Capitulo 6 ¿Un regalo?

Ya ha pasado un año desde que llegué a este lugar. Hoy es mi cumpleaños y, aunque parece que no se permite celebrarlo debido a las tradiciones de este mundo y las familias principales, Kurenai quiere hacer algo especial. Según estas tradiciones, cuando cumples 8 años, se te presenta ante todos y se muestran tus talentos. También es el momento en que puedes elegir una prometida o prometido, aunque eso generalmente lo deciden los padres. Aun así, falta mucho tiempo para eso.

A pesar de conocer todas estas tradiciones, Kurenai desea celebrar mi cumpleaños. Sin embargo, en este mundo no existen otras tradiciones establecidas, lo que la deja un poco perdida sobre qué hacer. Entiendo por qué quiere hacer algo especial, pero preferiría que no se preocupara por ello. Lamentablemente, eso es en vano, ya que todavía no puedo hablar fluidamente, lo que haría que descubrieran que no soy una bebé común y corriente.

Mientras Kurenai y yo buscamos una solución, una de las sirvientas habla. Son dos sirvientas que siempre están conmigo y Kurenai, Lux y Ana. Me cuesta distinguirlas porque se parecen mucho, pero cuando hablan las reconozco. Lux tiene una voz más suave y alegre, mientras que Ana es más extrovertida. Esta vez fue Ana quien habló y dijo:

"¿Por qué no haces algo para conmemorar este día? Podrías mandar hacer un retrato".

Al escuchar esto, miro a Kurenai, quien tiene la boca abierta y chispas en sus ojos. Sin perder tiempo, sale rápidamente y toma a Ana del brazo, emocionada por la idea.

"¡Excelente! Esa es una gran idea. Ve y llama al mejor pintor que puedas encontrar".

Al día siguiente, el pintor llega al castillo. Es un hombre anciano con cabello amarillo casi blanco y ojos azules, una apariencia común en las personas de este lugar. Después de que el pintor prepara todo para comenzar su trabajo, entra arksh a la sala, caminando rápido y respirando agitado. Parece estar cansado, probablemente estuvo corriendo. Mientras se seca el sudor de la frente, mira a Kurenai y le dice:

"Lamento tardar, he estado muy ocupado".

Kurenai responde rápidamente, con una voz suave pero con ojos molestos:

"No pasa nada, apenas el pintor se preparó".

Arksh se limpia otra gota de sudor de la frente, esta vez una gota seca. Creo que eso es un signo de alivio, como cuando llegas a una zona segura en un juego. Parece que le teme mucho a Kurenai. Acto seguido, pasé las siguientes 5 horas posando para la pintura. Fue una experiencia infernal, ya que teníamos que permanecer inmóviles. La verdad, me parece un poco absurdo. Yo también sé pintar y creo que solo se necesitaría un boceto, pero supongo que cada artista tiene sus propias técnicas.

Una vez que terminamos, todos fuimos a ver el resultado. El retrato fue realizado con pintura similar al óleo, y la técnica del pintor es fina y delicada. El retrato quedó realmente hermoso, aunque personalmente creo que podría haberlo hecho mucho mejor. Tengo habilidad para estas cosas, aunque solo lo hacía como pasatiempo. Mientras observaba el retrato, sentí algo en el pecho que me oprimía, y mi rostro se calentaba. Mis ojos se volvieron un poco borrosos y no podía enfocar mi mirada. Es la primera vez que tengo una foto con alguien en mi vida anterior, nunca hice algo así. De alguna manera, este cuadro me hace extrañar mi hogar, pero no sé si podré regresar. Solo me queda seguir esperando.

Mientras debato esto en mi cabeza, escucho a Kurenai decir...

"Este retrato es para ti, Roselight. ¿Dónde te gustaría tenerlo? ¿En la sala o tal vez en las escaleras?", mientras la tomo suavemente por el vestido y la guío para que me siga. Subimos las escaleras del pasillo hasta el segundo piso y giramos a la derecha. Ahí, me detengo frente a una puerta de madera gigante. Bueno, parece gigante porque soy pequeña, pero en realidad es de tamaño normal. Kurenai toca mi cabeza con ternura y luego abre la puerta gigante.

Dentro de la habitación, se despliega una escena de ensueño. Los colores azul y rosa dominan el espacio, con flores decorando cada rincón. Una cama gigante con sábanas de bordados rosa y encajes al estilo de las Princesas adorna el centro. Un espejo y una lámpara se encuentran en una mesa frente a la cama. Esta es mi habitación, que Kurenai decoró antes de que yo naciera, según me han contado Ana y Lux.

Kurenai camina elegantemente hacia el interior del cuarto, sus pasos refinados y hermosos como siempre. Se detiene frente a la ventana y se gira hacia la puerta por donde entró, donde ya se encuentra Arksh y yo. En ese momento, al ver a Kurenai una vez más, me doy cuenta de su verdadera belleza. La luz de la luna entra por la ventana, iluminando la habitación sin necesidad de ninguna otra fuente de luz. Esto hace que Kurenai, de pie en la ventana, resplandezca como una Reina de las Tinieblas. Su figura perfecta, su cabello largo y lacio, y esos cuernos crean un contraste perfecto. Mientras esta mujer brilla en la oscuridad, pronuncia con una voz lenta y seria:

"Aún les tengo otro regalo, y esta vez es para ustedes dos. Estoy embarazada".

En ese momento, la habitación se llena de una energía especial y se puede sentir la emoción en el aire. Kurenai, la mujer de cabello rojo escarlata, lleva consigo una aura majestuosa, como si fuera una verdadera reina de la oscuridad.

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