CAPÍTULO. 15 LO DESCONOZCO

Amira de manera nerviosa se fue al baño, no tenía ni la remota idea ni con que vestirse, pero no es algo que le preocupe, sino más bien el cambio tan drástico que tuvo Adán.

– ¿Sera que sucedió algo y está preocupado?, no puedo justificarlo, no comprendo si me estaba tratando tan bien, incluso la noche que pasamos fue tan maravillosa. – se decía Amira para sí misma tratando de buscar alguna respuesta, pero por donde quiera que busque no daba con algo lógico.

De un momento a otro se escucharon tres golpes en la puerta de la habitación, Amira que aún estaba en la tina decidió tomar una bata que tenía a mano y abrió la puerta, encontrándose con Emir.

– ¿Emir que haces aquí? – Pregunto Amira muy extrañada de ver al mejor amigo y mano derecha allí en ese sitio, – ¿Qué estaba pasando?–.

– Amira lo mejor es que no has tantas preguntas, aquí te traje algo de ropa, alístate lo más pronto posible ya que el jet sale en una hora y debemos estar en el hangar en mínimo media hora. – dijo Emir entregándole las bolsas de compra y fijándose en la hora de su reloj.

– ¿Qué está sucediendo Emir?, por favor no me oculten las cosas, ¿por qué Adán tiene esa actitud? – dijo Amira con su mirada triste y opaca.

Ah Emir le dio mucha pena ver a Amira con ese semblante de tristeza, pero tampoco podía decir muchas cosas y lo mejor era callar, sencillamente él se dio media vuelta y se marchó no sin antes detenerse y sin mirar Amira le dijo: – No confíes en nadie, ni de tu propia sombra, estas en un mundo donde los inocentes pagan por los pecadores. – y sin más Emir se retiró.

Amira quedó más confundida que nunca y sin poder articular palabra cerró la puerta y comenzó a vestirse con lo que le había dejado Emir mientras seguía divagando en sus pensamientos.

...****************...

En un restaurante no muy lejos del hotel se encontraban Adán y Emir tomando una cerveza mientras conversaban.

– Brother, qué está pasando contigo? – pregunto Emir imaginándose la respuesta.

– ¿Que quieres que te diga Emir?, me conoces a la perfección, me enamore de Amira, ¿que hago dime?, ¿que hago para sacarme este sentimiento de mi pecho?, dime hermano, que hago para cobrar una maldita venganza donde estoy consciente de que Amira es inocente de todo esto que estoy haciendo. – dijo Adán mientras pasaba su mano por su rostro.

– Sabes que te lo dije, pero ya no hay tiempo para arrepentimientos, lo mejor es que trates de saber hacer las cosas y saber controlar a tu abuela. – aconseja Emir.

Los minutos pasaron y después de una buena charla entre Adán y Emir ambos se dirigieron al hotel y allí estaba Amira en la recepción con sus ojos un poco hinchados, Adán al mirar a su esposa, el corazón se le estrujo queriendo correr a su lado para abrazarla, pero sabía que si lo hacía lo único que lograría seria empeorar más la situación.

Sin decir nada Emir fue quien le pidió a Amira que los siguiera, subieron al auto y en cuestión de minutos estaban ya abordando el jet que se dirigía directamente a caracas, ya que no podían salir directamente de alli hacia Estados Unidos.

Mientras la luna de miel era un fiasco, Dalila la madre de Amira conversaba con su esposo Farid en la habitación.

– ¿Cariño crees que nuestra hija sea feliz? – dijo Dalila con una mirada nostálgica.

– Dalila cariño, no te lo sé decir, lo que si te puedo asegurar es que el tiempo lo dirá todo. – respondió Farid con un nudo en su garganta al saber que prácticamente había vendido a Amira.

– Está bien cariño, tienes razón además no debo de preocuparme, aunque me haya enterado de que todo esto es por un contrato, eh visto muchos casos en que las personas terminan siendo felices. – dijo Dalila albergando un poco de tranquilidad en su corazón.

Las horas pasaron como si de una eternidad se tratara, el jet ya había aterrizado en Maiquetía, Adán le pidió a Emir que les buscara una habitación en el mejor hotel de la ciudad ya que si lleva a Amira a su casa sabe perfectamente que Beatriz le hará la vida imposible y él no quiere eso para su esposa, Emir estaba consciente de eso y sorprendiendo a Adán le dijo que ya todo estaba coordinado, pues también estaba conciente de esa problemática.

Amira se quedó dormida en el auto, y cuando llegaron al Hotel, Adán la tomo entre sus brazos y la llevo hasta la cama de la habitación, Amira estaba tan aturdida que ni se despertó al ser dejada en la habitación.

Al otro en la mañana muy temprano Amira se levantó un poco aturdida y sin entrar ni siquiera la baño para hacer sus necesidades y mirara su apariencia, al fijarse y cerciorarse de que Adán no se encontraba por ningún lado, abrió la puerta de la habitación dándose cuenta de que estaba en uno de los mejores hoteles de Caracas, miro hacia ambos lados del pasillo y se fijó que no había nadie.

