Otra noche

Yoana tenía ganas de saber de Nicolás, ya habían pasado días desde la última que se habían visto, tenía ganas de escribirle, pero no le escribió. Nicolás estaba muy concentrado en su trabajo no veía la hora de terminar un trabajo que tenía pendiente, los días habían pasado rápido para los dos.

Un día ella se decidió a escribirle.

Yoana- Hola, ¿cómo estás?- Le preguntó.

Él tardo en contestarle el mensaje.

Nicolás- Hola, bien, ¿vos qué tal?-

Cuando ella vio que le contestó se puso contenta y sonriente, enseguida contesto.

Yoana- Bien, ¿cuándo nos vemos?

Nicolás- No quieres venir el fin de semana a casa y hacemos algo.

Yoana- Esta bien, nos vemos el fin de semana- Con una sonrisa contestó.

La pequeña charla a ella le puso contenta y no paraba con la emoción, volvería a ver a su amante después de días de espera. Esa tarde tenía una cita con su amigo Carlos, ella quería contarle que había conocido a alguien y lo que había pasado. Cuando llegó al bar él ya estaba ahí. Cuando se vieron se saludaron con un abrazo y un beso en los cachetes. Carlos era un amigo que había conocido en una salida, como Yoana estaba muy mal cuando terminó con su ex, conocer a Carlos le hizo bien, ella con Carlos había tenido sexo en una ocasión, porque ambos lo querían, pero ella no se sentía a gusto con él, él era atento y cariñoso, pero ella no podía tener una conexión sexual con él, como que su cuerpo de ella lo rechazaba, él tenía todas las buenas intenciones, pero el del problema era ella. Se volvieron buenos amigos, pero él le pidió que fueran amigos con derecho y ella aceptó. Se habían visto un par de veces, para hablar y salir a algún lugar, ella no quería tener más sexo con él, después de la primera vez, porque él solía terminar rápido y ella no disfrutaba nada, así que más que amigos con derecho, ella lo trataba solo como un buen amigo, con quien podía hablar de todo sin temor a ser criticada. Pidieron unas cervezas para tomar.

Carlos- Hace tiempo no te veía, ¿cómo estás?

Yoana- Estoy bien, vos qué me cuentas, consiste a alguien o sigues por ahí andado solo

Carlos- Estuve hablado con un par, pero nada serio, solamente sexo casual, aún no llega la indicada.

Yoana- Pero vos también te andas haciendo al exquisito, así no vas a encontrar a nadie.

Mientras hablaban tomaban la cerveza y cuando se dieron cuenta ya había terminado y pidieron otra.

Carlos- Ya llevamos mucho tiempo de cocernos y sé que sos una buena mujer. Me gustaría tener un hijo con vos. No me mal intérpretes, yo no estoy enamorado de vos, pero lo he estado pensando y quiero que seas la mamá de mi hijo. Se le salió decirle a ella.

Yoana- ja, ja, ja, ¿que estás diciendo?, en son de risa y algo sorprendida le contestó.

Carlos- Estoy hablando en serio, no te rías por favor.

Yoana- Yo, por ahora no estoy en condiciones de ser madre, además estoy conociendo a alguien y la verdad, la quiero pasar bien. Vos lo entiendes ¿verdad?. Parece que sé te subió la cerveza y estás diciendo cosas, ya no tomes más- Tomó algo de seriedad y se le salió algunas palabras.

Carlos- Estoy bien, no es la cerveza, hace rato que te lo quería decir, pero no había oportunidad, ya que ahora nos vimos estoy aprovechando.

Yoana- Vos sabés que me gusta verte y hablar, pero amo mi libertad, hay cosas que quiero hacer aún. Pero cuando esté preparada, serás el primero en la lista.

Carlos- ja, ja, ja. Como usted diga señorita.

Así se la pasaron hablando, de muchas cosas, le contó un poco de Nicolás y que quedó en verlo en estos días, él se puso contenta por ella. Terminaron sus bebidas y se despidieron. El encuentro les hizo bien a ambos.

