11.- Mi pasado.

...ALINA...

Al llegar a casa Dan y Tahis me habían preparado una pequeña fiesta por mi graduación, es tan reconfortante sentirte querida por quizás las personas que menos esperabas que fueran tan leales a ti.

Entre abrazada a Lenin y mi mano entrelazada a la de Dorian, toda la tarde fue maravillosa entre nuestra familia torcida, pero al verlos a los tres reunidos solo sentí que era hora de soltar lo que llevo cargando por años, pero antes de dar ese gran paso primero tenía que asimilarlo.

Las semanas siguieron avanzando donde Lenin vivía con nosotros, Dorian venía a diario dando el tiempo y el momento perfecto para que mis sentimientos surgieran por él, tenía temor de lo que sentía por él, tanto que no quería aceptarlo me negaba en el que mi corazón con solo verlo se aceleraba como si de taquicardia se tratara...

Pero un día de tantos sentados desayunando en familia, solo me levanté estaba lista para hablar con ellos, reabrir mis cicatrices, pero era algo que necesitaba decirlo para liberarme por completo y poderles agradecer todo lo que han echo por mí, principalmente a Lenin por sacarme de ese lugar, a Dan por darme una nueva vida, a Tahis por ser mi terapeuta de cabecera porque gracias a ella e logrado muchas cosas y a Dorian por hacerme sentir viva nuevamente, ellos son las cuatro personas que le han dado sentido a mi vida.

- Dorian, Dan, Lenin, Tahis, necesito hablar con ustedes- asintieron más que sorprendidos.

- en el despacho ¿estará bien?- asentí ante las palabras de Dan.

- en cinco minutos nos vemos, permiso- y me alejé subiendo rápido las escaleras, me encerré, tenía el pulso a mil.

Es tan fácil pensarlo o decirlo, pero hacerlo es aún más abrumador, sé que al relatar mi tormentoso pasado será revivir cada horrible momento que viví desde pequeña, suspire con desespero, estaba muy nerviosa, no sé cómo lo tomarán, ni como reaccionarán, sé que son hombres de armas tomar, por eso están donde están.

Seguía caminando de un lado a otro con mis manos temblorosas, hasta que se abrió la puerta entrando por ella Tahis, me sonrió sentándose sobre la cama, palmeo ligeramente a su costado indicándome que me sentará e hice lo que me pidió, se giró hasta abrazarme.

- nena, ¿estás segura de lo que quiere hacer?- suspiré tan profundo que el pecho me dolía, pero al final asentí tomando su mano.

- sí, estoy segura, ya no quiero seguir atada a mi pasado, ustedes son mi familia, mi presente y no quiero tener secretos con ustedes -asintió levantándose extendiendo su mano hacia mí.

- Ali, estoy muy orgullosa de ti, por la extraordinaria mujer que te has convertido - asentí abrazándola nuevamente, suspire hasta expulsar todo el aire de mis pulmones- ¿lista?.

Asentí, salimos de la habitación yendo escaleras abajo hasta llegar al despacho, Tahis abrió y estaban los tres parados viéndose entre sí, al verme de inmediato Dorian se acercó a mí abrazándome, al solo oler su deliciosa fragancia, me daba la suficiente fuerza para continuar con esto.

- sé, que en un determinado tiempo han tenido la intriga del porqué llegué aquí, y creo que es hora que sepan la horrible historia de mi pasado, solo quiero que escuchen atentamente, sé que tienen millones de preguntas, pero esto es muy difícil para mí- asintieron sentándose, pase saliva batallando para tragar, aún no comenzaba y ya me era difícil.

Carraspeé, suspire acomodandome en el asiento y comencé mi relato, la voz se me entrecortaba, mi saliva se atoraba en mi garganta, mis ojos los sentía más que acuosos, sabía que esto nuevamente dolería más de lo que pensé, ver sus rostros, era en realidad ver a asesinos cereales, Dan solo apretaba los descansa brazos del sillón y Dorian podía notar su vena sobresaltada y sus manos empuñadas sobresaliendo cada borde de sus nudillos.

