Me quedaré a tu lado

Dario miró a Azalia que estaba sentada a la orilla de la cama, con mirada expectante pero con el rostro tan inocente que parecía mentira lo que había dicho segundos antes; sus pupilas se dilataban conforme se acercaba a ella, no dejaba de mirar a esa chica de labios carnosos, ojos verdes, tan verdes como el agua cristalina de las lagunas más bellas de la Isla.

El solo hecho de saber que Azalia quería más de él, lo excitaba.

Lentamente se acerco a ella, con suavidad le acaricio el rostro, se inclino un poco, lo suficiente para poder mordisquear el lóbulo izquierdo de la pequeña oreja de Azalia, mientras le susurraba al oído.

-¿Estás segura de que quieres más de mí? ¿tu pequeño cuerpo no se romperá?

La piel de Azalia se erizo y su respiración se comenzó a agitar.

Al parecer su cuerpo recordaba el toque de Dario y respondía a él.

-Y-Yo no me romperé, estoy segura de mis palabras- dijo con no tembrosa y con el rostro ruborizado.

Dario con la mano le levanto el rostro para que ella lo viera a los ojos.

-Si eso es lo que quieres, entonces, eso tendrás, pero no tienes permitido cerrar los ojos, en cada momento quiero ver tu rostro, y que tu veas el mío, me mirarás a los ojos, ¡está bien!, si no lo haces te daré un castigo y lo tendrás que aceptar sin poner resistencia; te pregunto de nuevo hermosa, ¿Estas de acuerdo? ¿quieres más de mí?

Azalia asintió con la cabeza, de forma tímida.

Dario, se hincó frente a la cama, comenzó a besar los dedos de los pies de Azalia, ella, lo comenzó a disfrutar y por inercia cerro los ojos. En ese momento Dario soltó el pie de Azalia, se levanto y se disponía a salir de la habitación.

Azalia con el rostro alarmado, lo tomo por el brazo.

-Dario por favor no te vayas, disculparme, fue mi error.

Dario le dio una cálida sonrisa, le dijo con la voz un poco ronca.

-Solo iba por un poco de agua, dame un momento, puedes acostarte en la cama en lo que regreso.

Ella con un poco de desilusión se recostó en la cama, se acomodo boca abajo. Pues aunque que Dario dijo que no tardaba, ella sentía que no regresaría por lo menos en un largo rato.

Estaba hundida en sus pensamientos, cuando sintió unas manos frías sobre su cuerpo, que súbitamente la hicieron regresar a la realidad, una respiración pesada en su nuca, la voz ronca y suave de Dario, le murmuraba.

-Hermosa, ya que no puedes evitar cerrar los ojos, te dejaré a oscuras en esta sesión, me tienes que obedecer o tendrás un castigo, ¿está entendido?

Azalia nuevamente asintió con la cabeza, sin hacer ningún sonido.

Él le coloco una venda sobre los ojos, con cuidado la despojo de cada prenda que tenía encima. Azalia solo se dejaba llevar por los movimientos de Dario.

Dario la coloco nuevamente como estaba antes de entrar a la habitación. Acostada boca abajo y completamente desnuda, él recorría su cuerpo con la llema de sus dedos, era un toque suave, más como un rose.

Después te apretó el trasero con ambas manos, Azalia se sobresalto un poco; por el súbito cambio del toque suave por uno más agresivo, pero lejos de molestarle, la excito aun más. Dario le paso la lengua por las nalgas, coloco su dedo en la parte frontal, donde ya se sentía un poco húmeda; con cuidado levanto el trasero de Azalia, y comenzó a lamer. Azalia se estremecía; su cuerpo estaba tan sensible...

Después de unos minutos, Dario le golpeo el trasero, Azalia se estremeció por el dolor, sintió su piel caliente y un dolor palpitante, Dario tenía un poco de agua fría que dejó caer en pequeños chorros sobre ella.

El dolor caliente que Azalia tenía en el trasero bajo de inmediato, haciendo que las sensaciones fueran mas intensas. Dario movió el cuerpo de Azalia para que quedará hincada sobre la cama, el comenzó a tocar sus senos, que ya estaban inflamados. Le dio un par de besos en el cuello y después la coloco sobre si regazo. El cuerpo de Azalia estaba en éxtasis total.

Dario hizo lo que Azalia le pidió, le daba más de él, la voz de Azalia se iba apagando, después de emitir tantos sonidos ahogados.

Ella nunca había experimentado sensaciones de la misma forma, su cuerpo vibraba, su corazón latía tan apresurado...

Esa mezcla de dolor y excitación la llevo al punto más alto del éxtasis.

Al terminar ambos estaban recostados en la cama, Azalia abrazo a Dario, se acurrucó en sus brazos y con un hilo de voz le dijo

-Dario, me quedaré a tu lado

Se dibujo una amplia sonrisa en los labio de Dario, mientras apretaba el abrazo sobre el cuerpo de Azalia, le dio un beso en la frente y la dejo perderse en un sueño pesado y apacible.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***