Mi queridísima esposa

—¡No utilices ese tono de voz conmigo Valentina!— la señala Alexander

—si no te gusta, entonces deja de insistir, porque lo único que vale ahora, es mi palabra

Valentina continuó subiendo las escaleras sin darle importancia a Alexander, pero al llegar a su habitación, se encierra y cae rendida en la cama, por fin puede expulsar la respiración que tenía retenida, aunque desea ser fuerte, cada vez su situación con Alexander es más complicada.

Ella la única cita que tiene, es con un psicólogo, porque el rencor que tiene en su corazón, le está provocando acabar con Alexander por completo, y lo vulnerable que ha estado su pobre corazón con el pasar del tiempo en ese matrimonio.

Alexander Williams, se sulfura aún más, y desea hacerle pagar a Valentina por como se está comportando con él.

Llega a la empresa y no está de buen humor, su arrogancia es notable por el gesto de amargura en su rostro.

—buenos días señor Williams

—a mi oficina ¡Ahora!— bufo él causando escalofríos a la pobre mujer

Aunque ella es hermosa y tiene 27 años de edad, no ve a su jefe con otros ojos, ya que ella es casada y es 100% fiel.

Al llegar a la oficina, Alexander permite que ella pase primero y luego él cerrando la puerta de un portazo, Kelly se exalta un poco y empieza a respirar de manera precipitada.

—¿Hice algo malo señor?— preguntó ella tartamudeando

—¿Todavía lo preguntas? ¡Sabes perfectamente que yo estaba con Lore en mi oficina, y dejaste entrar a Valentina!

—yo...

—¡Silenció! Que eso no se vuelve a repetir porque si no habrá problemas muy graves Kelly

—lo lamento señor Williams, pero si usted no fuera mujeriego eso no hubiera pasado

—¿Acaso te pedí tu maldita opinión?— Alexander está del genio de los mil demonios

Kelly baja su mirada, sabe que cuando su jefe se enoja, es insoportable, aunque se queda con la dicha en haberle dicho la verdad en la cara.

—Discúlpeme señor Williams ¿Necesita algo más?

—¡Largo! Ve hacer tu trabajo en vez de estar de chismosa— la reprende Alexander, ella se giró y lo maldijo mentalmente, Kelly se dirige a la puerta y está se abre de golpe

—¡¡Alexander!!— entra Lore fulminante

—¡Lore te dije que hoy iba a verte!

—no me importa, no puedo esperar, tenemos una conversación pendiente y tú secretaria buena para nada, vete y no interrumpas— ordena Lore toda prepotente y Kelly se enoja, pero guarda su indignación, porque no quiere perder su trabajo, después de todo la paga es buena

Cuando la pareja queda sola, Lore se lanza a los brazos de Alexander.

—mi amor, siento que no te quieres divorciar de esa gorda

Alexander suspira, pensó que ella le iba armar un espectáculo.

—no es eso Lore

—¿Por qué anoche no quisiste tener sexo? Estabas muy extraño, si tú eres muy activo cielo

—estrés del trabajo...

—sabes que puedes decirme lo que tú quieras mi amor

—Lore— la aparta Alexander y la mira a los ojos —se que quieres la boda de tus sueños, pero se un poco paciente, Valentina está... Dándome guerra

—¡Te quiere manipular con la empresa!

—por eso... La cuestión es que son solo tres meses para soportar y luego me divorcio, por lo tanto no podrás venir a la constructora

—¿¡Que!?— Lore siente su sangre hervir y se suelta del agarre de Alexander —¡Tu eres el jefe! Ella no puede hacer eso

—si puede... Tiene tantos derechos como yo, que ni quisiera Lore, lo mejor es así, para no aumentar los problemas

—pero cariño, debes ponerla en su lugar, debes ponerte como el hombre que eres, y si es posible golpearla

—¡Jamás! Nunca le pondría la mano a una mujer ¿En que cabeza te cabe eso?— Alexander arquea una ceja

—okey... No fue buena idea— se acerca ella y lo rodea con sus brazos en el cuello —lo siento es que estoy enojada mi amor, te amo tanto ¿Tú me amas?

