Capitulo 3

El templo se encontraba a 20 minutos en carruaje, por lo que el viaje no fue largo. Jessica, ahora Charlotte, se encuentra con su maestro de magia, le enseña hechizos avanzados, todos ellos en beneficios hacia las personas, dar ataques y defenderse. Después de realizar los ejercicios que el maestro, Oscar, que no debe tener más de 50 años, piel blanca, cabello avellana y ojos de igual tonalidad, le indicara que hizo todo a la perfección, ella trata de no hacerse la sorprendida. Su cuerpo reacciona y conoce a la perfección cada movimiento, siendo ella que su mundo no existía la magia. Toma valor y le habla.

-Maestro, me gustaría pedirle un favor.

Él se sorprende, sabe que Charlotte no es de pedir favores, así que le da curiosidad que es lo que trae en mente aquella joven.

-Dígame.

-Me gustaría aprender a utilizar algún arma, solo con fines de defensa.

Oscar la mira con mucha sorpresa. A pesar de que él sabe mucho de magia, de armas, solamente sabe usar una a la perfección y la usa con el mismo propósito que le pide Charlotte, por lo que no sería mala idea enseñarle para que no corra peligro.

-Señorita Bennett, solamente sé usar el arco, ya que es un arma que uso para cazar y también para defenderme. Puedo enseñarle a utilizarlo con la condición que solo será para el propósito que solicitó.

Ella sonríe y agradece por querer enseñarle. Su maestro le menciona que mañana empezarán las lecciones de arco. En lo que queda del día debe encargarse del papeleo e ir a la parte de los enfermos para revisarlos, normalmente son plebeyos que no pueden costear medicina y el templo los ayuda sin recibir nada a cambio. Charlotte recuerda que en las memorias del cuerpo original, ella desde pequeña ha estado ayudando en el templo, siguiendo el ejemplo de su madre, Susan Bennett, y su padre es un valiente guerrero, Jacob Bennett, que es el encargado del ejército del imperio. Termina todo lo que debe realizar y se dirige al salón principal.

Como se imaginaba había muchos enfermos, este imperio no era importante el estatus social, todos al fin y al cabo son personas, algo que a Charlotte le agrada y agradece haber renacido en este lugar. Se acerca a un niño que tenía problemas respiratorios, ella no sabía mucho de medicina, pero gracias a sus conocimientos que adquirió en leer distintos tipos de libros, puede hacerse una idea de los síntomas que presenta cada enfermedad. Mientras la peliblanca le habla lo va curando con su magia de luz con solo tocar su pecho. El niño quedó asombrado con su poder que no dejaba de admirarla.

-Usted es un ángel.

Ella se ríe por el comentario ingenuo de aquel niño que debe tener unos 7 años.

-Gracias por el cumplido. Te dejaré algunas hierbas que puedes consumir para que no vuelvas a enfermarte.

-Muchas gracias señorita.

Empaca distintos tipos de hierbas que hay disponibles en el lugar y se lo da al niño. Agradece con una sonrisa pura y se retira del lugar feliz porque ya no se siente mal. Mientras Charlotte lo ve irse, reflexiona respecto a la vida que le tocó en este momento.

"Me siento afortunada de poder estar en un lugar donde exista tranquilidad. Sin embargo, sigo intrigada de por qué reencarne en Charlotte, ella pareciese que tenía una vida pacífica. Aunque no me quejo, si mi vida siempre será así, la prefiero mil veces. Por alguna razón me gusta lo que estoy haciendo y me siento realizada".

-Señorita Bennett, me podría traer un poco de menta, por favor.

Le habla Oscar, su maestro y de inmediato lo va a buscar lo que le pidió.

Los días iban pasando, Charlotte tenía la misma rutina, siempre yendo al templo para ayudar a los más necesitados y practicar tanto su magia como en el arco, que va mejorando de a poco en usarlo. Mientras ella escribía su reporte del día, escucha golpear la puerta de su oficina, grita un pase y entra su maestro. No es normal que él venga a estas horas del día para hablar con ella, se le hace extraño que su presencia esté aquí. Le pregunta enseguida si pasó algo y él le responde negando con la cabeza, pero que sí tiene un pergamino en su mano.

-Va a haber un festival en una semana, por lo que debemos preparar que el templo esté en orden. Muchos de los extranjeros quieren conocerla a usted por las historias que cuentan de su familia.

¿Un festival? No recuerda en la historia que se haya festejado algo así, pero como no es el lugar de los protagonistas, no lo iban a nombrar.

-Mañana empezaremos con los preparativos, hay que hacer un anuncio que necesitaremos voluntarios para que tengamos todo lo necesario para recibir a todo aquel que quiera venir.

El maestro hace una reverencia y se retira del lugar. La peliblanca reflexiona por lo que le dijo aquel hombre, significa que deben saber de su poder, que viene de generaciones, justo como supo el emperador de Gamta. No será de extrañarse entonces que quieran acercarse a ella con la finalidad de obtener su magia, algo que ella no se le complicará en defenderse. Incluso en su otra vida tuvo que aprender a diferenciar entre las personas con interés que no iban en sintonía con ella. Tendrá que pedirle ayuda a sus padres para resguardar un poco la seguridad tanto de la ciudad como del templo. Aunque, según explicó su maestro, hay un campo de fuerza que los protege de ataques, pero de todas formas deberá estar alerta.

Solo espera que su vida tranquila siga como ha estado hasta ahora. No había sentido esa paz desde que en su otra vida estaba con sus padres en una zona rural, viviendo como si el mundo exterior no existiese. Ahora que ha vuelto, no quiere perder lo que tiene ahora. Tiene un presentimiento raro, no es algo malo, simplemente no puede descifrar de qué se trataría, por ahora no le hará caso.

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