Capitulo 8

Alice:

Había llegado con Richard y Trina a mi edificio. Me acompañaron hasta la puerta.

Richard: Nena, ya esta amaneciendo ¿Quieres que nos quedemos contigo?

Me di la media vuelta con lagrimas en los ojos.

Alice: No, quiero estar sola. Vayan descansen.

Trina: Cualquier cosa nos llamas.

Asentí con la cabeza, abrí la puerta de mi departamento. Entré a mi apartamento, miré de nuevo los retratos…

(Escuchen- You & Me, Peder B. Helland)

Mis ojos se llenaron de lagrimas. En verdad me sentía sola, en una soledad donde no cabía esperanzas para mi ni para un futuro que tenía en mi mente. Caminé hacia el mini bar que tenía en mi departamento. Dejé mis cosas en la mesa tomando una de las botellas de vino. Me serví una copa sentándome en una de las sillas de la barra.

Di un sorbo mientras mis lagrimas empezaron a caer.

Alice: ¿Por qué? Por que las decisiones más difíciles me tocan vivirlas a mi.

Reposé mi cabeza en la barra, dejando caer mis lagrimas…

Es tan bonito estar enamorada y ser correspondida de igual forma, pero puede ser muy doloroso cuando ese amor se queda solo porque el destino te lo ha arrebatado antes de lo esperado no hay mensajes de consuelo por fallecimiento de mi pareja que me haga entrar en razón. La pena puede ser indescriptible y tal vez no existan palabras de consolación por pérdida de mi amor porque nadie podrá regresarte Brandon a quien ahora lloro desconsoladamente.

En esos momentos mi única compañía son las fotos, tus pertenencias personales y los recuerdos que tengo en mi memoria para revivir los instantes de amor y felicidad. Sé que me tomará un tiempo superar mi pena, pero también es conveniente que trate de expresar mis sentimientos.

Mi corazón sufre por tu ausencia… El tener que haber firmado esos documentos que serían una sentencia fuerte a tu muerda directa… No puedo con eso.

Tomé la copa dando un sorbo del vino. Lo miraba volviendo a tomar otro sorbo pero esta vez gastando toda la bebida, me serví otra copa…

Alice: Que no daría por regresar el tiempo atrás, por volver a darte un beso y decirte lo mucho que te amo y me arrepiento si alguna vez no me comporté bien contigo… Te fuiste para siempre y el dolor que siento por tu fallecimiento me está consumiendo en una tristeza insuperable. Te has ido para siempre de este mundo y jamás podré borrar de mis oídos el sonido de tu voz, en mi mente me parece estar escuchándote sonreír, mi corazón parece que latiera más fuerte porque siente que estás llegando para visitarme. Todo lo que tenga que ver contigo lo seguiré conservando porque quiero mantener vivo tu recuerdo. Aunque te hayas ido para siempre, no habrá nadie que pueda llenar el vacío que estás dejando dentro de mí. Mi amor por ti ha sido tan inmenso que así volviera a nacer me enamoraría nuevamente de ti. Te doy las gracias por haberme hecho tan feliz y espero que te hayas convertido en un ángel para que me protejas desde el cielo.

Me tomé de nuevo toda la copa volviendo a servirme… Mis lagrimas caían y caían, por más que intentaba controlarlas era totalmente imposible.

Empecé a tomar directo de la botella, ya no me daba cuenta ni siquiera la hora, sinceramente no tenía cabeza para nada en este momento. La botella estaba ya vacía. Me levanté de la silla casi cayéndome, me sostenía de lo que podía agarrarme… Mis propias lagrimas no me dejaban ver mi camino. Tomé otra botella abriéndola. Empecé a beber de nuevo de ella…

Me detuve donde estaban las fotos de Brandon. Asenté la botella en el piso tomando una de las fotos de él. Pasé mis dedos sobre la foto…

Alice: Mi amor… Me dejaste… me dejaste sola… (sollozos fuertes) De saber que era la última vez que nuestros labios se iban a juntar, jamás me hubiera desprendido de ti y tal vez en estos momentos ni siquiera estaría diciendo estas palabras mientras mi corazón está destrozado por haberte perdido de esa forma tan absurda. Soy una persona que también está muerta pero en vida. A diferencia tuya estás en otra dimensión donde no padeces sufrimiento sin embargo cada vez que te recuerdo siento que vuelvo a morir de la tristeza por haberte perdido para siempre. Si tan solo pudiera saber cómo hacer para superar esta pena que me hiere el alma. No puedo dejar de recordad en mi memoria los últimos instantes que te vi con vida. Si te hubiera acompañado tal vez estaríamos juntos gozando de la eternidad. MALDIGO LA HORA EN QUE NO TE ACOMPAÑÉ ESA NOCHE. DEBI MORIRME CONTIGO. QUIERO ESTAR CONTIGO… NOOO… BRANDON… MI AMOR…

Arrojé la foto donde estaban todas las fotos, empecé a tirarlas con mi mano… regándose por todas partes, los vidrios esparcidos… caminé hacia la barra tomando la botella vacía de vino. La miré arrojándola hacia donde estaban las demás botellas, escuchando como empezaban a caer una por una terminando por romperse al contacto con el piso. Me dejé caer en el piso de rodillas, sentándome sobre mis piernas… Abracé mi cuerpo con mis propias manos… Estaba destrozada, no había nada ni nadie para que este dolor se me terminara.

Alice: Por favor Dios. Si alguna vez pierdo la esperanza, ayúdame a recordar que tus planes son mejores que los míos.

TOC!! TOC!!

Cerré mis ojos con fuerzas, mis lagrimas me quemaban mi mejilla. Abrí mis ojos escuchando que habían golpeado la puerta. No tenía el valor para levantarme… Debería ser algún vecino que pasaba escuchando que se rompieron las botellas…

Me solté de mis brazos. Mirando hacia la puerta.

Din!!! Din!!

Abría y cerraba mis ojos. ¿Acaso no se deban cuenta que no quería hablar con alguien? Solté un gran respiro tratando de levantarme poco a poco. Si no hablaba con la persona que estuviera tocando no se marcharía para dejarme en paz.

Me levanté tambaleándome de un lado y el otro. Miré la botella, la sostuve con fuera tomando un sorbo. Caminé hacia la puerta abriendo. Ni siquiera me cercioré quien sería… abrí saliendo miraba de un lado viendo que no había nadie, tomé un sorbo de la botella, miré hacía el otro lado escuchando las puertas del ascensor cerrarse, pude ver un brazo de algún hombre con traje era el que estaba bajando. Las puertas del ascensor se cerraron, entré de nuevo cerrando con fuerza la puerta. Caminé hacia el sillón de la sala dejando caer mi cuerpo en el. Me sentía demasiado cansada. Me recosté de un lado soltando la botella, escuchando romperse igual. Cerré mis ojos donde el sueño me había vencido.