A Lenin su vista estaba perdida, pero sus ojos estaban completamente oscurecidos él sabía lo que viví con ese monstruo, pero no sabía el principio de mi desgracia, Tahis solo estaba llorando a pesar de que ella sabía gran parte de mi historia, se levantó a abrazarme y solo rompí en llanto, ya que lo estaba reteniendo lo más que pude, no quería seguir siendo débil.

- nena, lo siento de verdad, aunque no creas esto que haces es de valientes Ali- asentí limpiando mis lágrimas.

Lenin me abrazo al igual que Dan sin decir una sola palabra, pero cuando me abrazo Dorian lo que me susurro me hizo erizar mi piel.

- cariño, te juro que haré pagar a todos los que te lastimaron - recosté mi cabeza en su pecho comenzando a sollozar, de fondo solo se escuchó la puerta.

- solo quiero vivir y olvidar,- levante mi vista hacia el, viendo sus ojos claros con sus pupilas dilatadas- Dorian, hazme olvidar mi pasado.

Él asintió pasando su mano por mi cintura pegándome más a él y la otra por mi nuca, hasta perdernos en un beso lento, lleno de muchos sentimientos, mientras seguíamos besándonos mis lágrimas recorrían mis mejillas y él solo las limpiaba con delicadeza hasta que nos separamos.

- yo por ti haría lo que sea, por verte feliz, porque tú eres parte de mi vida- asentí con una ligera sonrisa, pero en verdad en este momento me sentía pésimo, mis energías estaba por el suelo, me dolía la cabeza y solo quería dormir el resto de día.

Salimos del despacho bajo la mirada de ellos y solo subí las escaleras en compañía de Dorian, abrí la puerta de mi habitación y solo me acosté, sentí que él me arropó besando mi mejilla, pero cuando se iba a alejar lo agarre del brazo.

- por favor quédate, en tus brazos sé que puedo conciliar el sueño- asintió quitándose el saco, se acostó abrazándome.

Solo al escuchar su respiración tranquila y los latidos de su corazón me hicieron relajarme que no sé en que momento me quedé dormida escuchando a lo lejos su voz.

...DORIAN...

Al escuchar su respiración más relajada sabía que estaba ya durmiendo, bese sus labios acariciando su cabello.

- descansa mi amor, que hoy me toca a mí protegerte- seguí contemplándola mientras acariciaba su largo cabello.

No sé cuanto tiempo había pasado, cuando su rostro cambió, sabía que estaba soñando, su ceño se frunció, pero al ver una lágrima salir de su ojo simplemente la acerque más a mí, calmándola, sabía que era una pesadilla, pero de mi cuenta corre que quienes la lastimaron pagaran en carne propia lo que ella por largos años sufrió.

Al verla que ya estaba completamente dormida, me levante poco a poco y la cobije con mi saco, salí sin hacer el mínimo de ruido, al bajar las escaleras estaba Dan y Lenin esperándome.

- ¿cómo se encuentra?- palmee el hombro de Lenin caminando de nuevo al despacho.

- por fortuna está durmiendo, Lenin, ¿aún tienes contacto con Ra?- asintió sacando su teléfono- perfecto necesito información sobre el primer hijo de puta que la lastimo.

- y yo, ¿que haré?- asentí, saque mi celular mandando un mensaje y minutos después uno de mis hombres me trajo un sobre.

- esto será tu tarea, quiero a Aidan y a Williams, ellos son parte de su sufrimiento- sonrió.

- y tú, ¿que harás?- sonreí de lado, sacando del sobre la foto de Aníbal.

- personalmente, me encargaré de esta escoria, por ella y por ti hermano- abracé a Lenin, de esta manera vengaría la muerte de la mamá de mi hermano.

Salimos del despacho, a Tahis la deje al pendiente de Alina, salí de la casa directo a la pista y no regresaría hasta haber terminado con él, pero antes lo haré sufrir tanto que pedirá a gritos el nunca haber nacido.

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