Capitulo 13

Dos meses después

Ya habían pasado dos meses desde esa noche, que Génesis aún recordaba como si hubiera sido ayer, sus trabajos, iban bien, pero, ella no, se sentía cansada, con dolores de espalda, a veces se sentía mareada y otras veces con mucho sueño, era claro esos síntomas, esa noche quedó sembrado en ella el fruto del amor, lo que con tanto amor hicieron o por lo menos ella estaba segura de eso, claro era algo que ella aún no sabía.

_¿Que tienes hermana? ¿Estás enferma?_

_No, Andrés, solo estoy cansada._

_Claro que no, vamos al médico, mírate pareces muerta._

Su hermano se dio cuenta de que se sentía mal y con regalos la llevo al doctor, a pesar de que era un adolescente, se preocupaba por ella, ambos estaban lavando la ropa, pero su hermano al verla, se asustó, génesis ya tenía rato que se empezó a sentir mal y poco a poco su color de piel fue tornándose de blanco, sus labios igual, su hermano la llevó al doctor, Llegaron al consultorio, gracias a Dios no había personas esperando, así que la pasaron rápido.

_Que le pasó?_

_Me sentí algo mareada._

_¿Cuál fue su última fecha de menstruación?_

Génesis después de decir sus síntomas, pero esa última pregunta la hizo caer en cuenta que ya tenía 2 meses sin que llegara.

_No lo recuerdo._

Génesis no podía decir nada, su hermano estaba ahí y con lo chismoso que era, seguro todos se enteraban, decidió que olvido la fecha.

_Te haremos unos estudios de sangre._

Génesis asintió, se fueron a casa, pero Génesis regreso unas horas después, sola, sentía miedo y emoción a la vez, cuando le entregaron los estudios, salió positivo a un embarazo de dos meses.

_Te haremos un ultrasonido._

Génesis ya tenía sus lágrimas afuera, no podía articular palabra, solo espero y ver el primer ultrasonido de la cosita más hermosa que sus ojos hayan visto, era una emoción indescriptible,

Esa fue la mejor noticia que pudo haber recibido, pensó en decirle, claro no era para retenerlo a su lado, solo quería que supiera de su existencia.

Dispuesta a todo, sin ninguna mala intención, esa noche llego con los papeles y el ultrasonido en la mano para enseñárselos Pero su sorpresa fue otra y muy dolorosa.

_¿Sandra, quieres casarte conmigo?_

Esas palabras resonaban en su cabeza, como ecos sin control, Llegar con la intención de compartir una noticia muy bella y ver a la persona que amas pedirle matrimonio a otra no es nada bonito, con el corazón roto, intento marcharse de ese lugar, pero su lindo hermano la vio, la detuvo, ella solo le toco aguantar verlo ahí, al lado de ella, abrazándola y presumiendo que se iban a casar.

_¿Qué te dijo el doctor? ¿Qué tienes?_

_Nada Andrés, solo era la baja de precio._

_¿Te sientes bien? ¿Te paso algo?_

_Solo es el trabajo, ya estoy bien, felicidades, ya me tengo que ir._

Aunque génesis no trabajaba ese día, puso de excusa su trabajo, no quería seguir ahí, viendo cómo su amor, era feliz con otra, como no le importaba que sentía ella, si sabía que ella había cometido muchos errores, pero intento cambiar, sin obtener nada a cambio, solo que la vieran como algo sin valor.

Se fue a casa a llorar, no se percató y su madre no ayudaba mucho a su dolor, encontró sus papeles, y eso fue peor.

_¿Estás embarazada? ¿Me imagino que no sabes de quién? ¿O se lo quieres meter a Santiago?_

_Te lo digo de una vez, él jamás dejará a su futura esposa por ti._

Génesis no sabía que hacer en ese momento, solo le importaba su bebe, hasta que recordó una amiga del trabajo, siempre le ofrecía su casa.

_Eres bienvenida, Gene, aquí estarás bien._

_Gracias nena, prometo no incomodar._

Una mujer mayor que ella, muy linda e igual de liberal que Génesis, pues también tenía sus amantes y le platicaba cada encuentro nuevo que tenía, esa era ana María, una señora de unos 35 años, divorciada con dos hijos, uno de 18 años y uno de 16 la casaron a la fuerza con su esposo un hombre mayor que ella y eh ahí dos hijos, ahora solo disfrutaba la vida sin ningún compromiso, tal vez recuperando lo que perdió al lado de ese hombre siendo muy joven.

_Ana María, tengo algo que decirte, entiendo que no quieras que me quede más._

_¿Pero cuenta chica, que pasa?_

_Estoy embarazada._

_¿De verdad?_

Génesis asintió llorando, estaba acostumbrada a los tratos de su madre, a que la corrieran siempre, que pensó lo peor.

_No sabes la felicidad que siento, volveré a tener un bebé en brazos, después de mucho tiempo._

Con una sonrisa y lágrimas en los ojos se abrazaron, ella fue un apoyo, era una de las pocas personas que sabía su pasado y no la juzgaban, aunque siempre le decía que quería golpear a su madre hasta dejarla sin rostro, no podía creer hasta donde podía llegar esa mujer.

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