Capitulo 3-1 | El Desierto De Azúcar

Si, caminamos y caminamos sin parar ya estamos cansados, necesitamos descansar, y rápido, entonces le digo a Maya y dice: si, tienes razón, pero no hemos llegado aún al desierto, y yo pregunto como loco: ¿un desierto? Y Maya contesta: o jo jou, no es un desierto común y corriente es un...

Y antes de que pueda terminar su frase Marvan grita con euforia y asombro: ¡Un desierto de azúcar!. Wow, no lo podíamos creer, la arena blanca, hecha de azúcar, kilómetros y kilómetros de azúcar, y algunas plantas de caramelo, vaya, y Maya dice: este lugar debe de ser seguro espero, bueno, no se si a las pesadillas les guste el azúcar, pero al ser desierto seguro que no hay nada aquí ¿No?, Y bueno, su lógica es un poco rara pero puede ser cierta, los desiertos suelen estar así, desiertos, baya la redundancia, así que nos adentramos un poco más al desierto de azúcar y levantamos el campamento, no era mucho, una tienda de campaña y unos sacos de dormir, aunque no sabemos de dónde los sacó Maya, si ella no los tenía antes, pero bueno.

Esperamos a que sea de noche, pero algo extraño pasó, era de noche pero la luna daba un poco más luz que la que daba antes, cuando el mundo era normal, y Maya nos dijo que era porque el universo evolucionó para ahuyentar la obscuridad profunda, la mayor pesadilla más poderosa que existe, y bueno, con ese cuento de terror nos costó dormir, pero lo logramos, pero nuestro descanso no duró mucho, a las pocas horas escuchamos ruidos extraños afuera, eran muy raros, como el de huesos chocando entre sí, y decidí echar un vistazo, era el único que se despertó en ese momento, al ver afuera, me quedé atónito, justo afuera de la casa de campaña, están, están, pero antes de acabar de hablar Maya despertó y dijo con la voz baja: ¡Esqueletos de azúcar!, Marvan alcanzó a escuchar y dijo: ¿Qué?, Pero Maya dijo en voz baja: ¡Shhhh¡ No hay que hacer ruido, no tenemos con que defendernos, hay que esperar a que se vayan.

Y pasaron los minutos, si, solo minutos, porque los esqueletos de azúcar se empezaron a acercar a la casa de campaña, y de un momento a otro nos tenían rodeados, nadie dice nada, todos tenemos mucho miedo, los esqueletos no se mueven de allí, saben que estamos dentro, y yo digo en voz baja: debemos de hacer algo ahora mismo, ¿algún plan?, Y Maya dice: tenemos 2 opciones: pelear sin nada o huir lo más rápido posible, sea como sea, estamos perdidos. Marvan dice: baya, esto, es muy, fuerte, si, y yo digo: bueno, si de todos modos nos va a ir muy mal, mejor elegir lo más "seguro", hablo de huir, cuando de la señal salimos a todo galope hacia delante ¿Ok? ¡Ya!, Y los 3 salimos corriendo, pero sorpresa, los esqueletos vienen detrás de nosotros, debemos de planear algo y pronto, el tiempo es oro...

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