XVIII Enlace

Que crees que hará cuando lleguen a su destino.

-Se unirá a tu hermana.

- Por qué?, Porque haría algo así. Es solo una niña.

- Debemos darnos prisa, debemos llegar a ellos cuánto antes.

- Caspian?

-Sí.

-Gracias, gracias por ayudarnos.

-Te lo debo, a ti, a mi madre y a la tuya.

- Que quieres decir.

-Hay algo, que quiero contarte. No para que me tengas lástima, es para que me conozcas. -Aria lo miro dando su aprobación para escuchar la historia- La unión entre los reinos siempre debe hacerse entre las familias reales, todos somos una gran familia y ninguno puede casarse con alguien que no sea de miembro de la familia.

No todos pueden casarse con reyes o reinas, pero todo príncipe debe casarse con una princesa y viceversa, si alguno se casa con alguien que no tenga está condición sigue siendo de la familia real, pero sus hijos no pueden casarse con príncipes, tu madre y la mía son primas, pero ellas no son descendientes directas de un príncipe o una princesa, una de mis abuelas fue una humana, la salvaron la rescataron de una triste vida, la vendieron a unos mercaderes, sus hijos fueron príncipes y se casaron u otras princesas, y así fue como mi madre y la tuya terminaron siendo reinas, Ese hombre el que tú conociste, él está esperando, él quiere ser uno de nosotros, pero así no funciona.

-Ella morirá?

-No, no lo vamos a permitir, la vamos a rescatar.

-Mi madre me dijo que podemos vivir en armonía.

-La armonía, solo subsiste un tiempo, pero después el caos volverá, otros querrán ser como nosotros y nosotros querremos ser como ellos, será un ciclo.

- Entonces cuál es tu objetivo.

- Sobornar mi hermosa esposa, sobornar.

- No soy tu esposa. - Dijo ella molesta.

- Si lo eres, la bella cola negra no salió solo por el nacimiento de tu poder, nosotros ya estamos enlazados.

- Si, no recuerdo haber dado mi consentimiento.

- Me lo darás, cuando el momento llegue lo darás y yo seré el ser más feliz tanto en la tierra como en el mar.

-No te pongas romántico, hay que salvar a mi hermana primero.

- Cómo desee su alteza.

- Termina de contarme la historia.

-Claro que si, lo que ordene su alteza. Nuestro ancestro accedió a rescatar a mi abuela, así la salvó, pero Cenora no, cuando él la salvó la regreso a la tierra, pero su padre la volvió a entregar, con ella estaba su hermano, un joven enfermizo, pero cuando mi abuelo la salvó y le dio el don de respirar bajo el mar, también le dio magia, ella la uso en su hermano, y lo volvió un hombre fuerte y vigoroso. Según mis investigaciones él tuvo familia y la historia a pasado de generación en generación. Esta isla ha Sido el lugar de visita de muchos de nosotros, pero hay otros, muchos más bellos y hermosos, pero el último miembro de la familia Cenora se obsesionó con la historia, comenzó a investigar la veracidad y descubrió a mi madre. Al verla noto su cabello negro y sus ojos color azul, muy diferente a las personas del sitio, ella era un descubrimiento, después tu madre vino aquí, muchos años después de su unión con tu padre, él la detallo creo yo, y pudo notar el parecido, la forma de hablar de moverse y expresarse. Sus parecidos.

Años después mi madre volvió a visitar la superficie y él trató de seducirla, al ver que ella no acepto la drogo, hizo muchas cosas con ella, pero no logro su propósito.

A tu madre le encantaba estar en la superficie, no sé cómo dio con ella, pero sé que la caso, la siguió y fue cuando sucedió aquel suceso.

-Encontraron a tu madre?

-Mi padre la encontró, al no estar en el mar su cuerpo no se desvaneció, él dice que su corazón no soporto verla así, sé que la forma en la que la encontró fue dolorosa, jamás me lo contó pero sé que algo en el cambio, se volvió frío y distante, su corazón se enfrió.

-No puedo imaginarme lo que le hará a mi hermana, pero no comprendo, si eso pasó hace tantos años, por qué se ve tan joven, como tú y yo.

-Aria, mi madre era una sirena joven y hermosa, si él no ha envejecido es por qué algo logro, me imagino que lo replicará en tu hermana. No hablamos más de esto, solo quería que supieras algo de mí, al mío, que solo compartiría contigo.

-Agradezco tu confianza - ella bajo del caballo y él hizo lo mismo.

- Porque desmontas, estás cansada? ¿Quieres agua? ¿O algo más?

-Puedes dejar de preocuparte por mí - ella le dio un beso en los labios - estoy bien, solo estoy preocupada por ella, por ti y por mí - lo volvió a besar.

Esa noche Aria y Caspian compartieron la misma tienda, el cubrió el cuerpo de ella con una manta para que descansara, y se quedó obsevandola.

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