Capítulo 1

Suena el teléfono que se ubicaba encima de un velador. Un brazo se asoma en el cubrecama para alcanzar dicho aparato. Maldiciones susurra. Quería seguir durmiendo y de disfrutar el sueño que tenía. Somnolienta logra tomarlo y ver el nombre de la persona que se encargaría de decirle todo tipo de improperios. Sin embargo, aparece el nombre de "editora" por lo que se sienta rápidamente en la cama y contesta.

-¿Sí?

-Te quiero en 30 minutos en mi oficina y no hay excusas.

Colgó. Aquella mujer se viste con lo primero que encuentra a la mano. Corre al baño para peinarse sus rizos negros y verse lo más decente posible. Trata de arreglarse la ropa que lleva puesta, se lava los dientes y cuando confirma que todo se encuentra en orden, sale de su pequeño departamento ubicado en el cuarto piso. Baja lo más rápido que puede por las escaleras y se dirige a la salida despidiéndose del conserje que estaba en un mesón.

Agradece que vive a pocas cuadras de su trabajo, por lo que en 15 minutos llega al lugar. Aprieta el botón para subir en el ascensor y se relaja cuando llega enseguida, por lo que marca el sexto piso. Juega con sus manos, está ansiosa, rara vez su jefa la llama para que llegue lo antes posible para hablar con ella. Llega al piso que le corresponde, a unos pasos se encuentra la secretaria de su jefa, unos años más que ella, pero que me mantiene en forma, con una piel totalmente limpia y vestimenta muy elegante. La saluda y la secretaria le menciona que adentro está su jefa, que ya la está esperando. Traga saliva fuerte y se dirige a la oficina. Golpea y escucha un "pase". Encuentra a su jefa frente a frente, ella detrás de un escritorio con un aura imponente. No debe tener más de 50 años y hay algunas canas que se asoman por su cabellera rubia, labios maquillados de tonalidad roja y ojos de avellana.

-Llegaste justo a tiempo, señorita Jessica Wilson.

Su voz acompaña su aura, totalmente autoritaria e intimidante.

-Iré al grano. Tienes una semana para entregarme el manuscrito que te entregaré. Eres la única que puedo confiarle esta tarea, ya que esta autora es reconocida a nivel mundial y no dejaré que algún novato lo arruine. La editorial confía en que harás bien el trabajo como los anteriores que editaste a la perfección, no espero menos de ti.

-Sí jefa.

Lo siguiente que dice es que se puede retirar y no lo piensa dos veces, sin antes despedirse de ella. La secretaria en la salida ya tenía los manuscritos que le mencionó su jefa. Los toma y se dirige hacia su departamento. Lo bueno de este trabajo es que puede hacerlo desde la comodidad de su hogar y puede leer un sin fin de historias, ya que desde pequeña que le han gustado los libros.

Llega a su lugar de destino, de inmediato se pone manos a la obra. Empieza a leer las primeras páginas y ya le parece un total cliché que ya está empezando a odiar. Se supone que la persona que escribió esto es alguien con fama internacional. Saca su celular y busca por internet el nombre, sorprendiéndose. Todos sus libros tratan del mismo tipo de historia, protagonista-villana, que aman al mismo hombre y pelean por demostrar quien tiene mejor "corazón". Poco tiempo después aparece un villano que ama a la protagonista, lo que se provoca otra pelea por el amor de la chica y al final termina venciendo el protagonista. Todos los comentarios son de adolescentes que aman sus novelas. Ella, que es fanática de las historias de suspenso y misterio, no puede comprender cuál es la maravilla de ese tipo de novelas.

Respira profundamente y suspira. No puede dejarse llevar por sus gustos, trabajo es trabajo, así que empieza a destacar algunas correcciones y mejoras que puede hacer en temas de redacción, ajustes en el tema de ambientación y sugerencias que pueden hacer que la historia tenga más consistencia. Terminando la última página y ve la hora, 01:00 AM. No a comida nada y cuando se sumerge en el trabajo olvida por completo que debe comer algún alimento para sobrevivir. Escucha rugir su estómago y pide algo. Deja el manuscrito a un lado y empieza a revisar sus redes sociales. A pesar de tener 26 años, tiene un buen trabajo, su propio departamento y está bien emocionalmente. Nunca le ha importado tener alguna relación amorosa ni tampoco tener familia. Sus padres murieron cuando tenía 6 años y vivió con sus abuelos hasta que ellos también partieron cuando tenía 20. Nunca se sintió sola, sus metas eran otras.

Suena el timbre, acaba de llegar su pedido y lo recibe. Come de inmediato y a los pocos minutos ya no queda algo de la comida. En unos minutos sus ojos empiezan a pesar, dando la señal que tiene cansancio, por lo que se dirige a su habitación, se deja caer en la cama y se queda dormida enseguida.

A los días siguientes

Jessica esperaba que el semáforo diera en verde para cruzar la avenida principal de su ciudad. Fue a la editorial a tener una reunión con la autora del manuscrito explicando sus sugerencias que escribió, algunas aceptos y otras simplemente no hubo caso que cambiara de opinión, pero en general fue una agradable conversación. Cruza la calle y va directo a una cafetería, hace tiempo que no va algún otro lugar que no sea su trabajo o su casa. Pide un capuchino y se sienta en una de las tantas mesas que se encontraban desocupadas. Todo estaba tranquilo hasta que escucha gritos, algo poco normal. Mira por donde escuchó todo el ruido y se sorprende lo que ve. Dos tipos iban armados disparando por todos lados. Su cuerpo no reacciona, su mente dice que debo esconderme debajo de la mesa, pero le costó hacer esa acción por el estado de shock en el que estaba. Escucha un llanto, una niña a pocos metros con su madre estaban temblando del miedo y llorando. Ve a los tipos, se acerca a la mesa en que se encontraban ellas. Su cuerpo reaccionó solo, escucha disparos y ya estaba acostada mientras me desangraba. Lo poco que alcanzó a ver fue las luces de las sirenas y la policía entrando al lugar, deteniendo a los asaltantes, pero ya empezaba ver borroso. Madre e hija lamentan en llantos y piden perdón a Jessica que ya no podía escuchar. Los paramédicos llegaron al lugar, pero ya era muy tarde para ella, su corazón empezó a detenerse y sus ojos a cerrarse.

Eso fue todo. Al menos eso pensó Jessica que su vida ya llegó a su fin. Sin embargo, ella despierta y se sienta en su cama, asustada porque se supone que murió. Mira sus manos y sus cabellos blancos se empiezan a asomar. Ella está en shock, se supone que su melena no es de ese color. Corre hacia un espejo y no puede creer lo que está mirando. Una chica preciosa de ojos azules y cabellera blanca, al igual que su piel. ¿Quién es ella?

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