¿Dónde está?

Hyo-jin

Desde anoche no se nada de Yejun, salió luego de la cena con sus abuelos, pensé que regresaría para pasar tiempo juntos, pero no lo hizo.

Seguramente se fue a buscar a su ''mejor amiga''. Me tengo que deshacer de esa maldita cuatro ojos, Yejun es solo mío desde que lo vi.

Bajo hacia el comedor donde están sentados los Park esperándome para desayunar. La vieja ni siquiera me mira, se encuentra hablando con su esposo sobre cualquier cosa.

Maldita vieja, como la odio!

- Buenos días madre, padre! - saludo haciendo una reverencia.

- Buenos días querida - me dice el abuelo.

- Buenos días niña! - saluda seca la vieja.

El abuelo ordena que sirvan el desayuno para poder comer de inmediato.

- ¿Yejun vino anoche? ¿Dónde está? - pregunto.

- Él obviamente no iba a regresar, hace años vive en su propio departamento, solo nos visita para la cena, para compartir con nosotros.

Como la odio, me trata como si tuviera lepra.

- Creí que solía quedarse alguna vez aquí - sonrío como una buena niña - me gusta pasar tiempo con él.

- Pues lo lamento, mi nieto es un hombre independiente y es muy celoso con su espacio personal.

- Entiendo... - iba a decir algo más cuando el timbre es tocado.

Vemos a Yejun entrar tomado de la mano de esa estúpida poca cosa, se les ve muy sonrientes y a mi me hierve la sangre.

- Yejun ¿qué significa esto? - pregunto sin importarme los demás - se supone que estoy aquí por ti.

- Hyo-jin, lo lamento mucho, yo no he alimentado tus esperanzas, viniste a Estados Unidos porque querías venir a conocer, más jamás te dije que tenía interés en ti.

Veo la cara de la estúpida cuatro ojos que me mira con pena, la odio tanto, es una mosca muerta de la peor clase.

- Felicidades mis niños, veo que por fin están juntos - les dice la vieja asquerosa - siempre supe que eran el uno para el otro, en hora buena.

- Gracias abuela! - le dice la cuatro ojos.

- Gracias abuelita! - habla esta vez el idiota del Yejun.

- En hora buena mis nietos favoritos! - habla esta vez el viejo Park.

Todos parecen felices, pero yo quisiera arrancarle la piel a esa estúpida por acercarse a Yejun. Pero ni crea que le voy a dejar el camino libre tan fácil, me desharé de ella y de la vieja.

Las dejaré gozar por ahora, después las quitaré del medio.

Subo a la habitación donde estoy instalada y al cerrar la puerta empiezo a caminar de un lado a otro como un animal enjaulado. Al parecer voy a tener que ejecutar un plan para sacarla de mi camino sin levantar sospechas. Debo aprovechar que el viejo Park aún me ve con cariño, para sacarle información sobre esa zorra.

Yo soy Yoon Hyo-jin y a mi ninguna mosca muerta me quita lo que es mío, y Yejun me pertenece desde que lo vi en la sala de mi casa. Él y sus millones son solo míos.

- Uuuuish como la odio, pero ya me las pagará por entrometerse en mi camino - hablo mientras sigo caminando.

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