Examenes

Llegó el día del examen, todos estaban más nerviosos, el ambiente helado no ayudaba mucho a pesar de que la estufa estaba encendida, sus manos sudaban frío del nerviosismo, el silencio era el protagonista de toda la clase y el profesor que estaba sentado en su escritorio con una mirada aterradora ojeando unos papeles, los exámenes pronto serían entregados.

Por parte de Amelia no estaba tan preocupada ya que estudió en casa con la ayuda de sus padres, no pudo estudiar con los apuntes que hizo la otra vez con sus supuestas amigas , ya que después de lo sucedido con Lehan no le hablaron y sus apuntes fueron entregados a Florentina quien no asistió durante ese tiempo.

Amelia: [Ahora sólo tengo que plantear todo lo aprendido, sé que puedo! Solo no te distraigas y concéntrate en el examen, aunque... será algo difícil teniendo a este tonto a mí lado que parece un unicornio con el chinchón que tiene en la frente]

Amelia mira furtivamente a Lehan que estaba sentado a su lado con una mano sosteniendo su rostro y con una mirada aburrida sin el menor interés y solo con un lápiz que sostenía por su labio superior.

Una vista bastante aburrida para ella, miró detrás de sus asientos y casi al final de la sala estaba sentada Florentina, quien vestía un hermoso vestido de encaje blanco, y estaba leyendo un libro para distraerse hasta que comenzará el examen, parecía una muñeca al verla.

Donde quiera que iba llamaba la atención por su carisma, siempre estaba en los primeros lugares en diferentes ocasiones, y Amelia se sentía muy afortunada de tener una amiga tan amable, buena e inteligente.

Volviendo la mirada al frente, se sintió observada por una mirada aburrida, pero no le prestó atención, así que al ignorarlo, tomó su borrador e hizo un pequeño balance con el lápiz hasta que el profesor se levantó de su lugar y habló con una voz seria.

Profesor: Tienen 60 minutos para resolver el examen, las indicaciones están en la parte superior de la hoja, no admitiré ningún plagio y se cancelará el examen teniendo la calificAción más baja, suerte calabazas.

El maestro toma las hojas de su mesa y se dirige a los niños que se sientan al frente para darles una pila de hojas para repartir bajando detrás de sus compañeros.

El examen había comenzado y en absoluto silencio todos resolvían el examen mientras que él profesor leía un libro.

Amelia: [mmm... ¿Qué son los verbos? Si no me equivoco son las palabras que expresan acciones o estado] *Escribir*

Lehan: [Hallar el área del triángulo si...] *Mira a Amelia quién está escribiendo* [Tendré que pasar todo mis años restantes de escuela con la nuez? Ja, nueces... Será divertido hacerte la vida imposible, jajaja]

Una sonrisa burlona se refleja en el rostro de Lehan mientras la miraba y sin darse cuenta el profesor se acercó a su mesa.

Profesor: ¿Qué tan enamorado estás que ni siquiera puedes ocultarlo? Concéntrate en el examen que más tarde estarás llorando por sacar la nota más baja.

Lehan: *Avergonzado* No! No es eso!

El silencio desapareció por las burlas de los demás niños, el maestro sabía que todos se pondrían nerviosos durante el examen y para contrarrestar esto molesto a Lehan que le debía muchas malas conductas, por parte del niño pelirrojo se puso rojo hasta las orejas y parecía un tomate, no volvió a mirar a Amelia en toda la hora del examen.

Terminando el primer examen se tomaron un descanso y algunos niños se fueron a las mesas de sus amigos a conversar, Amelia estaba sola entonces Florentina se acercó a ella y entablaron una conversación.

Florentina: ¿Cómo te fue en el examen?

Amelia: Bien, respondí todas las preguntas con facilidad.

Florentina: ¿Y cómo sabes si las respondiste correctamente? ¿De verdad estudiaste?

Amelia: ¡Sí, claro! No pude estudiar los apuntes que hice con los demás, así que estudié en casa... Pero en parte fue bueno porque podías estudiar con mis apuntes y eso me hace feliz, que mi mejor amiga se haya puesto al día.

