Capitulo 3-3 | El Desierto De Azúcar

Entonces empiezo a mover azúcar del suelo, y aparece una gema roja, no, espera, es ¿Una especie de cetro rojo?, nos quedamos asombrados, pero ¿para que será esto? ?Será obra del destino?, y Maya con su gran humor dice: bueno, al menos ya podemos darles bastonazos a las pesadillas, jeje, y yo le digo: si te entendí señorita sarcasmo, pero esto parece como los típicos cetros mágicos de las películas, alto, ¿y si es eso? Un cetro mágico, claro, y Marvan dice: intenta hacer algo, haber que pasa, y digo: Ok, voy a intentarlo, ¡Que aparezca algo de agua! (Y agito el cetro).

Bueno, no pasó nada, tal vez esté descompuesto o algo así, bueno, al menos me gusta el color, el diseño, y las gemas, me lo voy a llevar, vamos, sigamos, nos queda un largo camino hacia las praderas comestibles, que sigo teniendo mucha hambre, y Marvan y Maya dicen: O, vamos, andando.

Y así seguimos nuestro camino, y vamos, que aún nos falta demasiado que recorrer y muchos peligros por delante, ahora solo me pregunto, ¿Que seguirá después? ¿Un unicornio de helado? ¿Un glaciar de paletas de limón? ¿Un río de agua de Jamaica?.

Al parecer cualquier cosa puede pasar, alto, ¿Que es eso?, A lo lejos estamos observando una especie de oasis, son ¿Caramelos?, ¿Agua de chocolate? ¿Palmeras de chocolate blanco? Si si si, es un oasis dulce, en ambos sentidos, bien, comida, corrimos rápido hacia el oasis, al menos yo y Marvan, Maya, se quedó caminando normal, saltamos al agua de chocolate, y, ¡puaj!, que asco, arena de azúcar, y casi no sabe a azúcar, es un espejismo, y Maya dice: Ya deberían saber que en los desiertos hay espejismos, y yo digo: bueno, si, pero tenemos mucha hambre, y bueno, una cosa llevó a la otra y así.

Y bueno, seguimos caminando, y caminando, desmayándome de hambre, despertándome, y caminando, horas y horas, incluso pasó otro día, no hubo esqueletos esta vez, y que bueno, solo tenemos un cetro que hace nada, baya, que cansados, y, logramos ver un poco de ¿Pasto?, ¿Es pasto?, y Maya dice: delante tenemos las praderas comestibles, estamos cerca, y Marvan dice: ya cruzamos todo un bioma, por todos los juegos, que cansado fue esto, y Yo digo: ni que lo digas, tengo mucha hambre, y un subidón de azúcar, y Maya me pregunta: ¿Comiste arena verdad?, y yo contesto: Bueno, tal vez un poquito de arena, eso no importa, vamos, hay que comer, deprisa, yujú, comida aquí vamos, hay, bajón de azúcar, ayuda, y caí cansado, y tuvieron que cargarme hasta las praderas, baya, comer tanta azúcar no fue buena idea, pero al fin llegamos a las praderas, y lo primero que hacen es aventarme al suelo, auch, si que dolió, pero sigo sin energía, y ellos también, y todos descansamos al comienzo de las praderas, al parecer la comida debe de esperar un poco, ufff, pudimos sentir los efectos del agotamiento en un segundo, nos quedamos dormidos muy rápido; Morfeo allá vamos.

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