Capitulo 9. Maldita mujer.

Marcos Arzuaga se enterró en trabajo. Sin embargo la maldita Allegra no salía de su cabeza.

Entrar en su cuerpo había sido el placer más grande que había sentido con una mujer. Y quería más.

_ ¡Joder ! Ya te pasará estúpido - se recriminaba.

Veía a diario las múltiples poses de Cecilia tratando de conquistarlo. Solo estirando la mano podía tenerla en la cama. Pero no quería. Quería el veneno que bebió con Allegra Hamilton.

A diario iba al restaurante cerca de la empresa Hamilton. Sabía que varios empleados solían ir allí todos los días.

Un día vió a Cristina Salva, la abogada que trabajaba con Allegra. El iba junto a su secretaria Cecilia.

Se acercó a su mesa.

_ ¿Cómo estás Cris ? - le dijo.

_ !Hola Marcos ! Aquí aprovechando un tiempito para comer algo.¿ Y tu. ?

_ Estamos en lo mismo.Te presento a Cecilia. Mí secretaria. - dijo - dijo.¿ Hoy no te acompaña tu jefa. ?

_ Allegra está trabajando a full. Viajará con Sergio a Brasil , tiene que ver unas tierras. - dijo.

La cara de Marcos perdió su cautivadora sonrisa.

_¿ Allegra Hamilton? La que fue abandonada en su boda ? - dijo Cecilia. Debe estar llorando aún - dijo sonriendo la secretaria de Marcos.

_ Si no la conoces ,¡ no hables ! - respondió Cristina - ella está feliz de no haberse casado . Te lo puedo asegurar - dijo seria.

_ Claro que sí. - cortó Marcos - me lo dijo ella misma. - mintió. - ¿Se fue por muchos días a Brasil?-

_ Creo que una recorrida rápida. Viajó en el avión particular de Sergio Margore. Bueno Chicos , ya me voy , el trabajo me llama - dijo Cristina Salva marchandose. -

Marcos tenía atravesado el tema de Sergio Margore en la garganta y no pudo comer nada ese día. Así que se armó de paciencia para escuchar la perorata de Ceci y luego volvió a la oficina.

En su escritorio se imaginaba a Allegra Hamilton revolcándose con Sergio y los celos le estaban comiendo vivo.

Decidió marcharse a su departamento.

Cuando parecía que se había olvidado un poco del asunto , ve a su tormento en la televisión subiendo con Sergio a su avión.

Allegra Hamilton y Sergio Margore. Negocios o placer ? _ decía el puto anuncio.

Sabía que el contenido de la botella de whisky de su bar le sería insuficiente.

Los días pasaron. Su amigo Martín lo instaba a salir de juega.

Martin recién divorciado estaba como un adolescente con novia nueva.

Todos los días salía con una distinta , terminaba borracho recostado en algún bar , hablando con cualquiera ,de su maldita mujer.

Marcos escribía mensajes a Allegra y luego borraba.

Estar con Martín era como ver su propia película así que lo evitaba.

Un día, hacia ya más de medio mes que tenía vida de monje enclaustrado, decidió salir con Martín .

Se empilcho, cogió la llave de su carro. Y empezó a sonar su celular .

Miró que contacto le llamaba y vió escrito "Bruja ". Era Allegra.

Su corazón empezó a batir a mil por hora.

Pero su odio era más fuerte.

_ ¿Marcos ? - dijo una voz suave.

_ Así es. Soy yo. ¿Qué deseas? - dijo cortante.

_ ¿Puedo hablar contigo personalmente ? -

_ Lo siento. No. No tengo ningún interés de verte. Y menos de hablar contigo-- mintió.

_ Es importante. Es algo nuestro.-

_ No existe nada nuestro Allegra. Me lo dejaste muy Claro antes de irte de joda con Sergio Margore.

_¿ Con Sergio? Escucha. Son negocios. Esto es importante.

_ Lo siento querida. No me interesa. - dijo.

_ Está bien. Espero que no te arrepientas nunca. ¡Adiós. ! - contestó Allegra y colgó.

Marcos insultó media hora a su celular apagado. Después se fue de joda con Martín. Bailaron con unas locas, tomaron tragos con algunas zorras pero lo único que lograron fue una borrachera de película que continuó después en el departamento de Marcos cuando les trajo el taxista.

_ Marcos borracho lloraba :

_ Me envenenó ...¡esa perra me envenenó !¡ Seguro me hizo algún puto gualicho !

_ ¿Quien ? Irina , Cecilia o Allegra.

_ Ella. ¡Alegra ! y hoy ..hoy ...¡me llamó ! - decía Marcos entre llantos e hipos.

_ Y que quería - dijo su compañero que estaba tan borracho como él.

_ No sé. Seguro decirme que no me acerque a ella. O capaz Cristina le contó que yo le pregunté. Ni idea que quería. Pero no era para nada bueno , ¡eso seguro! - dijo arrastrando las palabras.

Dicho esto se fue a vomitar a su baño. Y se quedó dormido en el piso .

Martín habló solo un rato largo. Tomó dos copas más y luego llamó a su mujer como cada vez que se emborrachaba. La ex de echo le cortó, entonces llorando también se acostó a dormir en el sofá de su amigo.

En vista del fracaso de la salida de ambos decidieron cuando al otro día se despertaron , no salir juntos más.

Marcos le mandó un sin números de mensajes a Allegra. Después se dió cuenta que ella lo había bloqueado.

Se armó de coraje y fue un día a su empresa.

Pero , no la encontró. La maldita volvió a irse a Brasil. El estaba convencido que con el desgraciado de Sergio.

Y ahora tocaba olvidarla o seguir en un bucle como su amigo Martín . Esa noche al salir de la empresa se compró gran cantidad de botellas y cajitas de pañuelos descartables. Era un monje. Hacía más de un mes que no tenía contacto con mujeres y ahora para colmo se le daba por llorar. La vida era un asco.

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