En este momento, Zee ya estaba en casa, mirando alrededor de la casa que parecía vacía. Zee subió las escaleras, hasta la puerta de su habitación, entró y cerró la puerta.
Los ojos de Zee estaban fijos en la bolsa de papel sobre la cama, la niña la ignoró y se dirigió al baño. Después de 10 minutos, Zee salió con una toalla envuelta alrededor de su delgado cuerpo, caminó hacia el vestidor y luego se puso un pijama amarillo pálido con estampado de hojas.
Cuando terminó de vestirse, Zee regresó a la cama, tomó la bolsa de papel y sacó su contenido, un sencillo pero elegante vestido tubo blanco con tirantes finos. En la cintura del vestido había una decoración de piedras blancas como diamantes, muy adecuada para la piel blanca de Zee.
Zee estaba confundida, ¿para qué era este vestido, quién se lo había dado? Zee volvió a meter el vestido en la bolsa de papel, luego le preguntaría a la señora Jum.
Toc Toc Toc
En lugar de abrir la puerta, Zee se tumbó en la cama. Hasta que volvió a oírse el sonido de que llamaban a la puerta.
Toc Toc Toc
"Señorita, señorita Azeeyra," llamó una doncella desde fuera de la habitación.
"Entra, señora", respondió Zee, todavía tumbada en la cama. La niña parecía muy cansada.
Click
La puerta de la habitación se abrió y una criada con la cabeza gacha entró en la habitación de Zee.
"Lo siento, señorita, el señor le pide que venga al hotel a las 8 de la tarde, señorita", dijo la criada.
"¿Qué evento hay?", preguntó Zee confundida.
"¡Esta noche, el señor se va a casar, señorita!", respondió la criada sorprendida, ¿cómo podía su señora no saber que su padre se iba a casar?
"Oh... Está bien, cierra la puerta", dijo Zee con voz inexpresiva. Zee respiró hondo.
"Se va a casar hoy y me lo dijo anoche, ja... Claro, por supuesto, ¡en realidad quién soy yo!", murmuró Zee, su molestia se detuvo cuando su teléfono sonó.
Ring Ring Ring
Ze pulsó el botón verde sin mirar quién llamaba.
"Hola"
"Ejem". Se oyó la grave voz de un hombre al otro lado del teléfono. Zee miró la pantalla de su teléfono y luego suspiró.
"Haa... ¿qué pasa? "Zee se olvidó de guardar el contacto de este hombre. Correcto, ese hombre era Reynard, el tipo rígido y lascivo.
"¿Quieres dar un paseo? "
"Si quieres dar un paseo, sólo tienes que irte, ¿por qué me lo pides a mí? "Zee dijo bruscamente, molesta.
"¡No es un permiso, es una invitación!"
'Aish...olvidé que estamos saliendo, este tipo no puede evitar ser un poco más hablador, es demasiado ahorrativo. '
"Ejem, estoy cansada, quiero descansar, esta noche hay un evento familiar. "
"Está bien, podemos salir en otro momento, no estés demasiado guapa. "
"Sí, ni siquiera me voy a arreglar. "Dijo Zee, conmovida por el comportamiento de Reynard.
"Eso está mejor, " respondió Reynard rotundamente.
Tut Tut
Zee miró su teléfono, que ya estaba apagado, y lo tiró en la cama. Zee no podía dejar de pensar en cómo podía salir con ese tipo inexpresivo. Ya era bastante malo que la irritara.
Con molestia, Zee cerró los ojos, quería dormir un rato, aunque fuera a regañadientes Zee seguiría presente en la boda de su padre, aunque hubiera drama. Tal vez.
...****************...
Exactamente a las 7 de la tarde, Zee se despertó de su sueño, dormir durante unas horas hizo que su cuerpo se sintiera dolorido y débil, estiró sus músculos, sintiendo que era un poco más cómodo, Zee se levantó de su asiento y entró al baño, después de 10 minutos Zee salió con una cara más fresca. La niña tomó la bolsa de papel que contenía el vestido, del que no sabía quién era, pero no le importó.
Después de vestirse, Zee se miró en el espejo. Hermosa y elegante, sólo esas dos palabras podían describir la apariencia de Zee en ese momento.
Sintiendo que era suficiente, Zee tomó un bolso de mano del mismo color que su vestido. Luego salió de la habitación. En la puerta principal se podía ver al Sr. Asep ya arreglado con su batik, el viejo parecía diferente esta noche.
"¿Vamos a ir directamente, señorita?", preguntó el Sr. Asep mientras abría la puerta del coche.
"Ejem". Zee asintió perezosamente, en realidad no quería ir, pero también sentía curiosidad por la fiesta, así que al final fue, aunque fuera a regañadientes.
