Depresión

Yoana se encerró en la habitación, no quería ver a nadie, pasaba todo el día ahí, no tenía ganas de nada, Nicolás estaba muy preocupado y no sabía qué hacer, llamo a unos de sus hermanos para comunicarle como estaba su hermana, al escuchar la noticia le pidió la dirección para que pasara a verla. No pasó mucho tiempo cuando alguien tocó la puerta, era Juan acompañado de su pareja, unos de los hermanos de Yoana, él mismo que había pasado por lo mismo al perder a su pequeña.

Saludo a Nicolás, y él le hizo pasar, le señaló donde estaba la habitación, y juntos pasaron. Nicolás fue a traer una bandeja para ver si Juan podía lograr a que ella comiera algo, porque hace días no comía y solo tomaba agua. Juan se acercó a la cama donde se encontraba su hermana, él la acarició la cabeza, y le dijo, hola negri, ¿cómo estás?, ella abrió los ojos y le dijo, estoy un desastre.

Juan- Mira Nicolás te preparo algo para comer, anda come un poco por favor.

Yoana- No me entra nada.

Juan- Anda come algo, te vez muy débil, los chicos preguntan por vos, quieren que los vayas a ver. No pueden verte así.

Yoana- Pobres mis enanos, ¿cómo están?, necesito unos días para ponerme bien, solo ténganme paciencia, no quiero preocuparlos. Tampoco quiero estar así, pero me es difícil.

Juan- Ya sabes si necesitas algo estamos aquí, vos sabes que nosotros pasamos por lo mismo, pero miranos estamos aquí, de pie dándole lucha.

En ese momento Yoana le abrazo mucho a su hermano y a su cuñada, era verdad lo que decían, a pesar de su dolor ellos seguían adelanté. Ellos habían logrado que Yoana comiera algo, Nicolás se sentía algo más aliviado por su visita.

Cuando se fueron Yoana se molestó mucho con Nicolás, le dijo que no tenía porque llamar a sus hermanos para preocuparlos y que la dejara en paz. Yoana no quería ser una carga para Nicolás y le dijo, por favor llévame a mi casa, estar aquí con vos me pone más mal, tu rostro me recuerda a mi hija y no quiero verte, por favor déjame ir. Al escuchar esto a Nicolás se le rompió el corazón.

Nicolas- Perdóname Yoana, no quise preocupar a tus hermanos pero no estás bien, solo quería ayudarte, te prometo que no llamaré a nadie, solo deja que te cuide.

Yoana- Nuestra hija era la unica quien lograria qie ti y yo tengamos algun contactó, pero ahora ya no está. Yo no te quiero cerca de mi, solo déjame irme por favor-Con lágrimas en los ojos le dijo.

Nicolás no quiso escuchar más y la dejó sola en la habitación, Yoana se tiró en el suelo y lloro desconsoladamente, y ahí se quedó dormida de tanto llorar, después de un par de horas entro Nicolás que se había ido a pensar un poco en la sala, cuando la vio en el piso la llevó a la cama, la tapó y la dejó ahí dormida.

Nicolás ya no sabía que hacer, Yoana había entrado en estado de depresión, no quería recibir a nadie, solo quería estar sola, Nicolás le preparaba una bandeja en la mañana, al medio día y en la noche para que comiera, pero era muy poco lo que comía, pasaron días así, Nicolás ya no dormía con ella, porque Yoana lo echaba. Nicolás había dejado de ir a su trabajo por estar con ella, los hermanos de ella la llamaban con frecuencia pero ella no contestaba las llamadas, Solo Nicolás tomaba las llamadas y les decía que ella no quería tomar las llamadas, que le dieran un tiempo y que ella después se comunicaría con ellos.

Una mañana Nicolás ya no podía soportar la situación, entro en la habitación la marcó y la llevo a la ducha, ella se sentía muy débil, mientras la bañaba se dio cuenta que su vientre se movía, me parecio muy raro, la baño con mucho cuidado después la seco el pelo y la peinó, limpio toda la habitación, cambio las sábanas de la cama y la volvió a meter en la cama, y le trajo algo para comer, esta vez Yoana no se negó a nada, comió la comida que le había preparado Nicolás, ella le miró a los ojos y le dijo, gracias por haberme aguantado estos días, mientras estaba aquí, pensé en muchas cosas, mis hijos no quieren verme así destruida, por ellos me voy a levantar y voy a continuar con mi vida, solo te voy a pedir un favor déjame ir.

