CAPÍTULO XI COMPARTIENDO LA NOTICIA

ARMANDO

Fue agradable compartir la cena con Victoria, resultó ser muy simpática mi futura esposa. Además de toda una erudita, realmente todos los temas de conversación con ella fluyeron muy bien. Claro que eso no le quita la soberbia y testaruda que es a veces, cada vez que pudo quiso cambiarme la cláusula de no compartir la habitación conmigo, entonces debí increparla. Preguntándole cuál era la verdadera razón de su insistencia, si esto no es más que una falsa, y si no va a pasar nada allí. Más que dormir, aunque no es precisamente eso lo que espero yo.

Ahora yo me pregunto, ¿Cuál es su gran desconfianza? ¿Es probable que se sienta atraída por mí? ¿Y si desconfía de ella misma? ¿Se imaginan? Mi corazón late emocionado de solo imaginarlo. Y viéndolo bien, no es algo irracional de pensar, porque las veces que la he abrazado y besado responde con muchas ganas y su cuerpo vibra maravillosamente. De eso he sido bien consciente, lo he sentido y disfrutado muy bien.

Entonces su rebeldía a responder mi duda me dejo más que claro que algo teme y por supuesto que yo lo voy a averiguar y le voy a sacar provecho a eso. Ya cuando estemos casados, no habrá impedimento de que cualquier cosa pueda pasar en esa habitación.

Hoy haré un viaje relámpago para visitar a mis hijos y hacer de su conocimiento mi pronta unión matrimonial con Victoria, sé que ellos me apoyaran y se alegraran por mucho por mí.

Siempre me reprochan que no me haya vuelto a casar como su mamá lo hizo, según ellos, porque no quieren que siga solo, y más si saben que será con Victoria, mi tormento y amor imposible durante seis largos años, enloquecerán como estoy a punto de hacerlo yo mismo.

Ellos saben de ella, les conté una vez que mi hija le tocó llorar por un desamor, y debí ponerme de ejemplo para que estuviera al tanto, y se hiciera consciente de que todos alguna vez somos importunados con ese mal del corazón, desde ahí no hacen sino preguntarme por ella y si me he atrevido a conquistarla.

Si ellos supieran que hasta ahora fue que me atreví a acercarme y todo por una oportunidad que se me presentó y no porque haya tenido la valentía de tomar la iniciativa. Si lo supieran, seguro me llamarían cobarde, y no estarían lejos de tal acusación. Pero yo voy a consolarme con que este es el momento perfecto, y si así ha sido, es porque así debió ser.

Mi antagonismo ahora es que no sé si sea prudente decirles la circunstancia real de este matrimonio, ciertamente, es un riego que tomaría porque entre ellos o con su madre pueden hablar más de la cuenta y los rumores para llegar a orejas inconvenientes, ¡mejor dicho! Pero bueno, ya estando con ellos sabre cual es la mejor decisión.

Llegó frente a una empresa muy reconocida en la ciudad, donde mi hija está haciendo su pasantía, para dentro de un año, optar próximamente a su título en administradora de empresas.

Espero fuera del auto, ya ella está próxima a salir según me dijo temprano cuando hablamos y me contó hasta el horario de entrada y salida. La veo salir entretenida conversando con unos compañeros, y llamo su atención gesticulando un sonido que acostumbro a hacerle. Ella inmediatamente busco la dirección de donde provenía el silbido.

. - ¡Papi! – me vio y corrió hasta mí con los brazos extendidos, y yo encantado recibo el abrazo amoroso de mi hermosa hija mayor, quien está bastante asombrada de verme - ¡Que rico verte papá!

. – Hija mía ¡Cómo estas mi reina hermosa? – le pregunto devolviendo su amoroso abrazo – ¿Sorprendida de verme?

No saben lo enamorado y orgulloso que estoy de mis hijos, bueno, creo que ya se los he dicho antes, pero realmente estoy muy agradecido con Dios por haberme dado estos hijos tan maravillosos, Tan responsables, buenos estudiantes, Cariñosos, respetuosos, honrados, y sobre todo generosos y nobles. Realmente es un honor ser padre de este trio.

. – ¡Mejor ahora que te veo papi! ¡y claro, esta es la mejor sorpresa del mundo! – me dice mi niña aun enganchada en mi cuello – Ósea que cuando me escribiste esta mañana ¿Ya estabas aquí?

. – ¡Aja, además de saber cómo iban las pasantías, quería saber dónde y a qué hora era para darte la sorpresa!

. – Pues lo hiciste, y me encanta papá ¿Viniste por algún evento o algo?

. – ¡No, vine exclusivamente a visitar a mis amores! – Se rió, pero me miro con sospecha.

. - Uju ¿Y hay un propósito para esa visita cierto? – me dice mirándome con curiosidad – ¡Cuéntame pa!

