Capitulo 7. Eres uno más.

Cuando Marco llegó al Hilton de inmediato vió a Allegra sentada con Sergio Margore en una mesa. Allegra lo miraba atenta y Sergio parecía explicarle algo con detenimiento.

Se acercó a la barra del bar sin dejar de ver a la pareja. Ella estaba preciosa. Tenía un vestido de cóctel verde oliva y una cadenita dorada en el cuello. Su cabello semi alzado con unos rulos rebeldes que se escapaban dándole un aire bohemio. Las piernas cruzadas con tacos altos dejaban ver una piel dorada y aterciopelada.

Estaba más hermosa que nunca - pensó tomando un trago de su Whisky. Parecía escuchar atenta al idiota de Margore que explicaba algo moviendo sus manos acompañando el relato. Ninguno de los dos lo miraba , todo iba bien. No pensaba intervenir aún en la charla.

Pero de golpe Sergio se prendió de la mano de Allegra. Parecía estar suplicando algo y eso ya no pudo aguantar. Se sintió más celoso que nunca. Lo que sentía no tenía explicación pero lo hizo movilizarse hacia los dos.

_ Buenas noches. Hola Allegra querida .¿ Cómo estás ? _ dijo con una sonrisa y el vaso en la mano.

_ Buenas noches,-- dijo Margore mirándole asombrado.

El no lo miró. Solo miraba a Allegra que lo taladraba con los ojos.

_ No pensé encontrarte aqui..Pensé después de nuestro encuentro en Maldivas llamarte para continuar tan agradables momentos. - dijo él.

_ Hola Marcos. - respondió Allegra tratando de evitar que siguiera hablando- termino una charla con Sergio y ya te acompaño al bar -

_ Okey. Allí te espero preciosa. - respondió Marcos.

Allegra trató de terminar pronto la charla con Sergio.

_ Tendré que ver el lugar. Por lo que cuentas la hacienda es maravillosa. ¿Te parece que organicemos un viaje. ?

_ Claro Allegra. Podemos ir en mí avión particular.

_ Okey. Avisaré de tu propuesta de pago a mí padrino. Seguro nos acompañará al viaje. Si me permites ahora, tengo que atender otro tema con Marcos Arzuaga.- dijo.

Se despidieron con gentileza y ella , molesta , fue al bar donde Marco no le sacaba la mirada de encima.

_ ¡Que Diablos quieres! --Le dijo con bronca contenida.

Marcos no le contestó. Por el contrario parecía más cabreado que ella.

_ ¿Qué haces con ese pendejo ? - le dijo de mala manera.

Ella quedó totalmente descolocada.

_ Y ..¡que ...que te interesa a ti ! --le dijo.

_ ¡No quiero que mí novia salga con otro tipo !

_ ¿Tu novia ? ¿Estás loco ? ,- dijo en voz alta. Luego bajo la voz porque con seguridad alguien podía escucharlos. Miró alrededor por si veía periodistas. Se había salvado por un pelo de las críticas de la prensa y no pensaba darle más motivos.

_ Bien. Creo que no hubo un pedido formal - dijo el sonriendo ,- pero las cinco horas que pasamos en la cama me pareció más que suficiente - dijo despacio mirándole a los ojos.

Allegra estaba molesta y nerviosa.

_ Escucha. Salgamos de acá. Estás confundido, pero hablemos en otro lugar - dijo ella.

El pagó y con total desparpajo le tomó con su brazo por el hombro y le acompañó a la salida.

La indignación de Alegra era mayúscula.

El valet le trajo el auto a Marcos y ella mientras tanto se comió la bronca calladita como una princesa.

Recién cuando estuvo sentada en el auto de Marcos explotó:

_ ¿Eres loco todos los días o solo hoy?. ¿Que mierda es eso de mí novia ?¡ Estaba borracha ese día Marcos !¡ Borracha ! Si , seguro aprovechaste para llevarme a la cama y .....

Marcos frenó el auto al costado del camino.

