MI LOBO

TRISTE REALIDAD

Soy Aida una chica criada por mi padre y mi abuela, mi madre nos abandono cuando yo era pequeña, ella perseguía otros sueños, pero se ve que conoció a mi papá me tuvieron a mi, pero asi y todo su sueño no era formar una familia con mi papá y conmigo, yo me acostumbré a vivir sin ella, no la extrañaba. Mi abuela y mi papá me dieron todo, pero también me exigían que yo tenía que ser la niña casi perfecta y con eso me crié, no me permitía tener fallas, yo sabía varios idiomas, hacía ballet, tenía muchas cualidades que ellos se encargaron en sembrar e ir aumentando más día a día. Lo único que sabía de mi madre es que ella era artista y ese sueño fue el que persiguió pero jamás volvió a buscarme a mi, eso sí me ponía un poco triste, el saber que jamás pensó en mi, ni en verme, ni me mandó nada para que no me olvidé de ella.

Yo estaba de novia con un chico que seguía mis mismos valores, ambos teníamos casi los mismos pensamientos, el era un año más grande, el estaba estudiando una carrera, tenía pensando que cuando terminemos nuestra carrera ambos, nos casemos, el tenía un proyecto a futuro conmigo, eso me ponía feliz pero a la vez me generaba presión, yo no sé si quería eso o prefería disfrutar más la vida.

Mi papá y mí abuela me criaron para que sea una ama de casa completa pero estábamos en otra época donde eso ya no importaba, éramos quienes queriamos ser, y yo no quería ser una ama de casa, yo quería perseguir mis sueños pero a diferencia de mí madre no iba a abandonar a nadie, por eso mismo llegado el momento no me iba a casar aún, prefería esperar y estar más segura.

Era un verano muy lindo con mí amiga Stefani paseabamos horas por todos lados, pero hasta cierta hora porque yo tenía que volver siempre temprano, esa era la condición para salir, una noche nos entretuvimos de más y llegue más tarde, me castigaron, pero nunca me creyeron que solo nos quedamos hablando, ellos tenían miedo que yo esté conociendo a otro chico y dejé a John, porque para ellos John era el hombre perfecto para mí. Stefani mí amiga era más bien un alma súper libre, ella no tenía horarios, no tenía nada que la ate, sus padres la dejaron ahí con su tía, ellos viajaban mucho y necesitaban de alguien que la cuide, pero siempre la criaron libre, yo a ella la conocí cuando tenía 10 años, ella era 2 años más chica que yo pero así y todo era libre, yo nunca vi a a sus padres porque nunca estaban, el padre era guitarrista de una banda de rock y la madre cantaba en esa misma banda, vivían de gira y ahora todo explica porque ella eran tan así, sin prejuicios. Yo la te quería y nos entristecía la idea que cuando yo vaya a estudiar a la universidad nos íbamos a ver poco.

Pero cuando estábamos juntas la pasábamos re bien, mí novio no la quería mucho porque decía que ella no era una chica como yo, que ella tenía otro estilo de vida, que no me convenía ser su amiga, me olvidé de contarles ella tiene un hermano que es hijo del padre no más, de una relación anterior, parece que la mujer falleció cuando nació Ringo y después de un tiempo el se casó con esta mujer y tuvieron a Stefani, se poco de eso, pero Ringo tenía un aspecto de chico malo, tal vez eso le daba un poco de celos a Jhon que esté el ahí a veces, pero yo no lo miraba con ojos de chico que me podía gustar, más bien era un engreído, que andaba con varias y eso sabía porque todos los días lo veiamos con una diferente, una enseñanza de su padre tal vez.

Eso lo ponía inseguro a Jhon pero si era por mí se podía quedar tranquilo no me llamaba la atención, aunque el un par de veces me tiró onda como para vernos algo que jamás le conté a Jhon porque era muy educado pero si se enteraba se iba a olvidar de eso.

Una noche como de las tantas que volvía vi algo raro corriendo muy rápido me asusté y salió corriendo y entre rápido a mí casa, no llegue a ver qué era pero parecía un animal, parecía ser un lobo pero en esa zona no había lobos pero tal vez estaba perdido, la cuestión que quede muy asustada, pero llegue a tiempo para que no me retén por llegar tarde, me senté a cenar pero no dije nada de lo que vi a mí padre, tal vez fue una tontería mía, leía muchas novelas de romances entre vampiros y lobos, eso alimentaba mí imaginación. Por eso terminé de cenar, me bañe y me puse leer un poco de lo que iba a estudiar, pero no podía sacar de mí cabeza esos ojos que me miraron muy fijos.

Al otro día me levanté cansada como si no hubiera descansado nada, se ve que soñe toda la noche, soñe con lobos, cosas extrañas no podía sacarme eso de la cabeza, a la tarde me encontré con John y fuimos a tomar algo, tampoco le conté lo que vi anoche, me lo guarde, estábamos ahí y entro un chico misterioso que no conocíamos, me hizo recordar la mirada que vi a la noche pero pensé que también podía ser porque no me sacaba eso de la cabeza, pero bueno el me miraba fijo como si algo quería conmigo o algo quería decirme pero no sé animaba a acercarse porque yo estaba con John, pero fui al baño a ver si el me seguía, y el fue por atrás pero nunca me habló, solo me miraba y se fue sin decirme nada, yo estaba muy confundida, cuando se estaba haciendo tarde nos fuimos con John para mí casa y papá lo invito a comer y decidió quedarse, llamo a la casa para avisar, pasada la medianoche se fue, tipo una llama el padre que no había llegado a casa entonces le dijimos que hace rato se había ido de ahí, salímos a buscarlo, y lo encontramos arañado llamamos a la ambulancia rápido y lo llevamos a emergencias, había sido atacado por algún animal, pero no sabían bien cual, quedo en observaciones toda la noche pero el no se acordaba de mucho, solo que iba y un animal lo atacó. Nos fuimos a casa, y no pude dormir en toda la noche pero algo me llamo la atención vi como que alguien me espiaba en la ventana y cuando me acerque desapareció, no entendía que estaba pasando.

Que es lo que había que nos estaba persiguiendo, que le pasó a John, no se acuerda o no quiere contar. Estaba pérdida, confundida. Hasta que un hombre entra por mí ventana y se me queda mirando.