Capítulo 3. Pareja infiel.

Dana se movió al asiento del pasajero. Miro a leo Vestía una camisa blanca con un par de pantalones de camuflaje. Su hermoso y delicado rostro mostraba una leve sonrisa. Parecía que no había sido afectado por nada se veía deslumbrante.

Dana abrió mucho los ojos para mirar a este hombre, lo había mirado muchas veces, pero esta fue la primera vez que lo miró seriamente, lo miró a fondo.

Dana miró por la ventana aturdida, mientras Leo usaba el espejo lateral para mirar a los demás.

Dana, luciendo impaciente, tomó una decisión giró la cabeza, se burló y dijo: “Leo, ¿realmente debes despreciarme? ¿verdad?"

"Disculpe señorita, ¿de qué tipo de tonterías estás hablando?" Aparentemente, Leo estaba sorprendido por lo que había dicho la chica a su lado cuando su rostro se llenó de asombro. Volvió la cabeza para mirarla con los ojos rebosantes de confusión.

Dana, sin embargo, no se dejó engañar por él, así que se ocupó de sus propios asuntos y dijo: “¿Cómo no puedes despreciarme? De verdad era tu amada mujer y el niño en mi vientre era tu tan anhelado hijo. ¿Cómo no puedes olvidarme tan rápido?

Leo frunció el ceño y gruñó: "¡Quien eres, de qué tonterías estás hablando!"

“¿Hablo tonterías? Sabes lo que claramente sucedió. En ese momento, esa mujer Cecil me asesino con su auto . Sabes cómo murió tu hijo , ¿no? Quien mató a tu hijo y a mi”. Después de que Dana dijo todo lo que tenía en mente, soltó otra bomba: "Es hora de pagar".

Había estado confundida antes, pero después de convertirse en un zombi no tenia nada por que luchar era huérfana y su hijo se había ido, su mente inesperadamente se volvió muy clara. No debe dejar que esta pareja de adúlteros viva una vida feliz.

Leo se sorprendió por lo que había dicho Dana y la miró sorprendido. Estuvo en estado de shock durante bastante tiempo. Él la miró seriamente y descubrió que hablaba en serio. Sus ojos brillaron con un toque de furia, pero pronto se controló. Usando una voz suave, dijo: “Dana eres tu como estas con vida".

Dana simplemente se sintió asqueada hasta el punto de querer vomitar.

Dana se sintió disgustado hasta el punto de tener náuseas. No hace mucho tiempo, la había matado y al hijo por nacer, un cadáver con dos vidas. Sin embargo, ¿este hombre estaba hablando en serio lo primero que dijo es como estas con vida sin importar el asesino de su propio hijo?

Dana de repente se sintió triste por su hijo y por ella había amado este hombre tan repugnante durante años.

Mirando la cara de Leo, Dana grito: “Por favor, deja de hablar. ¡Cada vez que abres la boca para hablar, solo quiero vomitar!”

Leo parecía repelido por los comentarios contundentes. Por lo tanto, olvidó su pretensión y la miró con los ojos muy abiertos y una cara rígida. Había oído hablar de la mente viciosa y el discurso malicioso pero no podía aceptar que el y Cecil lo habían planeado todo. Sin embargo, Dana siempre le había querido, así que, naturalmente, no le hablaría con un lenguaje tan grosero. Ahora acababa de descubrir que esta mujer tenía una boca tan vulgar.

Si hubiera sido lo suficientemente inteligente, no habría tenido una pelea tan amarga en este momento. Si hubiera sido lo suficientemente inteligente, lo suficiente como para soportarlo con paciencia, no...

Los dos estaban en un punto muerto. Dana giró el volante y el repentino chirrido de los frenos.

En el momento en que la barra de refuerzo de acero chocó contra la frente, el tiempo se detuvo. Veintisiete años de la vida de Dana pasaron ante sus ojos. Un pensamiento indescriptible cruzó por su mente: este es un cuento de hadas tan trágico con un final extremadamente extraño, será que puede sobrevivir a la caída por el acantilado es un zombi. Pero no tenía miedo estaba tranquila . Inesperadamente, la pareja adultera murieron en un accidente automovilístico. Además, ¡murieron sin un cadáver intacto! ¡La situación era de hecho el mejor final par esos dos!.

En la parte de atrás cuando Cecil volvió en sí era demasiado tarde, el auto estaba apunto de tocar el fondo del precipicio, por un momento pensó que morir por Leo no valía la pena pero era demasiado tarde.

Antes de cerrar los ojos, Dana pensó: ¡si ahí una vida después espera que jamás se vuelvan a cruzar sus caminos!.

En la esquina de la carretera de montaña más adelante, solo se veía una gran explosión.

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