Capítulo 14: "Los lazos que atan lo imposible"

Unas nuevas flores reaparecen en la habitación de Jane.

El día estaba magnífico, sin embargo, ella debía de cumplir con sus labores, se viste elegantemente de oficina, con un vestido negro y su pelo recogido como de costumbre.

En la cocina estaba Asusena, preparando el desayuno.

JANE_ ¡Buenos días Asusena!

Jane observa por la ventana el gran árbol del ciruelo.

JANE_ ¡Que hermoso, ya ha florecido! - Con una sonrisa en su rostro.

ASUSENA_ Buen día señorita Jane, hoy se nota muy entusiasmada.

JANE_ ¿Usted dice? Creo que me estoy adaptando a este lugar, por cierto, ¿no ha visto a mi prometido?

ASUSENA_ El joven Agusto, salió temprano por la madrugada, dice que la espera en la empresa.

JANE_ Ya veo, nunca he podido agradecerle personalmente por las flores en mi habitación. - Frustrada.

ASUSENA_ Quédese tranquila señorita Jane, ya le he comentado al señor Agusto y se sentía reconfortante por su gratitud.

JANE_ ¿Eso dijo?, entonces me pone feliz que lo sepa.

Jane toma asiento y se queda pensativa por unos instantes; Asusena lo nota.

ASUSENA_ ¿Hay algo que le preocupa señorita?

JANE_ Sí, podría decirse... Dígame Asusena, ¿Cómo se encuentra el joven Blackdenssi?

Ella sabe que no debía de preocuparse, pero la conversación de ayer influyó mucho en sus pensamientos sobre él, ahora sentía compasión más allá del miedo que sentía en sus primeros días en la mansión.

Asusena sonríe discretamente, toma una bandeja y se la entrega a Jane.

ASUSENA_ ¿Por qué no lo averigua por usted misma?, justamente estaba por llevarle el desayuno y la medicación.

Las mejillas de Jane se ponen inmediatamente de color rosado y los nervios se le podían sentir a flor de piel.

JANE_ ¿Yo? No, no podría, no creo que sea lo indicado... – Nerviosa.

ASUSENA_ Es una broma señorita.

Asusena comienza a reír.

ASUSENA_ Se lo llevaré personalmente. El joven Zerafin, aún se está recuperando, todavía tiene temperatura, me temo que se trata de un resfriado. Mientras tanto, desayune señorita Jane, no querrá llegar al trabajo sin haber dado bocado.

JANE_ Está bien... - Pensativa.

Jane observa la bandeja de plata por un instante, ¿estaba preocupada por la salud de su enemigo? Ella aprieta los puños. Antes de que Asusena pueda retirarse, se levanta firme.

JANE_ ¡Está bien, se la llevaré! – Exclama con fuerzas.

Asusena sonríe, se da la media vuelta y se la entrega.

ASUSENA_ Muchas gracias señorita Jane, verifique que el joven Zerafin tome la medicación.

JANE_ Solo haré que tome la medicación, no es que me interese, ese hombre es muy descuidado, en fin, me voy.

ASUSENA_ Está bien señorita, muchas gracias.

Jane se retira con la bandeja hasta la habitación de Zerafin, toca tres veces la puerta, toc,toc, toc.

Se lo escucha hablar.

ZERAFIN_ Adelante Asusena, puedes pasar.

Jane abre la puerta.

JANE_ Disculpe joven Blackdenssi, pero no soy Asusena.

Zerafin aún estaba recostado en la cama, la visita de Jane lo tomó por sorpresa.

ZERAFIN_ ¿Qué haces aquí?

JANE_ Asusena me pidió que le trajera el desayuno, me dijo que aún la fiebre no ha bajado, así que, le traje la medicación.

ZERAFIN_ Está bien, puedes dejar la bandeja arriba del modular, no tengo apetito en estos momentos, cierra la puerta en cuanto te retires.

JANE_ Oh si, claro...

Jane baja la mirada y aprieta los dientes con fuerzas.

Zerafin escucha a Jane valbusear, hasta que levanta la mirada.

JANE_ Maldito bastardo, ¿quién te crees que eres?- Furiosa.

Jane se acerca con la bandeja y la deja en el regazo de Zerafin, toma una silla y la coloca a su lado.

Zerafin estaba tieso y no largo ninguna palabra más de sus labios.

JANE_ Quiero que entienda algo, no me voy a ir de esta habitación, hasta que se tome la medicación y termine el desayuno, ni un simio retrógrado como usted me dirá lo que tengo que hacer y por cierto, se dice: "Muchas gracias y por favor." Acaso, ¿no le enseñaron modales en la escuela?

Zerafin sin decir palabra comienza a comer. Jane queda boquiabierta.

JANE_ ¿He sido muy dura con él? - Decía en sus pensamientos.

Lo importante es que lo había logrado, Zerafin había terminado su desayuno y tomado la medicación.

ZERAFIN_ ¿Satisfecha?

JANE_ Ingrato.- Descontenta.

Él intenta levantarse de la cama.

JANE_ ¿Qué cree que está haciendo?

ZERAFIN_ ¿Usted que cree?, me preparo para ir a la empresa.

En cuanto Zerafin intenta dar unos pasos en la habitación, se descompensa, Jane rápidamente lo sujeta, pero él era más proporcional, por alguna razón ella trastabilla y sus cuerpos caen uno encima del otro en la cama.

Se podía sentir la respiración agitada y la tensión.

Los brazos de Zerafin quedaron extendidos a la par de la cabeza de Jane, ambos se quedaron mirando fijamente a los ojos por varios segundos, sin sentido del tiempo, el corazón de Jane comenzó a palpitar y Zerafin había entrado en dudas al respecto de sus sentimientos y si realmente Agusto lo perdonaría. Las ganas de besarla lo consumían y Jane lo puede recordar, el sueño que tuvo aquella noche con él y la posición en la que estaban era similar, se había vuelto una realidad, los latidos cada vez eran más bruscos, tan desesperantes que ella dio el brazo a torcer y solo siguió a su instinto.

Zerafin se inclina para besarla y ella estaba cediendo lentamente, este sería un beso con consentimiento, la atmósfera y los pétalos que entraban por la habitación lo indicaba, antes de que sus labios pudieran tocarse el teléfono de Jane suena.

Ella abre los ojos y Zerafin se corre al instante.

Su cara estaba rojiza.

JANE_ ¡Aún, aun no te has recuperado, deberías descansar!— Nerviosa exclama.

Las expresiones de Jane, eran como las de una niña, cubriéndose el rostro de la vergüenza.

JANE_ Yo... Lo siento.

ZERAFIN_ ¡Espera! – Intentando retenerla.

Jane cierra la puerta bruscamente y se retira rápidamente de la habitación pensando en el momento en donde casi besa al hermano de su prometido. Se detiene por un instante.

JANE_ Rayos, eso estuvo cerca. ¿Qué es lo que me está pasando? Estoy realmente confundida, mi corazón, siento que va a estallar.

Jane tenía presionado el pecho con sus manos, como si se tratase de un susto, luego recuerda el mensaje en su celular.

JANE_Oh, casi lo olvido.

Jane lee el mensaje, su expresión cambió y su rostro reflejó seriedad al instante.

Nuevo mensaje de texto:

Jane, quisiera poder conversar contigo, te espero esta noche en el lugar de siempre...

"Los lazos que atan lo imposible."

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