Capitulo 9 ¿Un demonio de luz?

Por fin he empezado a comprender cómo funciona la magia en este mundo. Hoy, finalmente, pude utilizarla y mostrar mi poder cuando mis ojos brillaron. Pero antes de explicarlo, permíteme detallar la estructura de este lugar.

Hay dos continentes en este mundo, el Este y el Oeste, repletos de razas y formas de vida diversas. Nos encontramos en el continente del Oeste, conocido como Neder. Aquí hay cuatro naciones, pero solo me han explicado una: nuestra nación, Gehenna. Gehenna es gobernada por la raza demoníaca, siendo los demonios la raza más poderosa. Dentro de los demonios, hay cuatro familias principales:

**La Familia Espiritual Flames:** son reconocidos por sus cabellos y ojos plateados.

**La Familia Black Flames:** se distinguen por su cabello y ojos negros.

**La Familia Viridis Flames:** tienen la piel morena, cabello verde y ojos verdes.

**La Familia Hellish Flames:** caracterizados por su cabello y ojos rojos, así como sus cuernos negros.

Existe igualdad entre estas cuatro razas de demonios para mantener el equilibrio. En el pasado, la familia Hellish era la más poderosa. Por eso, es tradición en su familia crear cuernos a partir de sus llamas, como símbolo del control y dominio sobre el fuego, algo que mantienen a diario.

Aparte de los demonios, también existe otra clase demoníaca llamada Gárgolas. Estas criaturas tienen cabello amarillo y ojos azules, y poseen el poder de la luz, considerada la forma más débil de todas las magias. Esta debilidad no solo se refiere a su falta de fuerza, sino también a la abismal diferencia de poder en comparación con los demonios.

Debido a esto, las Gárgolas no son consideradas parte de la familia demoníaca. A pesar de su debilidad, las Gárgolas son muy abundantes y son empleadas como mano de obra en la nación. Por esta razón, las razas más poderosas las protegen de cualquier amenaza. Se valora mucho su contribución y se reconoce su importancia en la sociedad.

Mientras las cuatro casas de los Flames trabajen juntas, protegerán a las Gárgolas. Estas casas demoníacas son tanto el gobierno como la fuerza militar que respalda a las Gárgolas en este continente. Aquí, los rangos son respetados y tienen un papel fundamental en la estructura social.

Sin embargo, es importante destacar que el poder de la magia de fuego es exclusivo de la raza demoníaca. Su verdadero poder radica en la capacidad de convertir esas llamas en armas. El nivel de poder se mide por la calidad del arma que puedes crear con tus llamas. Por desgracia, la magia de la luz no puede materializarse de la misma manera. Su función se limita a iluminar y nunca ha servido para algo más. Es considerada la magia más débil de todas, sin lugar a dudas.

Y aquí estoy yo, una mutante. Por alguna razón, mi mutación ha resultado en la magia de la luz. Ahora soy el primer demonio con magia de luz, lo cual me convierte en una rareza. No estoy segura de cómo afectará esto a mi familia, si es que realmente lo hace. Supongo que solo me afecta a mí, ya que me convierto en la excepción una vez más.

Hace tiempo que no visito la habitación de Kurenai. Al entrar, la encuentro sosteniendo a Lirio en sus brazos, meciéndola y susurrándole una melodía. Me siento agradecida de que no esté cantando en este momento.

Observo a Kurenai mientras cambia su mirada hacia mí y me hace un gesto con la cabeza, indicándome que me acerque. Avanzo hacia ella y Kurenai coloca a la pequeña Lirio, que ya está dormida, en su cuna. La abriga con una manta y luego se gira hacia mí, inclinándose para levantarme desde mi abdomen.

Después, coloca mi cabeza sobre su hombro y susurra suavemente: "No creas que te he olvidado. Solo que tu hermanita necesita más atención en este momento".

¿Qué puedo decir? No vine aquí para que Kurenai hiciera algo así. Solo quería ver cómo estaban ambas, ella y la niña. Pero no puedo hacer nada más que dejarla hacer lo que considere necesario.

Cuando termina de abrazarme y me siento cómoda, me separo de su cuerpo y apunto con mis manos hacia el suelo, colocándome en el suelo de pie frente a ella.

Entonces, le digo: "Quiero un libro".

Kurenai me mira con una sonrisa y me pregunta: "¿Quieres leer?"

Asiento con la cabeza y respondo: "Sí".

Ella sonríe nuevamente y me dice: "De acuerdo, a partir de mañana, Ana será tu maestra de lectura. Espero que estés preparada".

Nuevamente asiento y, con mi habitual expresión impasible, me retiro de su habitación.

Al día siguiente, en la biblioteca, Ana me observa con sorpresa mientras estamos frente a frente. Tal vez se deba a que estoy sentada y prestando completa atención a todo lo que me ha estado enseñando. Lo hago para que parezca más creíble que estoy aprendiendo a leer, ya que sería muy extraño que creyeran que lo aprendí simplemente observando.

Tras un suspiro, Ana me mira a los ojos y me dice: "Nunca había escuchado tu voz durante tanto tiempo. Si sabes hablar, ¿por qué no lo haces más seguido?"

Le respondo: "Hablo cuando es necesario. ¿Por qué hablar si no tengo nada que decir?"

La sorpresa en el rostro de Ana es evidente, casi parece que sus ojos van a salirse de sus órbitas. Luego me dice: "No eres muy expresiva, ¿verdad? Pero, ¿no podrías hablar para conocer cosas o aprender?"

Le pregunto: "¿Crees que puedo hacerlo? Si te hago una pregunta, ¿me responderás?"

Ana responde con seguridad: "Por supuesto."

- "Dime cuál es tu poder".

Ella vuelve a sorprenderse un poco, pero rápidamente me dice:

"Yo no soy un demonio como tu familia, soy una Gárgola. Solo puedo usar un poco de luz."

Levanta su mano derecha y la hace brillar mientras dice:

"Esto solo me permite no estar en la oscuridad, no sirve para nada."

"¿Por qué dices que no sirve para nada? Creo que casi todos los seres vivos le temen a la oscuridad. Tú no solo tienes el poder de no estar en ella, sino también de sacar a otros de ella. ¿Por qué crees que eso es inútil?"

Dije todo esto mientras la miraba a los ojos. Luego de unos segundos observé cómo sus pupilas se dilataban y su cara se suavizaba. Me dijo:

"Sin duda alguna, tu luz es la más brillante."

Unn. Supongo que lo dice porque también uso el poder de la luz. Y soy un demonio, lo más seguro es que sea verdad.

Ana, con una expresión de alegría, se levanta y, de pie frente a Kurenai, le dice:

"Esta niña es un genio. Obviamente, todo es gracias a que soy una excelente maestra, pero está claro que Roselight ya ha aprendido a leer y solo le tomó tres meses."

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