El fin de semana había llegado y Ryuji invitó a sus amigos, incluyendo a Emi, a su casa para pasar un rato divertido y relajado. Todos se encontraban frente a la imponente mansión de Ryuji, sorprendidos por su tamaño y elegancia.
Akio: ¡Vaya, Ryuji! Tu casa es enorme. No tenía idea de que vivieras en un lugar así.
Hinata: Es impresionante. Me pregunto qué más sorpresas nos esperan dentro.
Akio: ¡Hey, Ryuji! ¿Por qué Emi está aquí? Pensé que estabas entrenando con ella.
Ryuji, con una gota de sudor en la frente, respondió con cautela.
Ryuji: Bueno, supuestamente Emi estaba aquí para aprender de mí, ya saben, para seguir mejorando en el combate. Pero parece que las cosas se desviaron un poco...
Hinata, con una sonrisa traviesa, miró a Emi y preguntó con curiosidad.
Hinata: ¿Oh, realmente? ¿Y qué pasó exactamente para que te quedaras aquí, Emi?
Emi, un poco avergonzada, respondió con honestidad.
Emi: Bueno, originalmente iba a ser la discípula de Ryuji, pero durante nuestra pelea, algo en mí cambió. Me di cuenta de que no quería ser su esclava, sino su igual y compañera de entrenamiento. Así que le pedí ser su discípula de manera diferente, más como un equipo. Y aquí estamos.
Los amigos de Ryuji se miraron entre sí, sorprendidos por el giro de los acontecimientos, pero también admirando la valentía y determinación de Emi.
Akio: Eso suena mucho mejor, Emi. Me alegra que hayas encontrado tu propio camino. ¡Seremos un gran equipo de juego!
Hinata: ¡Exactamente! Lo importante es divertirse y apoyarse mutuamente. Estoy emocionada de pasar un buen rato todos juntos.
Ryuji, aliviado de que sus amigos aceptaran la situación, sonrió y se unió al entusiasmo del grupo.
Con curiosidad y emoción, entraron a la casa de Ryuji, caminando por los amplios pasillos y admirando los lujosos detalles que decoraban cada habitación. Sin embargo, a medida que exploraban, notaron que algo era diferente. Había objetos extraños y obras de arte inusuales que no se veían en una casa típica.
De repente, se encontraron con el padre de Ryuji, quien parecía bastante molesto por la llegada de los invitados sin previo aviso.
Padre de Ryuji: ¡¿Qué significa esto?! ¿Cómo osas traer a tus amigos aquí sin pedirme permiso? Además, no me agrada la idea de que te involucres con esta pandilla de chicos.
Ryuji, visiblemente nervioso, trató de explicarse.
Ryuji: Padre, lo siento mucho. Solo quería pasar un buen rato con mis amigos y mostrarles mi casa. No volverá a suceder.
El padre de Ryuji suspiró profundamente, aparentemente calmándose un poco.
Padre de Ryuji: Ryuji, entiendo que quieras compartir momentos con tus amigos, pero asegúrate de que no causen problemas ni dañen mi propiedad. Y tampoco quiero que te influencien negativamente.
Ryuji asintió con determinación, sabiendo que tenía que ganarse la confianza de su padre.
Ryuji: Lo entiendo, padre. Me aseguraré de que todo salga bien y de que respetemos tu casa. Mis amigos son personas confiables, te lo aseguro.
El padre de Ryuji miró a los amigos de su hijo con una mirada escéptica, pero finalmente cedió.
Padre de Ryuji: Está bien, les daré una oportunidad. Pero quiero que se comporten adecuadamente y respeten las reglas de la casa. Ahora, diviértanse, pero no causen destrozos.
Con esas palabras, el padre de Ryuji se retiró, dejando a los amigos con un sentimiento de alivio y una mayor responsabilidad.
Akio: Ryuji, eso estuvo cerca. No queremos causar problemas, así que asegurémonos de portarnos bien.
Hinata: Tienes razón. Respetemos la casa y hagamos que este día sea inolvidable en el buen sentido.
Después de la conversación con el padre de Ryuji, los chicos se dirigieron al amplio y lujoso cuarto de Ryuji. El ambiente estaba lleno de objetos interesantes y curiosidades que despertaron la curiosidad de todos.
Había estanterías repletas de libros de diferentes géneros y temáticas, desde novelas de fantasía hasta libros de historia y ciencia. En una esquina del cuarto, se encontraba una vitrina con figuras coleccionables de personajes de videojuegos y anime. Al lado de la vitrina, un escritorio estaba cubierto de papeles, dibujos y un ordenador, mostrando el lado creativo de Ryuji.