. – ¡Siempre tan inteligente mi niña! – le digo besando su frente – Si, la hay, ¡hay una muy importante razón que quiero compartir contigo y con tus hermanos, así que vamos por ellos – le digo halando su mano – ¡Y no diré más hasta que estén todos juntos, así que camina y no preguntes más!

. – ¡Pero papá!

. – ¡Nada de peros señorita, sube!

Que egoísta esta chiquilla, querer saber antes que sus hermanos jajaja, que pena por ella, pero solo daré el discurso una vez. La veo hacer pucheros y murmurar, pero esta vez no lograra nada con eso, ¡jajaja como la amo!

Nos fuimos a recoger a sus hermanos, mi otra princesa Grecia, estaba en la universidad, de solo verme, corrió a mis brazos y se me lanzó encima, menos mal soy grande y fornido, sino capaz me tumba.

Mi hijo estaba en su práctica de futbol, y solo un silbido bastó para al igual que sus hermanas se emocionara de verme, tanto que dejó el juego botado para ir a mi alcance y abrazarme. Los tres nos abrazamos fuerte haciendo que se manifieste el amor en el aire.

. – ¡Los amo con todo mi corazón hijos míos!

. – ¡Nosotros te amamos más papá, eres el más hermoso, excelente y maravilloso papá del mundo! – me dice Génesis en nombre de sus hermanos, mientras estos asienten con sus ojitos llenos de amor!

. – ¡Gracias mis amores! – les digo dejando un beso en cada uno – ¡Vamos, tengo algo importante que contarles!

Para mayor privacidad, los llevé al apartamento que tengo aquí, allí pediré algo de comer a domicilio, supongo que serán hamburguesas o sushi, me parece que es lo único que comen cuando están conmigo.

. – ¡A ver papá ya es suficiente, ya estamos los tres, ya comimos y hasta nos cepillamos! – los cuatro nos reímos – Ya creo que es suficiente, suelta la sopa, ¡que por lo menos a mí me tienes en ascuas!

. – ¡Okey, okey! – los miro, los tres están como en suspenso y ante mi silencio voltean los ojos.

. – ¡Papá! – ¡exclaman los tres, jajaja! asiento

. – ¡Voy a casarme! – les suelto, Génesis grito, como siempre de escandalosa, Grecia y Enmanuel se taparon la boca y veían de su hermana mayor a mí. Todos estaban sorprendidos, pero así mismo emocionados.

. – ¡Papá hasta que te animaste! – me dice Enmanuel.

. – ¡Por favor dime que es con Victoria! – me ruega Grecia con sus manos juntas. Los tres se quedaron expectante a mi respuesta.

. – Ella es la mujer fuera de ustedes dos – Digo señalando a mis hijas - Que más amo en la vida – hago una pausa mientras ellos asienten esperando la confirmación – y ustedes son los mejores testigos de que lo que más he querido es hacerla mi esposa – y ellos siguen allí mirandome en ascuas - ¡Si, con ella me voy a casar!

Más gritos, pero esta vez no solo de Génesis, ¡sino que se le unieron sus dos hermanos, los tres gritaban y brincaban de felicidad!

. – ¡Papá eres mi héroe! – me decía Enmanuel empuñando sus manos y moviéndolas en señal de triunfo.

. – ¡Jajaja gracias hijos!

. – ¡Cuéntanos papá, cuéntanos! ¿Cómo y cuándo la conquistaste? – Me exige Génesis, y con lo intensa que es, tendré que ver que me invento – ¡No nos habías contado nada!

. – Bueno, ustedes saben, soy tímido y de pocas palabras…

Con esa efusividad de ellos, no pude decirles la verdad exacta de como logré hacer que ella me aceptara, porque seguramente no podrán evitar compartir la historia. Entonces se las disfracé.

. - Bueno verán, tuvimos varios encuentros en la empresa y eso nos fue acercando, hasta que decidí hacerle saber mis sentimientos y ella para suerte mía, me correspondió.

Evalué cuidadosamente las posibles consecuencias de lo que implicaría la decisión de decirles la verdad, y me apena no ser sincero con ellos, y más cuando han sido mis fieles confidentes y verdaderos amigos, pero debo ser prudente, debo prevenir problemas y conflictos innecesarios, hay muchas cosas en juego y no me puedo arriesgar. Sé hasta donde puede llegar la astucia y malicia de Marcos Castro. Más adelante cuando logre conquistarla con exactitud, les diré la verdad.

Luego de una larga charla, donde fui acribillado por mis hijos con mil preguntas curiosas sobre Victoria, ellos decidieron llamar a su mamá para informarle que se iban a quedar conmigo todo el fin de semana. Extrañaré mucho no ver a Victoria estos días, ya se me ha hecho costumbre verla todas las mañanas, pero sin duda disfrutaré mucho estar con mis muchachos.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***