Florentina: *Apenada* Lo siento Amelia, no quería que pasara eso... Si lo hubiera sabido, no hubiera tomado tus notas, las chicas me las dieron y no me dijeron nada.

Amelia: No hay problema Florentina, ¡todo está bien!

Florentina: De acuerdo... Eres muy buena Amelia.

Amelia: Gracias *Sonríe*

Florentina: Cambiando de tema... Me dijeron que rompiste la pizarra en la cabeza de Lehan.

Amelia: *Sorpresa* Ah... Fue muy molesto y tiró mis cosas al suelo dos veces, así que me enojé mucho...

Florentina: *Mirada sería* Estuvo muy mal tú proceder, Lehan solo estaba jugando y te lo tomaste mal... como puedes ser así con el chico que le gusta a tu mejor amiga. *Solloza*

Amelia: *Sorpresa * [¿A Florentina le gusta Lehan? ¿¡Cómo alguien tan linda e inteligente quiere estar con esa molesta zanahoria!?] Lo siento Florentina... No quise herir tus sentimientos... Lo siento.

Florentina: *Caen unas lágrimas de sus ojos* Como le puedes hacer eso a una amiga... Eres muy mala por hacerle eso a mi Lehan, lo quiero mucho y si lo lastimas de esa manera es como lastimarme a mi también.

Amelia: Haré lo que sea para arreglar mi error, no quiero perder tu amistad, dime que quieres que haga?

Florentina se cubrió con las manos tratando de secarse las lágrimas de los ojos y sin darse cuenta Amelia, Florentina le dedicó una sonrisa que borró cuando se quitó las manos de la cara.

Florentina: No pasa nada, perdonaré tu error siempre y cuando me des tu lugar junto a Lehan en los cursos de otros profesores, quiero estar más cerca de él.

Amelia: Está bien, si te hace feliz no habrá problema.

Florentina: *Sonríe* [Qué fácil de manipular son las niñas pequeñas, tan tontas que creen que me importan, jajaja]

Sin darse cuenta la pequeña Amelia fue manipulada por Florentina, siendo una niña que tenía casi 8 años y Florentina, que tenía 10 años y un año mayor que Lehan, estaba demasiado pendiente de muchos aspectos y siendo Amelia un buen peón para llegar más fácilmente a Lehan no tendría que preocuparse por nada en el futuro.

Ya que se daba cuenta de que Lehan de alguna manera se sintió atraído por la compañía de la pequeña Amelia.

Después de la charla, Florentina tomó el asiento de Amelia, y tuvo una conversación con Lehan y ambos se rieron de los chistes que contaba, más bien de cualquier cosa que decía para llamar su atención.

Amelia: [Estoy feliz de que mi amiga esté bien, y en parte es una ventaja para mí ya que no tengo que verle la cara y aguantar su comportamiento malcriado, es mejor así, después de que fui amable con él en la feria, me paga así de modo] *Comienza a dibujar*

****************

De camino a casa, como siempre, ambos niños iban juntos, aunque Amelia siempre iba delante sin mirar atrás, sus trenzas color canela con lazos rojos se movían a cada paso que daba, Lehan, que miraba desde atrás, tenía el rostro serio.

Desde que salieron de la escuela, de hecho su rostro cambió cuando Amelia cambió de lugar con Florentina.

A Lehan no le caía bien esa chica y todas las chicas siempre lo acosaban, para él tener una cara bonita era una maldición ya que no podía tener amigos sinceros y no por conveniencia, sin contar que se burlaban de su color de cabello naranja.

Entonces Lehan se acerca a Amelia con el fin de poder hablar.

Lehan: Oye, está bien que no te agrade pero no era necesario que cambiaras de lugar con Florentina...

Amelia: ?

Lehan: De hecho me siento más cómodo contigo, aparte de poder molestarte fuiste mi único repelente contra ésas niñas.

Amelia: ¿Qué es un repelente?

Lehan: Un repelente es algo para espantar a los insectos.

Amelia: Ohhh, me has dicho que espanto a los demás!

Lehan: ¡No es lo que quiero decir! Cómo sea...

Mientras los niños siguen caminando y charlando por el camino caen pequeños copos de nieve, se detienen y miran al cielo, el invierno ha llegado a San Carlo.

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