Capitulo 10

_Disculpa lo tarde._

Génesis escuchaba la excusa de Santiago en la puerta, aún no le daba el pase, ella ya sentía que actuaba algo raro, a veces le sobraba amor, otras veces estaba algo distanciado, delante de todos era normal, pero solos eran ellos entregándose en el amor, se hizo a un lado y lo dejo entrar, cerró la puerta y lo siguió, viendo cómo Santiago detallaba su habitación, aprovechando que su madre no estaba, mientras ella veía su espalda.

_Es cómodo y bonito._

_Sí, algo._

Se sentó sobre la cama de su habitación, como siempre, tenía la capacidad de volverla sumisa a él, solo una mirada bastaba para sentirse que le pertenecía.

Hablaban de cosas y cada vez más se acercaban, era lo peor que podía suceder, pues era como un imán, la atraía a él.

_Aah, gene, sabes que me gusta estar contigo._

_Santi..._

¿Qué podía decirle ella? ¿Qué lo amaba? ¿Sería una manera de empezar una posible relación? Podría ser, pero sus demonios se lo impedían, solo podía disfrutar de su cuerpo una y otra vez, de diferentes maneras, aun sabiendo que solo era compartido, que también estaba otra que lo disfrutaba igual o aún mejor.

Días después

_¿Ya me enteré de que, te estás viendo con Santiago, sabes que tiene novia?_

_¿Ah que viene todo eso?_

Génesis no creía en las palabras de su madre, ella pensaba que lo había por molestarla.

_Que no deberías meterte en su relación, esa chica no es como tú, no puedes pensar que santiago la dejara y te tomara en serio, solo sabe que puede tener un buen sexo y hacer como si nada pasará, ._

Génesis solo veía como su madre hablaba y hablaba, como si le hablara a otra persona, no sentía que era su hija, ella no deseaba ver a su hija feliz, como si quisiera que viviera su propia vida, un feliz y de cama en cama, que era justo lo que hacía.

_No sé, porque siento, que no soy tu hija o que fui producto de una mala experiencia, no le encuentro más razón a tu odio, a no querer verme feliz._

¿Sus palabras hicieron que la mujer se quedara callada, tomara su camino y dejará a Génesis pensando, que culpa tenía esa chica? ¿Pero también, que culpa tenía ella de ser buscada por él? ¿De amarlo tanto y no poder resistirse a tenerlo?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Santiago, que le hablo al oído.

_¿Salimos esta noche?_

_Me asustas, no sé._

_Vamos, pasó por ti._

_¿Y tu novia?_

_¿Qué novia? Sabes que solo te tengo a ti._

Génesis lo pensó un momento, pero como podía decirle que no a ese hombre, pensó que mejor sería disfrutar los momentos con él y si él así lo quería, mejor, no lo estaba obligando, no podía sentir culpa de todo siempre.

Llegaron al lugar de la fiesta, sin esperar mucho empezaron a tomar y bailar, besos, venían e iban, ya el alcohol estaba haciendo estragos en ellos y sería muy malo para Génesis.

_¿Que tanto lo ves, acaso quieres irte a su cama?_

Génesis lo quedo viendo, no podía asimilar eso, quería pensar que no lo había dicho él.

_¿De qué hablas Santi.?_

_El tipo ese te está viendo y tú a él, quieres meterte a su cama._

Ella se separó de él y camino, estaba molesta, la estaba ofendiendo.

_ A donde vas?._

_Déjame tranquila._

_No te sientas ofendida, Génesis, es eso lo que haces..._

_Si y si no te gusta, no me busques más._

Ya estaba ebria y siguió tomando de su botella, camino hasta el lugar donde vivía, noble importaba lo que dijeran los demás de ella, pero el sí, lo que él pensará si, le dolía a morir.

_Génesis... Mi amor abre._

_Vete a la mierda, santiago, ve a buscar a la perfecta de tu novia._

_Abre, no quise decir eso, no me interesa nada de eso, solo estaba celoso, ya te dije que solo me importas tú._

Génesis no sabía qué hacer, estaba molesta, pero no podía negar que moría por abrirle y recibir esos besos y caricias.

Santiago seguía tocando y ya ella no pudo resistir, abrió y lo recibió, un beso los llevo a unas caricias y ya se olvidó todo.

_¿Me perdonas.?_

¿Ella solo asintió, pero no podía negarse a ella misma que siempre sería así, él no dejaría de sacarle su pasado, su mala vida y eso le dolería mucho, nadie sabía lo arrepentida que estaba, lo mucho que le dolía, pero quién eran los demás para juzgar una vida, la cual no han vivido? Quien sabe lo doloroso que es pasar por cosas que no pides y nunca quisiste para tu vida, solo ella, solo ella sabía por qué hacía todo eso y ver que la persona que más amas, te diga cosas hirientes, es muy doloroso.

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