_ Te tiraste al mar, Allegra ! Te estabas hundiendo y te saqué del agua.Vomitaste y empezaste a desvestirte. ¡Me rogaste que me acueste contigo ! ,-

_ ¡Mientes ! ¡Eres un maldito desgraciado Marcos ! No pudo haber pasado eso. Tenía dolor de cabeza y había tomado analgésicos y barbitúricos. No sé lo que pasó. -

Marcos la miraba con total tranquilidad.

Con una mano acomodó algunos de sus rulos.

_ Nos amamos como dos poseidos esa noche. Cinco maravillosas horas. En todas las posiciones posibles ....

La cara de Allegra estaba roja de vergüenza.

_ Me suplicabas que no me vaya. Te dije que no tenía protección mientras te besaba por acá y por acá -- decía marcando los lugares con sus dedos. Me dijiste que tomarias la píldora , que no te deje, sino irías al mar a buscar a una niña-

Cuando Marcos habló de la niña, Allegra Hamilton se dió cuenta que decía la verdad. Que esa noche la bebida y las pildoras la dejaron loca.

_Supongamos que lo que dices es cierto .No es el fin del mundo. Una noche de sexo con alguien lo tiene cualquiera. Olvídate de eso , ¿entiendes ? - dijo .

_ No fue una noche cualquiera nena. ¡Fue la noche ! Gemias y gritabas mí nombre. Fue un verdadero incendio. - dijo él - así que si quieres que yo crea que no significó nada para ti, ahora, que no estás borracha , ¡hagámoslo otra vez ! Si no me pides como esa noche que no te deje, me rendiré y te dejaré en paz.

_ Allegra le quedó mirando.

_¿Cumplirás tu palabra ? -

_ Siempre la cumplo. -

_ ¿Tienes protección hoy ? -

_ Tengo. -

_ Bien. Lo haremos. ¡Y después no quiero verte más! -

_ ¡Solo si me lo pides ! -

_ Así será. Te diré adiós para siempre Marcos. -

Marcos sonrió y se agachó y la beso en la mejilla.

--Vamos nena - le dijo.

Y arrancó el coche directo a su departamento.

Después de dos horas del más hermoso y salvaje sexo, Allegra, se vistió y le dijo Adiós.

_¿ Adiós ? _ le pregunto asombrado-- ¿que significa. ?

_ Solo sexo. Química. Nada más Marcos.Asi que por favor, cumple con tu promesa. Déjame en paz. -

Y la chica salió del departamento y seguramente de su vida para siempre.

Era la primera vez que a Marcos Arzuaga lo dejaban. El dejó a muchas ahora lo dejaron a él.

Ella se había retorcido entre sus brazos, vió sus ojos brillar y sus labios gemir. Pero para ella fue igual que con cualquiera. Lo suyo no era especial. El era uno más en su vida. Y eso dolía como un cuchillo en pleno pecho.

_Maldita sea - se dijo caminando solo en boxer como un león enjaulado por su departamento.

Solo sexo .

Esas palabras le martillaban la cabeza. Tenía que olvidarse de esa perra. Entonces flashes de ella debajo de su cuerpo, desnuda , gimiendo y mirándole con los labios separados de deseo aparecían en su mente.

Solo química.

Maldita ..maldita...Su pasión era mentira. ¿Fingía?, No, no fingía . Era una perra ninfómana ..¡Con cuántos más había estado así.! Los malditos flashes de recuerdos seguían en su mente. Ella encima suyo moviéndose y sus pechos saltando mientras mordía sus labios de placer ...

Adiós Marcos

Bien. Me dijiste Adiós , maldita. Algún día vendrás a mí _ dijo en voz alta en la soledad de su recámara. Se sirvió un whisky y lo tomó de un trago. El líquido parecía hiel en su garganta.

Se volvió a tirar en la cama. Todo en ese lecho olía como ella.

Se levantó decidido y arrancó fundas y sábanas. Caminó a la lavadora y las metió a lavar.

"No pasa nada Marcos. Es solo otra mujer. Se borrará de tu mente en algunos días."--pensaba.

Extendió las nuevas sábanas en su cama y se acostó.

La noche fue larga , demasiado larga para él. Estaba despechado, furioso pero fundamentalmente enamorado. Solo que aún , no lo sabía.

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