En otra parte de la habitación, un gran televisor ocupaba una pared, rodeado por diversos mandos de consolas y juegos. Al lado del televisor, se veía una estantería con cajas de videojuegos y un estante con películas y series en DVD.
Ryuji: Bienvenidos a mi santuario. Aquí está mi colección de libros, figuras y videojuegos. Siéntanse libres de explorar y jugar.
Akio: ¡Guau! Tienes una colección impresionante, Ryuji. Estoy ansioso por probar esos juegos.
Hinata: Y estos libros son fascinantes. Podría pasar horas aquí leyendo.
Después de admirar la habitación de Ryuji, los chicos se acomodaron frente al televisor, listos para comenzar su juego. Ryuji sacó los mandos de las consolas y explicó las reglas del juego mientras todos se emocionaban por la oportunidad de competir como sus personajes favoritos.
Ryuji: ¡Es hora de la batalla! En este juego, controlaremos a nuestros personajes favoritos de diferentes mundos y los enfrentaremos en intensos combates. Preparen sus habilidades y que gane el mejor.
Con entusiasmo y emoción, los chicos seleccionaron sus personajes y comenzaron a jugar. El sonido de las risas y los gritos de emoción llenaron la habitación mientras se sumergían en el mundo virtual de batallas épicas.
Durante horas, disfrutaron de la competencia amistosa, mostrando sus habilidades y estrategias. Los personajes saltaban, lanzaban ataques especiales y luchaban ferozmente en la pantalla, creando momentos de emoción y diversión.
El tiempo pasó volando mientras se perdían en el juego, creando recuerdos inolvidables en la casa de Ryuji. Aunque solo era un juego, fortalecieron su amistad y compartieron risas, demostrando que los lazos que los unían eran más fuertes que cualquier adversidad que pudieran enfrentar.
Continúa con el desarrollo del juego y los momentos divertidos que comparten los amigos mientras juegan.
Tiempo después, la noche había caído y la cena estaba lista en la mansión de Ryuji. Seiji Nakamura, el padre de Ryuji, se encontraba en la mesa acompañado por algunos familiares que habían llegado para la ocasión. A medida que compartían la comida, la conversación se desarrollaba de manera amena.
Sin embargo, en un momento dado, Seiji comenzó a hacer comentarios sarcásticos sobre los amigos de Ryuji, insinuando que era demasiado blando y que no se rodeaba de personas lo suficientemente fuertes.
Seiji: Ryuji, no entiendo por qué siempre andas con estos amigos tuyos. Son demasiado débiles y blandos. ¿No te gustaría tener amigos más fuertes y valientes?
Ryuji, sintiéndose atacado y molesto, no pudo contener su ira.
Ryuji: ¡Basta, padre! No tienes derecho a hablar así de mis amigos. Ellos son personas increíbles y confío en ellos más que en nadie. No necesito amigos "fuertes" según tus estándares para validar mi elección.
La discusión se intensificó rápidamente y Ryuji, frustrado, decidió abandonar la mesa y salir al patio trasero de la mansión. Sus amigos, que habían presenciado la tensa situación, lo siguieron preocupados.
Al llegar al patio, Ryuji estaba visiblemente enfadado y lleno de energía acumulada. Sin pensar, golpeó con fuerza una columna de cemento con su puño, rompiéndola en pedazos. Luego, descargó su frustración con una patada certera que hizo temblar el suelo de toda el barrio.
Akio: Ryuji, ¿qué estás haciendo? ¡Estás destrozando todo!
Hinata: Tranquilízate, Ryuji. No puedes dejar que la ira te controle.
Ryuji, aún lleno de rabia, finalmente se detuvo y respiró profundamente. Miró a sus amigos, reconociendo que había dejado que su ira se apoderara de él.
Ryuji: Tienen razón. No puedo permitir que la ira me controle. Lo siento por asustarlos. Estoy pasando por un momento difícil, pero no debería haberlo descargado de esta manera.
Los amigos de Ryuji asintieron comprensivamente, demostrando su apoyo incondicional.
Hinata: Ryuji, sabemos que estás pasando por una situación complicada con tu padre, pero estamos aquí para apoyarte. No tienes que enfrentarlo solo.
