Confrontación

Capítulo 12: Confrontación

ANTONIO

No quería ir hasta la casa, pues no tenía ganas de ver a Jimena, solo quería estar con Emilia, y no se pudo, pues ella me echo del hospital. Le llamé a Juan y le pedí que nos viéramos, quería tomar unas copas y contarle lo que había sucedido.

Llegamos a la discoteca que siempre frecuentamos (la popular); mientras tomamos, le cuento a Juan todo lo que ha ocurrido en tan solo un día. Él solo suelta una risa que no me agrada nada y luego me regaña.

JUAN: te dije que algún día te ibas a arrepentir por haberla dejado ir, y no quisiste hacerme caso. Bro, ambos se aman, pero ninguno de los dos quiere confesarlo, tú debiste ser más hombre y decírselo que sentías por ella en el pasado, inclusos ahora, que no eres feliz, no tienes el valor de confesarte ante ella.

ANTONIO: sé qué no lo hice y que soy un cobarde por eso, pero entiéndeme, Jimena estaba embarazada, y Emilia y yo, ya habíamos firmado un acuerdo en cuanto nos casamos, incluso, si me hubiera confesado en ese entonces, no me hubiera aceptado. En cuanto el tiempo del acuerdo se cumplió, ella firmó sin más, ni siquiera regresó ese día al chalé, simplemente pidió que recogieran todo y nunca más volvió. Si yo no hubiera ido con Jimena esa noche a cenar, no la hubiera visto, porque ella nunca me buscó, todos nuestros encuentros son porque yo siempre llego a donde debo ir. No porque ella se haya dignado a buscarme.

JUAN: ¿Cómo estás tan seguro de qué te hubiera rechazado? ¿Por qué no piensas que nunca te buscó o té confesó lo que siente, porque eres tú quien está casado y tiene una familia? ¿A caso ella se casó o tiene hijos? NOOO, porque simplemente no está interesada en eso, ¿O no recuerdas la conversación qué tuvieron en New York? Siempre has sido tú quien ha hecho todo mal, y ya han desperdiciado 6 años de sus vidas. ¿Y piensas seguir desperdiciando más el tiempo? ¿Por qué simplemente no le pides el divorcio a Jimena y te casas con Emilia? Ya sé, porque eres un cobarde.

Todo lo que mi amigo decía era cierto, yo nunca tuve el valor de confesarle a Emilia lo que sentía por ella, incluso, después que acepté estar perdidamente enamorado de ella, seguí con Jimena, y muchas veces, no llegaba a casa ni para cenar ni dormir, y finalmente me casé con Jimena. Odio todo lo que he hecho, amo a Emilia y no puedo estar con ella, y ni siquiera me atrevo a decirle que siempre la he amado.

Preferí quedarme en un hotel y le pedí a mi chófer que llegará al chalé y buscará algo de ropa para mí, pues debía trabajar al día siguiente. Quería aclarar todas mis dudas, aunque juan dice que Emilia siempre estuvo enamorada de mí, y que aún lo está, no le creo, pues ella nunca me dio indicios de eso y no quisiera decepcionarme aún más de lo que estoy, mientras pienso en eso, me duermo y sonrió al pensar en Emilia.

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