—no preguntes algo que sabes perfectamente Lore, por favor, lo mejor es que te vayas, esta noche voy a tu apartamento y así te follo como debe ser

—¿Lo prometes?— hace ella pucheros

—si cariño...

Lore lo empieza a besar con sensualidad, ella siempre es muy apasionada a la hora de besar, ya que es una mujer sensual y es de las que piensan que siempre debes ser sexi para atraer a un hombre.

La puerta de abre, y es Valentina, la cual había salido de su cita con el psicólogo, fue muy corta, porque ella, aunque no quería iniciar su día de trabajo hoy, pensó que es mejor ahora o nunca, le dolió, le partió aún más el alma, al ver Alexander besando a Lore con demencia.

—¡Buenos días!— saluda Valentina con una sonrisa maquiavélica

Alexander deja de besar a Lore para mirar a Valentina, la cual tiene ahora otro vestuarios puesto; un vestido color rojo ceñido a su cuerpo, donde sus grandes pechos se notan por el escote atrevido que este tiene.

Lore con furia la empieza a escudriñar la mirada.

—por favor le dices a tu amante que se marche de mi empresa ¡Ahora mismo!— ordena Valentina, puede sentir la intensa mirada de Alexander

Kelly entra a la oficina con preocupación, ya que ella estaba en el área de impresiones, y al regresar, su compañera del frente; encargada del área de comercio. Le informo que la señora Williams acaba de entrar a la oficina.

—lo lamento señor Williams, yo no estaba en mi puesto— se apresura a decir

—pero qué grata sorpresa— se burla Lore en la cara de Valentina

—¿Estás hablando conmigo?— pregunta Valentina y mira hacia atrás —cierto, yo con putas no hablo

—¡Como te atreves!— gruñó Lore y voltea a mirar a Alexander para que la defienda

—¡Alexander!— lo menciona Valentina con autoridad

—Tranquilo mi amor, no vamos a entrar en caos, mejor me marchó, y te veo esta noche cielo— Lore fue a besar a Alexander en los labios, pero este gira su rostro y termina dándole en la mejilla, eso enfurece a Lore, pero no es tan tonta, ella cree que es inteligente

—te veo luego— susurra él y ella le sonríe hipócritamente

Lore fija su mira en Valentina para luego rodar los ojos pasarle por el lado sacudiendo su cabello, para hacerle pensar a Valentina, que ella es mejor mujer.

—que sea la última vez, que esa mujer está aquí, y es la última advertencia Williams— lo sentencia Valentina

—¡No me das órdenes!— Vociferó él cansado de Valentina y luego clava sus ojos azul celeste en Kelly, la cual traga grueso —¡¡Estas despedida!!— ordenó él con arrogancia

—pero señor, yo no hice nada malo— los ojos de la mujer se tornan llorosos

—¡Vete! ¡Despedida!— recalca Alexander

—ella no va a ningún lado, seguirá en esta empresa— interviene Valentina

—¡No es tu asunto Valentina!— frunce él ceño Alexander

—SI LO ES, es mi decisión, porque te recuerdo que yo también tengo voz de mando en esta constructora, porque Kelly no tiene la culpa de tu maldita inmadurez y calentura, porque se que la corres porque no interrumpió mi entrada, pues te informo que yo entro y salgo cuando quiera y no me mires así, porque ni miedo te tengo, Kelly se queda y punto— lo desafía Valentina

Alexander tensiona su mandíbula y luego da pequeños pasos firmes hacia Valentina —¿No me tienes miedo?— preguntó él estando frente a frente —Kelly vete y déjame a solas con mi queridísima esposa.

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hola lectores, gracias por estar conectadas con esta historia, recuerden seguir votando y dejar su regalitos de apoyo, también dejar el me gusta y comentarios en cada capítulo, ya el otro mes, con el favor de Dios, iniciamos bien la actualización, debido a que tengo muchas ocupaciones y cosas imprevistas me pasaron, he estado un poco perdida, aún así, soy ser humano también, así que espero que lo comprendan, les deseo linda noche

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