Capitulo 4

William:

Miraba por la entrada que Alice no había entrado. De seguro buscaba a un su censor. Negué con la cabeza… No sé que tenía esta tonta de 21 años que me sacaba de mis casillas… Negaba con la cabeza una y otra vez bebiendo un poco el wiski que me había preparado Richard.

Miré a Camila que estaba con las demás mujeres de la fiesta.

Richard: Te cierras en culpar de todo lo que te ha sucedido a Alice.

William: Es una verdadera tortura esa niña. No la soporto y mucho menos que se haga que es indispensable.

Richard se levantó pasando a la silla que estaba junto a la mía.

Richard: Mi madre quería mucho a Alice, no tanto por que era una chica que desde muy pequeña salía adelante por si sola. Alice, es una chica que ha pasado por mucho.

Asentí con la cabeza, sinceramente Alanis nunca me llegó a comentar nada sobre ella, solo sabía que también la quería mucho, ciertamente la señora Alana la quería muchísimo, cuidaba de ella como si fuera su verdadera hija.

Richard: Mi madre cuando repartió la herencia fue a partes igual. Alice renunció a esa herencia dejándosela a Alanis, mi hermana, que claro que cuando falleció se la volvió a heredar.

William: algo así sé.

Richard: Cuando Alice llegó a nosotros ella era una pequeña de 15 años, su padre la golpeaba, la maltrataba, hacía que estuviera en fiestas de sus amigos sobajándola, insultándola, ofreciéndosela a los amigos que él mismo llevaba a su casa, por eso ella salió de su casa. En mi madre tuvo la madre que nunca tuvo. Aunque no lo creas esos comentarios como los que hice Camila los ha tenido que soportar por mucho tiempo ella. Por eso no reaccionó como cualquier otra mujer de la edad de ella lo hubiera hecho.

Solté un gran respiro, tomé un sorbo volviendo a ver hacia la entrada que no había vuelto a regresar Alice. Ahora me sentía más mierda de lo que ya me sentía. Jamás hubiera pasado por mi mente nada de lo que Richard me decía. Negué con la cabeza.

Alice:

Había llegado a mi departamento, ni siquiera tuve la oportunidad de despedirme de los demás, era como que mal sabor de boca lo que me había pasado con William.

Dejé mis cosas y mi maleta viendo todo a mi alrededor de mi departamento, me acerqué en la mesa de estar donde se encontraban todos mis retratos, tenía de mi familia, de mi misma y por supuesto retratos con Brandon, tomé una de las fotos besando su lado donde se encontraba con una hermosa sonrisa, la dejé en su lugar, me sentía tan sola… Puse el censor de mi auto en la mesita donde estaba el teléfono auricular. Oprimí el contestador. Quería saber si tenía mensajes de mi representante.

Mensaje 1: querida… ¿Dónde te andas? Cuando sabré de ti… nos urge juntarnos. Me han propuesto matrimonio y nunca que me contestes los mensajes. Con cariño Mili.

Sonreí empezando a quitarme las zapatillas, me senté en el sillón sobando un poco mis pies, me dolían muchísimo.

Mensaje 2: Señorita Alice Wallace, le hablamos de Rams… Espero pronto pueda ponerse en contacto con nosotros, es sobre el tema de la oferta de su departamento de Escocia.

Rodé los ojos, recordé que tenía ese pendiente y no lo había cerrado. Me recosté en le sillón cerrando un poco los ojos.

Mensaje 3: Señorita Alice Wallace, nuevamente me pongo en contacto con usted. Queríamos saber si pondrá en venta su departamento de Escocia.

Mensaje 4: Alice… Alice… tenemos el contrato de la lencería que tanto estábamos esperando. Mañana tenemos que presentarnos en la agencia con el cliente. Te recomiendo que vayas de lo más hermosa que estas… Yodo.

Abrí mis ojos, esbozando una gran sonrisa. Solté un gran respiro… Sé lo mucho que Yodo quería que hiciera esa campaña.

Mensaje 5: Señorita Maxwell, hablo del despacho legal del Abogado Wets, es sobre la sesión de derechos sobre su herencia a su nombre. Espero tener respuesta pronto.

Solté un gran respiro negando con la cabeza, ya había informado que esa herencia no la quería. Richard no lo había solucionado y más problemas con el imbécil de William era lo que menos quería en este momento. Me hice bolita…

Truuummm, trummmm…

Abrí mis ojos escuchando el auricular sonar. Lo miré que no paraba de sonar.

Piiii….

“Hola Soy Alice Maxwell, en este momento no me encuentro por favor deje su mensaje después del tono”

Piiii….

- Señorita Maxwell, me pongo en contacto con usted, hablamos del hospital Mercy… Hace unos días encontramos mejoría en su prometido Brandon… Todo iba bastante bien…

Me apresuré a tomar el auricular para contestar…

Llamada:

- Si, Soy Alice.

- Hola Señorita. Como iba mencionando en el mensaje. Su prometido tuvo cierta mejoría al poder tener frecuencia cerebral.

- ¿Mejoró?

Mis ojos se llenaron de lagrimas, sonreí teniendo esperanzas que hace 1 año no creía tener. Mi corazón empezó a latir tan fuerte… El silencio de mi departamento me dejaba poder escucharlo. Mi prometido tuvo un accidente automovilístico, y lo dejó en estado de coma, el tiempo que tenía libre siempre pasaba a visitarlo. De hecho iba a tomarme la ducha para ir a visitarlo mientras descansaba unos días aquí.

- Lamentablemente, recayó en una neumonía. Ya no hay actividad cerebral. Como usted nos había dicho que cuando eso llegara a pasar sería momento de desconectarlo. Bueno… amm…

- Entiendo. Salgo para allá.

- La esperamos.

Tenía en mi mano el auricular mirando fijamente… Mis lagrimas empezaron a caer… aventé el auricular dejando descolgado.

Me sentía morir, otra muerte en mi vida de personas que quiero, negué con la cabeza. ¿Acaso mi destino era sufrir a solas? ¿Qué darme sola? No lo podía creer. Ni siquiera pudimos tener una fecha establecida para nuestra boda.

Caminé hacia mi habitación necesitaba alistarme para ir al hospital, era necesario estar con él… Lo necesitaba.

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