– Necesito hablar con mama, algo debe de estar pasando y ella lo debe de saber – dijo Amira para sí misma.

Amira en vez de utilizar el ascensor empezó a bajar por las escaleras cuando chocó de frente con una mucama.

– ¿Señorita se le ofrece algo?, en que la puedo ayudar? – pregunto la joven amablemente.

– Realmente si, verás que necesito comunicarme con mi mama, pero no sé qué hice mi teléfono, será que me puedes regalar una llamada por favor – dijo Amira en un tono casi de súplica.

– Claro que si señorita, mire aquí tiene, pero no tengo muchos minutos, es que no he cobrado aún. – dijo la mucama entregando un teléfono sencillo a Amira.

– Tranquila no te preocupes, después te sabre recompensar con creces. – dijo Amira mientras marcaba el numero privado de su mama. – vamos mama contesta. – decía Amira mientras escuchaba los tonos de repique.

Inicio de la llamada

– Alo? – dijo Dalila

– Mama.

– Amira?.

– ¿Si mami, como estas?.

– ¿Bien mi amor, y este número?, Que yo sepa ustedes se fueron sin teléfonos para que no los molestaran. – dijo Dalila muy bajito para que su esposo Farid no se enterara de que hablaba con su hija, ya que si ella la estaba llamando es porque algo estaba pasando.

– Mama por favor no le digas a nadie que yo te llame, realmente estoy en Caracas.– dijo Amira soltando un suspiro.

– Como que, en Caracas Amira, explícame inmediatamente que es lo que está sucediendo.– pregunto Dalila con su ceño fruncido.

– Mama, cálmate no te alteres, no fue nada del otro mundo, pero si estoy preocupada, y sabes recordé lo que hablamos y quiero mantenerte al tanto por que no sé cuándo pueda comunicarme contigo nuevamente.– hablaba Amira muy bajito mirando hacia los lados.

– ¿Está bien cariño, dime que sucede?– dijo Dalila llevando su mano derecha a la altura de su corazón.

– Mama, Adán recibió una llamada ayer en la mañana y eso lo puso histérico, me trato horrible, hasta me empujo y caí al suelo, no sé por qué tomo esa actitud después de que la habíamos pasado muy bien, mama no sé qué le pasa realmente LO DESCONOZCO.– dijo Amira mientras lágrimas brotaban de sus ojos.

– Hija no puede ser que ese maldito te esté tratando de esa manera, me las va a pagar.– dijo Dalila con mucha rabia.

– Mama lo peor del caso es que me va a llevar a Estados Unidos, no se mama todo esto me parece muy extraño.

– Hija Cálmate, yo estaré a tu lado sí, quiero que escuches muy bien, no importa a donde te lleve yo estaré siempre contigo apoyándote, solo quiero que recuerdes esta palabra. (MOY KRASIVYY KOSHKA) - dijo Dalila asegurándose de que nadie la escuché.

– Que significa eso madre, y para que debo de recordarla.– pregunto Amira algo confusa, pues sabía muy bien que era algo en ruso.

– Hija eso significa Mi hermosa gata, recuérdalo, (MOY KRASIVYY KOSHKA).

– Está bien madre, te amo, te debo dejar este teléfono me lo presto una joven mucama del hotel, por favor cuando puedas págale la llamada si, te amo muchísimo mama.– dijo Amira ya para despedirse.

– Está bien mi amor, Amira hija pase lo que pase mantente a salvo, te amo hija.

– Eso haré madre, trataré siempre de mantenerme en contacto contigo, besos a mi princesita.

Fin de la llamada.

– Señorita si necesita que la ayude cuente conmigo, usted se ve que es buena gente. – dijo la mucama.

– Realmente si necesito ayuda, por favor puedes ir a mi habitación para cubrirme con el carrito, es que no se si mi esposo este allí y no quiero que se de cuenta de que no estuve en la habitación, o de que me vean por los pasillos.– dijo Amira con su tono quebrantado.

– Como usted diga señorita vamos, que yo me le mido. – dijo la mucama muy sonriente.

En el momento de que la mucama entraba a la habitación con el carrito se fijó de que un hombre venia detrás de ella.

– Me puede explicar que hace usted entrando a esta habitación sin el permiso de mi esposa o el mío. – dijo Adán frunciendo el ceño

Amira que estaba escuchando todo debajo del carrito se le acelero el corazón.

– Señor yo escuche a su esposa que me dio el pase ella está en el baño. – respondió la mucama tratando de ocultar sus nervios.

– Necesito que me dé un permiso o si no hare que la despidan inmediatamente. – dijo Adán algo alterado.

Amira en sus pensamientos dijo para sí misma – definitivamente Lo desconozco. –

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***