La vida sigue

Capítulo 14: La vida sigue.

EMILIA

Cada vez que veo a Antonio, me da irá, no entiendo porque sigue de empalagoso en mi familia, sé qué ha estado con mis padres todo este tiempo que yo estuve fuera del país, pero ya he regresado y ambos debemos de seguir a nuestras vidas normales.

Pregunta por mis hijos, y le dejo bien en claro que son solo míos y de nadie más, y hasta una mentira piadosa le digo, le digo que mis hijos son por inseminación, lo cual, él no parece tan convencido, pero me da igual, yo no tengo porque darle explicaciones. Voy camino a mi habitación, cuando mi mamá me llama por mi nombre y al parecer por el tono de voz que usa, está enojada, pero yo no he hecho nada para que se enoje.

MAMÁ: Emilia, ¿Hasta cuándo se lo ocultarás?

EMILIA: ¿Ocultar qué mamá? ¿A quién?

MAMÁ: sabes muy bien de que te estoy hablando. ¿a caso crees que nuca se dará cuenta?

EMILIA: claro quee no se dará cuenta mamá, porqué él no se imagina que los gemelos son sus hijos, y yo no se lo voy a decir y tú y papá tampoco, es mi verdad, es mi vida y sin mis hijos. No quiero dañar su vida mamá, por favor, entiéndelo.

MAMÁ: entiendo perfectamente, que eres una egoísta y egocéntrica, los niños, tienen derecho a saber quién es su padre, e igual, para él. Mes estás probando de una verdad que a medida que pasa el tiempo, puede detonar, convirtiéndose en una bomba de tiempo.

EMILIA: mamá, pronto me iré, cuando papá mejore, yo me iré a New York, y está conversación habrá quedado en el olvido, y Antonio nunca se enterará de la verdad. ¿Te has puesto a pensar en Jimena, o en Chris?

No verdad, y dices que la egoísta soy yo.

MAMÁ: con el hecho de que el digas que tiene dos hijos además de Chris, no estás matando a nadie ni arruinando nada, Jimena lo entenderá, después de todo, tú y Antonio estuvieron casados por dos años y eso nadie lo puede cambiar.

EMILIA: eso lo tengo claro, y también sé el porqué de nuestro matrimonio, y si no fuera por eso, ahora no estaría en esta situación.

MAMÁ: si hubieras sido más valiente, le hubieras confesado tus sentimientos a Antonio, y quizá, las cosas fueran distintas. Pero decidiste no pelear por él.

EMILIA: sabes muy bien mamá, que las cosas no pasaron así, él tenía a alguien más cuando yo llegué a su vida, y no soy Dios para cambiar eso, yo no podía decirle quee lo amaba y que estaba embarazada de él, cuando él estaba feliz esperando un hijo con otra y ansiando que nuestro matrimonio llegara a su fin. No podía ser tan egoísta.

Deje a mamá sola y ni siquiera esperé a que dijera una palabra más. No quería seguir dando explicaciones cuando ya se las había dado todas. Decidí salir y llame a Katiuska, y acordamos encontrarnos en un café para hablar y así, poder despejar mi mente.

KATIUSKA: hola amor ¿cómo estás? Me saluda ella tan animosamente.

EMILIA: bien, en lo que cabe.

KATIUSKA: ¿qué sucedió? Yo tenía ni idea por donde empezar.

Así que decidí, iniciar desde el principio y le conté todo de principio o fin.

KATIUSKA: Emilia. Perdón que te lo diga, pero, tu mamá tiene razón. Estás siendo egoísta bebé, tanto los niños como su padre, merecen saber la verdad. Al diablo con Jimena, ella siempre fue una intrusa entre ustedes. Deja tus miedos y habla con la verdad.

EMILIA: Es que, no es fácil, han pasado seis años desde que me fui con esta gran verdad, y juré, que nunca le diría nada a Antonio, él es feliz y yo no puedo arruinar eso.

KATIUSKA: ¿qué te da miedo en realidad? ¿qué Antonio sepa la verdad? ¿o aceptar que ustedes siempre se han gustado y que merecen ser felices?

Su pregunta me dejó pensando y analizando en realidad, cuál era mi temor.

EMILIA: no es eso, es solo qué...

No me dejó terminar cuando me interrumpió.

KATIUSKA: nena, es él quién decide si quiere terminará con su matrimonio, no tú, además, se de una fuente fidedigna, que a él ya no le interesa Jimena, y qué mucho antes de qué se separarán, ya estaba enamorado de tí. Incluso, sigue de cerca cada uno de tus pasos. Nena, tú no arruinarías nada, eso ya está arruinada, además, él debe decidir si quiere o no estar en la vida de los niños, y a ellos no les quites la posibilidad de tener un padre.

En el fondo de mi corazón, sabía que Kati tenía razón, y yo debía batallar con esto sola. Mi mamá y mejor amiga piensan igual, yo soy quien cree diferente, y sé que ambas tienen razón en todo, estoy siendo egoísta solo porque no se me dió estar con él por siempre. Pero debo pensar en lo que es más importante para mí y mis niños. Sin ver hacia el pasado, pues la vida sigue y hay que vivirla como se ponga.

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