El nacimiento de un imperio, parte l

...1945...

...Alemania...

Jack Williams, un soldado aliado en la batalla de Berlín, estaba en una misión de reconocimiento, en la cual tenía que hacerse pasar por un soldado Alemán, junto con su general Karl. El objetivo de la misión de estos dos era encontrar al Führer y matarlo en el lugar donde estuviera, y así terminar con la gran guerra que estaba viviendo el mundo en ese momento.

La misión empezó bien, los dos se infiltraron en la base de los Alemanes y lograron actuar como soldados varios días, incluso lograron obtener sus propias habitaciones dentro de la base de estos.

Una noche tranquila, Jack y Karl están charlando en sus camarotes, Jack está preocupado por su familia, ya que antes de ir a Alemania por la misión, en Estados Unidos le iba a pedir matrimonio a su esposa.

Jack le dice:

-Mi bella esposa.., quiero que está misión salga bien para ir a pedirle matrimonio, tenemos una hermosa familia ya, 2 hijos. Espero poder vivir para verlos crecer.

Karl le dice:

-Tranquilo Jack, estoy seguro de que todo va a ir bien, la misión va perfecta, incluso ya tenemos camarotes. Relájate, no te preocupes por eso.

Jack dice cediendo:

-Estás bien, supongo que debo hacerte caso, no puedo hacer más igualmente.

Jack apaga la luz y se dispone a dormir, mañana será otro día, se acuesta e intenta dormir, sus nervios se lo impiden durante unos minutos pero al final logra quedarse completamente profundo en su cama.

Jack está con su esposa en un restaurante de Canadá, charlando con sus hijos, hasta que toma valentía y saca el anillo de matrimonio, de repente el piso comienza a temblar, su familia se vuelven esqueletos perturbadores, los cuales hacen que Jack se destruya emocionalmente. Despierta asustado y llorando, al parecer si estaba temblando, también se escuchaban explosiones a lo lejos, el ya sabia que estaba pasando, los Estadounidenses estaban atacando Berlín.

Jack despierta a Karl, y le dice que se vayan a un búnker subterráneo, dónde nadie los encuentre, Karl acepta, y los dos salen de sus camarotes. Todos los soldados alemanes están alterados y sin saber que hacer, todos agarran sus armas y se disponen a luchar contra los aliados. Pero Jack y Karl se alejan y se ocultan. Jack y Karl estaban en ropa de pijama, pero aun así logran esconderse sin que nadie note sus intenciones. Esconderse y dejar morir a sus compañeros, era un crimen de guerra Alemán.

Después de varias horas sin hacer nada más que escuchar la música instrumental que sonaba en la radio antigua, salen del búnker y la imagen es desoladora. Toda la base está en ruinas y sin muestra de alguien vivo.

Estaban solos, pero no iban a cancelar la misión, iban a capturar al Führer.

2 meses pasan, ya es marzo, Jack y Karl logran citar al Führer en un pequeño pueblo aledaño a Berlín, ya ahí, los dos preparan sus armas y pastillas de cianuro, en caso de que algo salga mal.

Cuando están hablando con el Führer sobre las líneas alemanas, Jack busca en su pantalón el arma, la encuentra y la saca lentamente, su misión estaba cumplida, el arma estaba sin seguro y lista para disparar, solo faltaba apuntar y jalar el gatillo.

Pero antes de hacerlo, Karl salta sobre él y pegándole un puño en el cuello, así noqueándolo.

El Führer está impresionado, Karl le ha salvado la vida, Karl rápidamente agarra el arma de Jack y rompe la pastilla de cianuro, lo amarra y lo pone en la mesa.

-De nada Führer

Dice Jack con un Alemán perfecto.

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