Llegó el fin de semana, Yoana estaba muy ansiosa de ver a Nicolás, la última vez que le vio se quedó con más ganas de él. El problema era que él era algo frío con ella. No abrazos, no tratarse con cariño, ni mucho menos mandarse mensajes cursis. De tal manera no se confundían las cosas. Habían quedado solo en pasarla bien.

Cuando Yoana estaba lista llamo un taxi para ir a casa de él, le mando un mensaje a él para decirle que iba en camino. OK. él respondió. Cuando llego él abrió la puerta y la saludo, pedí empanadas para cenar, le dijo. Yo estoy algo cansado si quieres podemos hacer algo tranqui, ver pelis por ejemplo. Ella estuvo de acuerdo, se metieron al cuarto, él se acostó en la cama y ella se sentó a su lado.

Él le paso el control para que eligiera algo para ver, ella le preguntó qué quería ver, él le dijo, lo que vos quieras, ella eligió una mini serie. Se pusieron a ver, y se puso entretenida, porque trataba de parejas, infidelidades y parejas liberales. Empezaron a debatir algunos temas, y por lo visto tenían maneras diferentes de pensar.

Sonó el timbre, había llegado el pedido, fueron al comedor para comer las empanadas. Mientras comían, hablaban.

Yoana- ¿Que opinas de tener hijos?

Nicolás- En mis planes no está tener hijos, la paternidad no es lo mío. Quizás de aquí en unos años quien sabe. Pero si estás planeando en tener hijos, estás en el lugar equivocado.

Yoana- Yo no dije que quería tener hijos, solo te preguntaba.

Nicolás- Por cierto, ¿te tomaste la tableta?

Yoana- No, no me la tomé.

Nicolás- Por suerte el aborto es legal en el país.- Con una tranquilidad de decía.

Yoana- Yo jamás haría eso, pero ahora que me lo dices, si pasaría algo. Desaparecería de tu vida.

Nicolás- ¿Te tomaste o no la tableta?- Le pregunto seriamente.

Yoana- Si me la tomé, además me cuidó, te dije la anterior vez, mira aquí están, tomó anticonceptivos. Ya que lo dices, ya me toca tomar, me das un poco de agua- Le dijo mostrandole.

Nicolás- Toma, aquí tienes- Le alcanzo el vaso con agua.

Yoana tiempo atrás había tenido un aborto, estaba embarazada de su ex, ella no quería tenerlo porque no estaba lista para ser madre, además no tenía apoyo ni de su ex, ni mucho menos de sus familiares, por eso opto por abortar. El aborto le dejó traumatizada y decidió que nunca más pasaría por lo que pasó. Y desde ese día ella se cuidaba, no quería volver a pasar por lo mismo.

Después de terminar la cena, ellos volvieron a la habitación para acostarse y continuar viendo la tele. El silencio se apoderó en esas 4 paredes, solo la tele hacia algo de ruido, él se había dormido. Ella no quiso molestarlo, apagó la tele y se puso cómoda para dormir, mientras buscaba la posición correcta sin querer le toco. Él sintió su calor y se acercó a ella y la besó, bajo las sábanas sus cuerpos se estaban entregando una vez más. Ella ansiaba este momento, sentir su piel, ver sus ojos lindos, fundir su cuerpo con el de él. Él antes de acabar se puso el preservativo, por la charla que habían tenido era mejor cuidarse, pensó él.

Ella quedó satisfecha por el momento, su cuerpo estaba más relajado, tener sexo para ella era como quitarse una mochila pesada que contracturaba su cuerpo. Ambos quedaron dormidos, pero antes ella se ponía a pensar en muchas cosas que él había dicho. Y se daba cuanta que no tenían nada en común con ella. Él jamás se amoldaría a ella. Así que si en un momento ella se imaginaba en tener algo serio, era hora de sacar esa locura de su cabeza. Y bueno aprovechar del buen sexo que tenían. Esa noche como la primera durmieron uno alejado de otro, compartían solo la cama, pero sin tener contacto. Ella quería sentirlo, pero a movimiento que hacía él tomaba distancia.

Más populares

Comments

Marta Bedetti

Marta Bedetti

qué feito

2024-05-19

0

Rita García

Rita García

UM vaya hombre

2024-05-12

0

Eleonor Baker

Eleonor Baker

😳😳😳

2024-04-28

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play