Capitulo 10. El reencuentro.

Francis elaborò el currículo escueto pero elegante que Luna Morton repartía esa mañana en varias oficinas , Restaurantes y Hoteles. Luego fue a pagar las habilitaciones de los servicios. al municipio.

Un hombre de traje y corbata acompañado de dos secretarias que tomaban apuntes salió del edificio y la miró detenidamente.

_Aquí tiene las facturas , señora Morton - dijo una secretaria - espero que sea feliz en Belmont , yo conocí a su madre e incluso la visité en el Castillo..-

_ ¿Usted es la hija de la señora Federica. ? - dijo el hombre elegante. -

_ Gracias señora _ dijo Luna - así es señor. Soy Luna Morton . -

_ Luna , encantado ,soy Martín Guzmán. El jefe municipal. Tu madre era una genial artista.¿ Tienes algún cuadro suyo que quieras vender ? - dijo. ,-

_ Lo siento. Recién me estoy acomodando al lugar. Aún no he revisado el material de mí madre. Debo seguir. Hasta pronto - dijo.

_ Hasta pronto Luna. - dijo Martín .

Luna entregó algunas hojas de vida más esa mañana. Luego fue a su casa. Había convencido a Francis que se quede un otro día.

A la noche se vistieron ambas y salieron a tomar algo a una linda confitería del centro.

El lugar estaba animado. Las dos mujeres destacaban porque no solo eran bonitas y elegantes sino que no eran del lugar.Los forasteros eran generalmente observados por los parroquianos.

Uno de los parroquianos , Martín Guzmán, jefe del municipio, se acercó a saludar a Luna. Evidentemente estaba interesado en las forasteras. Luna presentó a Francis y los tres iniciaron una animada charla.

En eso estaban cuando el ingeniero paso despacio con su coche.

Nicolas había visto el auto de Luna. Lo había visto en el castillo y ahora en la confitería. Aparcó su carro y bajó.

Su mirada al entrar al local fue directo hacia Luna.

Ella hoy parecía una chiquilla. Tenía una solera celeste pastel y zapatos bajos. Su hermoso cabello prendido en una coleta. Y estaba junto al fogoso Martín. Nicolas estaba celoso. Esa era la pura verdad.

Desde que volvió a ver a Luna en el castillo de Federica, no podía sacarla de su cabeza.

Toda la maravillosa noche de pasión estaba en su mente. Ya había pasado bastante tiempo desde ese día y todo su cuerpo clamaba por ella.

La había buscado desde ese día por diversos lugares de Belmont para ver si la encontraba pero solo había visto a su empleada con Federica haciendo compras en un mercado. Ella aún no lo había visto, pero el no estaba dispuesto a perder tiempo en seguir como si entre ellos no hubiera pasado nada.

Caminó hacia la mesa. Vió que Francis levantaba la vista hacia él y le sonreía.

_¡ Hola Francis! - dijo y se agachó a besarle en la mejilla.

_ Ingeniero , que placer volver a verlo - dijo Francis saludándolo.

Martin y Luna lo miraron.

_ Luna . Dijo el dirigiendo a ella que de inmediato le pasó la mano cortando su gesto de besarla.

_ Nicolás - respondió Luna . El tomó la mano que ella le ofrecía y depósito un beso reteniendo su mano un momento.

Los dos hombres se saludaron con frialdad.

_ Siéntese ingeniero con nosotros -- dijo Francis.

Nicolas se sentó.

_ Decía a Luna que es un placer tenerla en Belmont. Supe que haz repartido tus hojas de vida. ¿No llevaste a la municipalidad ? -

_ En realidad no estoy cualificada para la tarea de oficina. Mí conocimiento de informática es autodidacta , además la gestión administrativa no es lo mío. - dijo.

_ Luna abandonó la universidad a los 18 cuando su padre la obligó a casarse con David - dijo Francis.

_ ¡No fui obligada! Podía elegir y elegí incorrectamente. -- dijo molesta Luna.

_ Puedes llevar al municipio , buscaremos un lugar para ti.

_ Tienes muchas secretarias Martín. - dijo Nicolás - vi tu trabajo armando ambientes. Eres una decoradora de espacios excelente. Y necesito una en mí empresa. - dijo Nico.

Luna parecía cohibida en el tira y afloja de los dos ofreciéndole trabajo.

_ Lo pensaré. - dijo Luna. ¿Que te parece Francis si nos vamos? , es tarde -

_ Okey. Voy al sanitario , ¿dónde queda Martín ? -

_ Te acompaño - dijo y salieron.

_ Porque no quieres trabajar conmigo - dijo Nico aprovechando que estaba a solas con ella. -

_ El que puso distancia fuiste tú - dijo cohibida.

Nico le tomó de la mano.

El contacto entre ellos era electrizante.

_Crei que eras casada. - dijo Nico acariciando su mano y llenándola de placer anticipado - ¡Te necesito conmigo !-

Ella no preguntó para que .Solo lo miró con esos ojos que se prendían con fuego en los suyos. Rescató con pesar su mano.

_ La gente nos mira - dijo.

_ ¿No me extrañas? - preguntó ronco - ¿no piensas en nosotros? -

_ Pienso. Todo el tiempo. -- dijo ella.

_ Está noche. Está noche a las diez te buscaré . -

_ No puedo.

_ ¡Vendrás ! _ dijo cortante. Y después suavizó su voz. - ¡por favor Luna ! -

_ Te esperaré en el parque-- dijo Luna. -

_ Gracias amor - dijo Nico

Martin y Francis ya llegaban. Ambos hombres acompañaron a las chicas al carro.

Luego Nicolás se fue a su departamento. Se bañó y recogió algunas ropas del baño prolijando los ambientes. Miró la hora desesperado.

Diez minutos antes estaba en el auto con las luces apagadas y el corazón batallando en su pecho. Era un adolescente apasionado esa noche. Se paró junto a la puerta de su carro. Apenas podía gestionar su ansiedad. Y entonces la vió. Ella se había cambiado y tenía un vestidito blanco corto y estaba preciosa.

Apenas llegó el la abrazó.

Sus labios se encontraron desperados. Las bocas se saboreaban despacio. El apretó las nalgas de Luna contra su cuerpo.

_ Nena - Gimió él. -

_ Nico - dijo ella sobre su boca.

_ Vamos a mí departamento. - Nico la ayudó a entrar al carro. Luego se sentó e inició la marcha. Buscó la mano de Luna y la apretó contra su regazo mientras manejaba con la otra mano.

El fuego se había encendido entre los dos y nada lo extinguiria.

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