Nicolás no quería, pero quizás sería lo mejor, con un gran dolor en el pecho él le dijo, me prometes que estarás bien. Ella le dijo, si, estaré bien. Al menos podemos tener una noche más y mañana te llevo a tu casa él le propuso, ella aceptó. Ella esa noche comió con él, durmieron juntos después de muchos días, ella sintió por última vez su calor, ella sin decir nada se estaba despidiendo de él, ella en estos días le había lastimado mucho, ella no quería ser egoísta y quería darle un poco de paz. Ella ahora tenía que seguir con su vida, con una cicatriz, pero debía de seguir, mientras estaba encerrada pensó mucho en el daño que estaba ocasionando a todos los que quería, ya era hora de afrontar la realidad, salir a las calles y vivir. Ya había perdido dos hijos, y habia un terecero que la necesitaba.

Nicolás después de muchas noches desoladas, había tenido la mejor noche a lado de su Yoana, pero despertó triste porque Yoana se alejaría de su lado. Tal como habían quedado, Nicolás llevo a Yoana a su casa. Se despidieron con un fuerte abrazo y un beso.

Cuando Yoana entro a su casa, vio muchas cosas que había comprado para su bebé, con lágrimas en los ojos, puso todo en una caja. Tomó el celular y vio todas las llamadas perdidas y los mensajes, se puso al día y contesto a todas. Llamó a Viviana y dijo que estaba bien, que no se preocupará, que se tomó unos días para pensar y llevar su luto, que cuando estaría mejor pasaría a verla, Vivi, se sintió algo aliviada, porque ella sabía que su hijo la estaba pasando muy mal con la situación. También llamó a sus cuñadas y sus hermanos para decirles que estaba bien, que no se preocuparan y que cuando podían pasar a saludarla que lo hagan o ella también pasaría.

Nicolás al llegar a su casa sintió una ola de frío, extrañaba el olor y la presencia de Yoana. Después de unos días difíciles, decidió retomar su trabajo, tenía mucho trabajo acumulado y se centró en ello. Le mandaba mensajes a Yoana pero ella no le contestaba. No insistió mucho, tal vez necesitaría algo de tiempo.

Yoana decidido ir a la casa de su hermano Juan y así aprovechar para ver a sus pequeños sobrinos a quienes quería mucho. Esos niños siempre la hacían sonreír y necesitaba algo de felicidad en su vida. Hace días no comía bien, Ahora que estaba con los suyos podía disfrutar de la comida, la comida que le daba Nicolás no sabía lo mismo. A demás ella estaba acostumbrada a comer otras cosas, comidas que él no solía comer, con mucho gusto se comió todo. Los niños notaron que su tía estaba mal, y le preguntaron cuando irían a ver a Ángel y a Cande, ella con una sonrisa les dijo, mañana vamos a ir, a los niños les gustaba ir al cementerio a visitar a su hermanita.

Yoana cuando venía a la casa de su hermano aprovecho para traer la caja donde guardo las cosas de su bebe, para darle a su cuñada, así ella lo llevaría para donar. Después de compartir un poco ella se marchó a su casa. Le dijo que mañana pasaría para buscar a los chicos. Cuando llego a su casa se acostó en su cama, cuando estaba por dormir sonó el teléfono era Nicolás, pero ella no quería contestar. Nicolás al ver que no contestaba le mando un mensaje diciendo, mis noches serán vacías sin tu presencia, te extraño mucho, buenas noches. Ella al leer ese mensaje sintió una pequeña molestia en su corazón. Amaba mucho a aquel hombre, pero en estos momentos no se sentía bien.

Al día siguiente tomó mucho valor y fue al cementerio, entró acompañada de la mano de sus pequeños sobrinos, muchas veces habían entrado, pero ahora era por otro motivo más, su corazón se sentía triste, tenía ganas de llorar pero se contuvo por los pequeños, ella no quería que la vieran así, como era de costumbre entraron jugando, hablando y riendo. Primero fueron donde Cande, limpiaron, lavaron los jarrones y pusieron las flores. Luego fueron donde Ángel, Yoana recordaba todo lo que había pasado, y le dijo, mi pequeña hermosa, mamá vino a verte, perdón si no vine antes, estaba muy mal por tu partida, pero aquí estoy, mamá nunca se olvidara de ti mi amor. No sabes la falta que me haces, extraño mucho tenerte aquí conmigo. Pero no te preocupes mi vida, por ti estoy aquí y seguiré adelante, cuídare muy bien de tu hermanito, aun nadie sabe que tenías un hermanito, para todos será una gran sorpresa.

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Comments

irma nuñez cogollo

irma nuñez cogollo

pero no entiendo, ella solo sabía de la existencia de un bb y compró todo para ese bb, como ahora va a donar lo que compró si ella sabe que eae bb está ahí que a el no le sucedió nada

2024-06-05

0

Marta Bedetti

Marta Bedetti

qué egoísta ...

2024-05-19

0

Carina Moreno

Carina Moreno

es muy fuerte todo esto 😢

2024-05-11

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