CAP 3

Todo estaba listo menos la novia. La madre de Diego había viajado desde Italia para estar en la boda de su hijo aunque no comprendía por qué la prisa. El jardín tenía cintas, sillas, mesas todas decoradas...habían flores por doquiera...buena música...un novio algo impaciente... pero aún no había asomó de la novia, solo se podía ver de vez en vez al hermano acercarse a su futura suegra y decirle algo en el oído...lo cual parecía preocuparle mucho

- ¿Sucede algo querída suegra? - se le acercó disimuladamente.

- Oh no, no te preocupes... todo está bien...iré a ver a la novia porq demora....

Y sin decir más se marchó apresuradamente.

Pero algo no estaba bien, el lo sabía, lo intuía, así que mandó a uno de sus hombres de confianza a saber que sucedía.

En el piso de la habitación de Kamil, su vestido de novia estaba hecho añicos...y ella no estaba por todo aquel lugar, tampoco estaba su maleta, la que habían preparado previamente a la boda....

- Encuéntrala Lucas...yo no puedo pasar tal vergüenza.

- Tu tienes la culpa cuñada, tu la obligaste a casarse cuando sabías bien...

- ¡Cállate! ¡Cierra esta vez tu maldita boca! Nadie aquí pidió tu opinión - le interrumpió a gritos

Miraba por la ventana, todo estaba listo, el novio algo impaciente ya ..

Lucas había salido y casi descubre al hombre de Diego....este bajó y le contó a su jefe lo sucedido

- Ve y Encuéntrala - le susurró - traerla a la fuerza si es necesario .

Seguidamente el hombre con otro más salieron en la búsqueda de Kamil.

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Media hora después Kamil entraba por la puerta trasera arrastrada casi.

- ¡Déjenme ir malandrines! - gritaba

las criadas la miraban como si se hubiera vuelto loca de repente.... pero nadie se inmiscuía.

De repente estaba frente a su futuro marido, era alto, de ojos color verde olivo, sus cejas pobladas enmarcaban todo lo demás, sus labios carnosos....su mirada era imponente, fría...llevaba su cabello bien peinado y un traje a medidas...ella nunca se había fijado en él, pero era muy hermoso...

- ¿Que crees que haces? - le dijo con una voz suave pero severa

- Huir de ti...no puedo vivir con un hombre que es capaz de ponerme precio.

- Yo no te puse precio, solo asumo las deudas de la familia como tú futuro esposo, pero si no lo deseas, no se hará...

-¿Qué no se hará? - pregunto algo dudosa

- No pagaré las deudas - ella lo miró un segundo - tu de todos modos te casarás .

Y sin siquiera escucharla chasqueo los dedos y la hizo subir a su habitación.

Allí la esperaba su familia con un nuevo traje que Diego había mandado a comprar apenas supo lo sucedido. Su madre una vez más la abofeteo.

- ¿Quieres matarme del disgusto?

Ella sonrió

- Realmente sería bueno salir de ti.

- Querída - intervino su tía al ver qué la golpearía su madre de nuevo - ven siéntate aquí.

Hizo que se sentará en la cama junto a ella.

- Realmente está Familia necesita de ti ahora, como tus abuelos maternos necesitaron una vez de tu madre.

- No soy más que una moneda de cambio tía - lloraba

- No digas eso, ese hombre te quiere, y te quiere bien. Estoy segura que te hará feliz, muy feliz

Mientras ella recibía una charla abajo a Diego le contaban la hazaña de su prometida.

- Estaba en un barco señor, con un hombre...al parecer quería huir con él.

- ¿Era el mismo del otro día?

- Si señor

Conocer aquellos detalles hizo que Diego sintiera celos, él nunca había sentido eso por nadie...estaba muy enojado y su celo fruncido lo dejaba bien claro.

De pronto se acercó su futura suegra y los hombres se retiraron.

- Ya casi está lista la novia - esbozaba una sonrisa...

Diego la tomó del brazo con furia y la llevó al despacho.

- ¿Porqué no me contó que su hija tenía novio ya? ¿Que amaba a otro hombre?

-¿Que dices? Mi hija nunca a tenido a nadie

- Pues al parecer usted no conoce a su hija tanto como imaginaba...

- Diego cálmate - le pedía alzando las manos con las palmas hacia él- No sé de que hablas, pero te aseguro que no hay nadie más...

- Más le vale que así sea...

Y sin decir más salió del despacho y se bebió tres copas de champagne de un tirón.

Ya la ceremonia había demorado más tiempo del que esperaban...el notario tenía otros compromisos y se mostraba algo agitado. Cuando iba a reclamar al novio, sonó la música nupcial y todos ocuparon sus lugares para dar paso a una novia hermosísima con un vestido negro.

Ella llegó al altar y el soltó una carcajada.

- Igual te ves hermosa mi futura esposa. - le susurró

- Y tu te arrepentirás de esto, mi futuro esposo - mascullo entre dientes...

- Queridos amigos y familiares, estamos aquí para celebrar está unión libre y voluntaria.....- el notario daba el mismo discurso barato de todas las ceremonias civiles...

- Puede hablar más rápido, tengo prisas? - le dijo al notario lo cual asombró un poco a los invitados

- Es que quiere que llegue rápido nuestra noche de bodas - le guiñó un ojo al notario que parecía muy desconcertado y así logro relajar el ambiente, mientras los invitados reían, ella estaba asustada...

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