19.- Uniéndo fuerzas.

...ALINA...

Fue bastante duro leer cada página sobre la investigación, sentía un dolor más que confuso en mi corazón, Dorian intentaba abrazarme, pero por más que evitará una ira en mi interior crecía, porque, si sabía de que mi padre aún vivía a pesar de los años, porque no me dijo nada y en cuestión de segundos esa misma ira me segó escuchando dos detonaciones.

Me sentía tan ansiosa que mi único escape era correr para poder desfogarme, pero al recobrar todos mis sentidos me di cuenta que tenía un arma entre mis manos, a unos de los hombre de Dorian estaba herido, al mover mi vista me quedé en shock, verlo a él herido y por mi culpa.

¿pero que e hecho?, solté el arma escuchándose que se estrelló contra el piso y solo salí corriendo con mis lágrimas salir sin descanso por haberlo lastimado sin querer.

Mi visión era nula, pero aún así seguí corriendo hasta que escuché un derrape de un coche y solo me paralice, hasta que sentí unos brazos rodearme luche, pero solo sentí un trapo sobre mi boca y perdí el conocimiento.

Al despertar me levante de un colchón viejo, mi vista se posó en cada rincón dándome cuenta que era una habitación demasiado sucia y mal oliente, intente caminar a la puerta, pero algo sujeto a mi tobillo me lo impidió, viendo una gruesa cadena junto a un grillete evitando que avanzará más de diez pasos.

Estaba aterrada del saber quien era el que me tenía aquí, pero también mis pensamientos viajaban al momento cuando a Dorian lo vi herido, solo pido a Dios que el este bien, que pueda perdonarme por lo que le hice y que ojalá él me busque.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando la puerta se abrió viendo un cuerpo alto y muy fornido acercarse, hasta que estuvo tan cerca al verle el rostro me quede en shock.

- ¿Kaleb?, pero, pero, ¿por qué?- él solo me vio, tiro de la cadena liberándome.

- ¡vamos!, que mi patrón te espera- estaba tan sorprendida, tratando de entender que era lo que estaba pasando.

Sentí que me cargo sobre su hombro, mi mente no para de pensar, ¿su patrón?, ¿Por qué me haría esto Dorian?, acaso es una clase de ¿venganza?, aunque intentara comprender, eso era más que imposible, hasta que sentí un fuerte dolor en mis posaderas, estaba sobre el suelo cuando una voz resonó por aquella habitación.

- hola, por fin nos volvemos a ver, mi amor- al escucharlo se me erizo la piel.

- ¿Aidan?- él sonrió levantándome del piso, me sentó en una silla e hizo señas para qué Kaleb se fuera.

- me alegra que aún me recuerdes,- se acercó a mí oliendo mi cabello- tarde años en encontrarte, pero hoy que estás a mi lado, no te dejaré ir, mi amor.

- no vuelvas a decirme amor, porque no lo soy- se carcajea acercándose de nuevo a mí, posa sus manos sobre mis brazos ejerciendo presión.

- lo eres o ya se te olvido cuando te hice mía- su boca se fue a mi cuello en donde su lengua recorrió gran parte de mi piel- aún recuerdas que con solo hacer esto te enloquecía.

- aléjate de mi Aidan- cada vez más hacia presión sobre mis brazos- me lastimas, ¡detente ya!- grité muy fuerte, pero él me tomó de la barbilla.

- por lo que veo, ya no eres la misma mujer con miedo de levantar la voz- encaja sus dedos en mi piel provocando que me queje- pero aun así me encantas.

Intenta besarme y con mis manos lo comienzo a golpear con todas mis fuerzas, con fuerza rasga mi blusa al sentir sus manos tocar mi piel solo me produce asco.

- hueles tan delicioso que todo mi sistema te necesita, ahora Alina- al escucharlo decir eso no quiero resignarme y vuelvo a luchar hasta que en un afloje pude darle un rodillazo en sus partes doblegándolo de dolor- ¡hija de puta!, te arrepentirás.

Me levanto rápido para llegar a la puerta y a solo escasos pasos me agarra del cabello jalando con fuerza.

- ¿que quieres de mi Aidan?, por favor déjame ir - mis lágrimas salen, mientras él ajusta más su agarre, jalándome hacia atrás en eso siento su lengua pasar por mi mejilla y termina susurrándome.

- de ti quiero demasiadas cosas, preciosa,- pasa su mano por mi vientre y me empuja estampándome en la pared hasta perder el conocimiento.

...DORIAN...

Han pasado horas y no aparece Ali, en verdad temo por su vida solo de pensar que no vuelva a verla el miedo junto a un escalofrío recorren todo mi ser y la única alternativa para que me ayude a encontrarla es ir con George, así que no espero a que siga avanzando más las horas cuando abordo el jet para ir a Londres.

Dan y Lenin están igual que yo no han parado de buscarla hasta por debajo de las piedras, pero es como si la tierra se la haya tragado sin dejar un solo maldito rastro; Al llegar soy recibido por el mismísimo George, me acerco a saludarlo.

- ¿a que debo tu visita en mis tierras?, mi buen Dorian- asentí mientras caminamos a las camionetas.

- seré directo George, vine aquí para hablar sobre tu hija- se detiene en seco girando a mí, levanta su ceja y yo solo le doy la carpeta- en verdad necesito de tu ayuda para encontrarla.

- ¿es una broma?, verdad- niego completamente- y, ¿si ella es mi hija?, ¿tú que tienes que ver con ella?- volvimos a caminar hasta abordar la camioneta.

- es una larga historia George, pero créeme que con gusto te la contaré, pero ahora nuestro enemigo es el tiempo y de verdad temo por su vida- asintió, abrió la carpeta y comenzó a leer.

Todo lo que duró el trayecto fuimos en total silencio, ya que él seguía leyendo toda la información sobre Alina hasta que llegamos a su casa y al bajar me mostró la foto.

- ¿es ella?,- asentí y el solo palmeo mi hombro- es igual a mi amada Lía, Dorian, ¿dime que ya mataste a las personas que la dañaron?.

- si, pero solo falta uno y puedo asegurar que esa rata la tiene- él asintió llamando a su gente y entre ellos estaban unos cuantos de mis hombres.

- créeme esa rata se arrepentirá de haberse metido con mi familia,- volteó a ver a su gente- saben que hacer, lo quiero vivo, porque lo haré pagar con mis manos el sufrimiento de Kailani.

Todos asintieron y solo se fueron sus hombres, George me hizo señas y entre tras de él a su despacho y de inmediato me entregó un vaso con whisky.

- la encontraremos Dorian, no te preocupes, ¿tienes listo el jet?- asentí y él se levantó de inmediato- no esperemos más, tú y yo la buscaremos también.

Salimos de la casa regresando a la pista, mis hombres ya estaban esperándonos, abordamos y lo que duraría el viaje le explicaría todo a detalle, aclararé sus dudas y le diré cuan especial es ella para mí.

GEORGE PATEL.

de verdad les ofrezco una gran disculpa por estar ausente y dejarlas a la deriva con esta historia, pero aunque me demore aquí les traigo un capitulo más y de verdad espero poder subir en las próximas horas los siguientes capítulos, mil gracias y de ante mano le reitero mis más sinceras disculpas

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