# # #
Al llegar a un lujoso hotel propiedad de uno de sus familiares, Zee se apeó inmediatamente del coche y caminó hacia el salón de baile del hotel donde se celebraba la fiesta.
Zee observó el lugar del evento que estaba lujosamente decorado y era muy hermoso.
Zee entró en la fiesta con paso elegante. La chica pudo ver a toda la familia Aksara y a la familia Xavier del lado de su madre también presentes, parecían felices charlando y riendo, una escena muy armoniosa.
"¿Qué hago yo aquí?", murmuró Zee, preguntándose a sí misma. Su presencia en la fiesta pasó desapercibida.
La chica miró a su alrededor hasta que sus ojos se posaron en un punto, donde se podía ver a un hombre con chaqueta blanca que se veía muy guapo para su edad, junto al hombre había una mujer un poco más joven que el hombre con una kebaya blanca que le quedaba bien a su cuerpo ligeramente relleno, hermosa y elegante.
"Mira, es muy feliz, hasta se olvida de su propia hija", Zee sonrió amargamente al ver a su padre riendo feliz con su nueva esposa.
Sintiendo que ya no tenía nada que hacer allí, Zee salió del hotel, hasta que una voz la detuvo.
"Vaya, mira quién está aquí", dijo una mujer. "¿Alguien invitó a una chica gafe como tú?", continuó.
Azeeyra apretó los puños y miró fijamente a la mujer que tenía delante.
"¿Estás enfadada? ¿Te sientes ofendida? ¿Por qué ofenderse si lo que digo es cierto?", preguntó la mujer mirando a Zee con una sonrisa burlona.
"¿Por qué? ¿Te importa que asista a esta fiesta? Al fin y al cabo, tampoco es tu fiesta", respondió Zee con sarcasmo, "quién sabe cuándo podrás celebrar una fiesta como ésta, jajaja...". Zee se rió burlonamente de la mujer, que era su prima hermana por parte de madre.
"Tú...", dijo furiosa.
"Sesil, ya es suficiente, no arruines nuestra felicidad sólo por una chica como ella...", reprendió el abuelo Haris, que se acercó a ellos.
"Será mejor que abandones esta fiesta, no te hemos invitado", dijo Haris con firmeza.
"Jajaja, ¿qué tiene que ver esto contigo? Esta no es tu fiesta, señor Haris". Zee se rió al oír las palabras de Haris que la echaban.
"Esta es la fiesta de mi yerno, por supuesto que tiene que ver conmigo, bastardo". Haris agarró la mano de Zee con fuerza.
"Me está haciendo daño, señor, si no quiere que esté aquí, no hay problema, pero recuerde, señor Haris, usted es sólo un ex suegro, y mi padre, sólo su ex yerno. "Susurró. Zee pudo ver cómo la cara de Haris palidecía, tal vez el anciano acababa de darse cuenta de su posición actual.
Entonces, con paso elegante, Zee abandonó el lujoso hotel.
Zee pidió un taxi online, ya que no vio al Sr. Asep por ningún lado. Se subió al taxi.
"Vamos, señor", dijo en voz baja.
El coche abandonó el concurrido y lujoso hotel.
Zee se bajó del coche una vez que llegó a la puerta de su casa. Entonces la chica entró rápidamente en la casa y subió las escaleras.
Zee entró inmediatamente en su habitación y se quitó el vestido y los accesorios que llevaba puestos. Se tumbó inmediatamente en la mullida cama hasta quedarse profundamente dormida.
...****************...
A las 6:30, Zee ya había terminado su ritual matutino antes de ir a la escuela, Zee se levantó de su tocador, luego tomó su bolso y su teléfono.
Zee salió corriendo de la habitación, mientras bajaba las escaleras, pudo oír un ruido en el comedor, Zee siguió bajando las escaleras y efectivamente allí estaba su padre y Daniel, a la derecha de su padre había una mujer que Zee creía que era la nueva esposa de su padre, junto a Daniel estaba sentado un hombre con el mismo uniforme que Zee. Zee frunció el ceño, parecía reconocer a aquel hombre.
Al llegar al comedor, se les veía disfrutando del desayuno sin esperar la llegada de Zee, Zee sonrió con sarcasmo.
"Zee, siéntate, desayunemos juntos", invitó el padre Daren al ver a Zee caminando hacia el comedor. Era evidente la expresión de felicidad en su rostro ya arrugado.
Todos los que estaban en la mesa volvieron su atención a la recién llegada Zee, el hombre que estaba junto a Daniel levantó la cabeza, al ver a Zee, ambos parecieron sorprendidos.
"Tú", dijo Zee con los ojos muy abiertos. El hombre se quedó callado, aunque también él estaba sorprendido, era muy bueno controlando su expresión.
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