero ella ya se había ido. Esa noche no había tenido suerte. Pero la tendría. Eso era un hecho.

Buscó entonces otra compañía para esa noche , cuando iban hacia su auto , recibió el llamado de su padre.

Aparentemente habían tenido algún tipo de accidente :

_ Ven hijo. Estamos en el hospital-

_ ¿Qué pasó.? ¿Hay alguien herido ?

_ Estamos bien. Pero tenemos un problema y te necesito. -

Fernando abortó su noche de placer y fue a interiorizarse.

Allí se enteró que una joven , que salvó a Martín de ser atropellado, estaba muy grave.

_ Bien. Que dice la policía. ¿Y el seguro del conductor ? -

Un doctor se acercó a ellos.

_ La chica está grave. Le hemos colocado un conducto para que pueda respirar. Tiene el rostro destrozado , la tenemos dormida y con fuertes calmantes. -

_ Entonces no morirá verdad ? - dijo ahora realmente preocupado Fernando.

_ Necesita una reconstrucción facial. Su cara se llevó el mayor golpe. Por lo que dice la policía el conductor del auto escapó.

_ Quién es ella ? - preguntó.

El médico le pasó una fotografía. En ella se veía una señora con su pequeña hija.

_ Se llama Bella Oliva. Los policías fueron a su domicilio. Vive sola y es enfermera. Esta es la única foto que encontramos de ella cuando era pequeña. - dijo - es enfermera de un asilo de ancianos. Su obra social no cubrirá una operación estética. -

_ Bien. Nos encargaremos. Busque los mejores especialistas y procedan. Mí firma asumirá los gastos.

Su madre en su casa estaba histérica.

_ Tu hijo es un indisciplinado. Y eso es resultado de que tu padre lo consiente. Quiso ver dos películas al hilo y luego aún comer hamburguesas, se soltó de nuestras manos como un loquito corrió a la calle. Ahora tendremos que pagar la operación de esa mujer. ! - dijo enojada.

_ ¡Salvó a tu nieto , mamá ! -

_ Que diablos quieres que haga. Me dejas un diablillo en casa y te largas. No tengo edad para andar detrás del niño. - dijo molesta.

Fernando fue a ver a su hijo que lloraba aún sin dormir en su alcoba.

_ La señora que me salvó , ¿ya murió ? - preguntó entre sollozos.

_ No murió. Pero esta grave y tiene que ser operada del rostro. ¿Te das cuenta de tu imprudencia ? - dijo con seriedad Fernando -

El niño seguía llorando y comenzó a clamar por su abuelo. Su abuelito recién lo pudo calmar y hacerlo dormir. El padre de Fernando era el único refugio de un niño solitario. El señor Rocca era muy diferente a su esposa y su hijo. Trataba a Martín con dulzura y le rodeaba de cariño y afecto que los demás no les brindaban.

Fernando con el correr de los días se enteró que la joven fue operada con éxito. Tuvieron que sacar un trozo de su costilla para construir un nuevo tabique nasal y parte de piel para poner un injerto en su rostro. Pagó la costosa operación y un día fue con un ramo de flores a visitarla. No era afecto a esos gestos pero ella había arriesgado su vida por Martín.

La chica tenía su rostro totalmente cubierto aún. Entre las vendas se observaban unos hermosos ojos marrones y los labios un poco resecos de la enferma.

_ Como se siente señorita Bella. Le traje algunas flores. Quiero agradecerle lo que hizo por mí hijo.

Bella reconoció de inmediato al hombre del nigth club.

No contestó la pregunta. Solamente hizo otra :

_ ¿Y el niño ? Cómo esta el niño ? -

_ ¿Mí hijo ? Mí hijo está bien. Se llama Martín. Se arrepiente de su imprudencia y le pide disculpas. - contestó Fernando.

Mientras hablaba con ella llegó un joven médico.

_ Señor Fernando , señorita Bella - dijo sonriente mientras saludaba a Fernando - ¿Cómo se encuentra?

- Muy bien doctor. Pero me duele debajo del pecho, en la costilla derecha.

_ Claro Bella. De esa costilla sacamos hueso y cartílago para su reconstrucción nasal.Vere la herida. - dijo.

Para el asombro de Bella el doctor separó su bata y un par de senos hermosos quedaron a la vista del Señor Fernando.

--Dr ! - Dijo Bella tratando de cubrirse.

_ ¿Tiene vergüenza de su novio ? - dijo sonriente el médico.

_ ¡El señor no es nada mío.!

_ Pero , el pagó la operación entonces yo....

_ La señorita fue la heroína que salvó a mí hijo - dijo Fernando aún impactado por la belleza de lo que había visto.

_ Bien. Disculpen. Vendré más tarde a realizar las curaciones.

El dr Salió un poco despuntado de la habitación y Bella dijo :

_ Muchas Gracias por las flores señor. Creo que no nos veremos más. Supongo que pronto me darán el alta y debo seguir con mí trabajo de enfermera . Salude a Martín de mí parte.

Pero Fernando había visto algo que le gustó mucho. Y no lo perdería tan fácil.

_ Quizás quiera cuidar a Martín mientras se recupera por completo. Necesito una persona que ayude a mis padres. - explicó.

_ Su esposa ? -

_ Soy viudo Bella. Piénsalo. Por supuesto le pagaríamos lo mismo que le pagaban. -

Cuando él hombre se fue dejó impregnada su colonia en el ambiente. Y su sonrisa y su mirada.

Bella se repetía : me necesita. Pago mí operación , necesita mí ayuda con el niño. Se repetía eso mentalmente para no reconocer que estaba loca por vivir junto a ese hombre en la misma casa.

Un amor prohibido había enloquecido a su madre y pareciera que otro amor igual empezaba a nacer en Bella. Quién era ella : una simple y humilde enfermera y actriz de caño de noche.

¿Y quién el ? Un soltero dueño de una gran fortuna y demasiado hermoso.

No está casado. El niño me necesita - se repetía.

Así fue que Bella, con un duro vendaje aún sobre su nariz ; que por lo que pudo ver, antes que el médico le ponga el yeso había quedado perfecta; aceptó la propuesta del señor Fernando Rocca para atender a su hijo Martín.

_ Madre , esta es Bella. Cuidará a mí hijo. - dijo.

_ Dónde dormirá. Ya no tenemos lugar para la servidumbre. - dijo su madre.

Fernando la miró cansado.

_ Ya tengo quien cuide a Martín mientras trabajo. Los llevaré a mí departamento. No te preocupes.-

_ Gracias a Dios - dijo la mujer mirando a la chica que vestida con una humilde ropa y con un yeso en la nariz, aguardaba detrás de Fernando.

_ Que esperas Bella. Junta las cosas de mí nieto. - recalcó feliz.

Por fin su tarea de niñera sin sueldo terminaba. Encima ese Niño ni siquiera era su nieto biológico. Se había hecho un examen con sus cabellos y los del niño. Ahora que estaba libre podría dedicarse otra vez a sus jornadas de juego en casinos o en las casas de sus amigas.

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