Akio: Exacto. Somos tu familia, tu fuerza. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se presente
Todos se darían cuenta que Ryuji estaba sangrando de sus nudillos y se preocuparían,pero este diría que no sería nada,pero ellos insistieron y lo vendrían
Los amigos Ryuji, Akio y Emi se encontraron en una situación peligrosa cuando el grupo de criminales intentó asaltarlos. A pesar de las habilidades de Ryuji, Akio aún estaba en proceso de desarrollo y luchaba por enfrentar a los atacantes.
Ryuji, con su destreza y agilidad, se movió rápidamente para neutralizar a uno de los criminales. Con un movimiento preciso, esquivó un golpe y contraatacó con un puñetazo directo al rostro, dejando al asaltante fuera de combate en un solo movimiento.
Mientras tanto, Emi, equipada con su espada de madera del club de Kendo, mostró su destreza en el combate. Con movimientos rápidos y precisos, bloqueó los ataques de uno de los criminales y respondió con una serie de golpes certeros. La combinación de su habilidad y determinación fue suficiente para vencer a su oponente con relativa facilidad.
Sin embargo, Akio luchaba por mantenerse en pie frente a uno de los criminales. Aunque su fuerza era limitada, no se dejó intimidar y buscó una oportunidad para defenderse. Con gran esfuerzo, logró derribar a uno de los atacantes con un golpe bien colocado, aunque con dificultad debido a su falta de experiencia en combate.
Ryuji, al notar la situación de Akio, intervino rápidamente. Utilizando su velocidad y fuerza, se acercó al criminal restante y, con solo dos movimientos precisos, logró desarmarlo y dejarlo fuera de combate.
En literalmente 1 segundo lo había derrotado como si nada.
Desde que empezó esto habían pasado pocos segundos que parecieron muchos minutos todo había terminado
Ryuji: ¡Estamos a salvo! Akio, lo hiciste bien. Eres más fuerte de lo que crees.
Akio, respirando agitado pero con una sonrisa de satisfacción, agradeció a Ryuji por su apoyo.
Akio: Gracias, Ryuji. No podría haberlo logrado sin tu ayuda. Aún tengo mucho que aprender, pero estoy dispuesto a seguir entrenando.
Emi se acercó a ellos, con su espada de madera en mano, y se unió a la conversación.
Emi algo celosa miraría a otro lado,
El castaño dándose cuenta le acariciaria la cabeza
Ryuji:Tu también lo hiciste bien (diría sonríendo)
Emy feliz con un rubor y los ojos brillosos sonreiria
Ryuji asintió, reconociendo la importancia de la unidad y el apoyo mutuo.
Ryuji: Estamos aquí el uno para el otro. Siempre estaremos listos para protegernos y superar cualquier desafío que se nos presente.
Luego de enfrentar a los criminales y asegurarse de que ya no representaban una amenaza, Ryuji, Akio,Hinata y Emi regresaron a sus hogares, sintiéndose aliviados de estar sanos y salvos.
Ryuji: Bueno, chicos, creo que podemos decir que superamos otro obstáculo juntos.
Akio: Sí, definitivamente. Estoy agradecido de tener amigos como ustedes a mi lado.
Emi: Estoy orgullosa de ser parte de este equipo. Juntos somos fuertes y capaces de superar cualquier desafío.
Después de una despedida llena de sonrisas y palabras de aliento, cada uno se dirigió a su propio hogar, llevando consigo la experiencia de la noche y la certeza de que su amistad era un vínculo invaluable.
En sus hogares, reflexionaron sobre lo ocurrido y se prometieron seguir apoyándose mutuamente en el futuro. Sabían que, sin importar los obstáculos que enfrentaran, podrían confiar en la fuerza de su amistad para superar cualquier adversidad.
A medida que se preparaban para descansar, una sensación de gratitud y fortaleza los invadió. Sabían que habían enfrentado un desafío juntos y habían salido victoriosos, fortaleciendo aún más los lazos que los unían.
Con la promesa de un nuevo día por delante, Ryuji, Akio,Hinata y Emi se sumergieron en un sueño tranquilo, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparara, sabiendo que tenían el apoyo incondicional de sus amigos a su lado.
La relación entre Ryuji y su padre es inestable pero veremos qué pasará en el futuro,si este podrá llevarse bien con el,pero por el momento tendrán que preocuparse por un enemigo reciente que espera su venganza en contra de él que cree que es el villano.
Veanlo en el siguiente capíulo de "Puños de Honor:¿Es tan malo ser el malo? no se lo pierdan
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