Capitulo 20

-Deberías haberle dicho lo que sientes, sabes muy bien que Bárbara te dejó amargado e imposibilitado de amar a alguien, pero Robert siempre se sintió atraído hacia ti, de lo contrario él diría al mismo tiempo que Grace era su esposa-él habló, mirando a Camile.

- ¿Qué quieres Rodrigo? ¿Acaso estás intrigado con tu cuñada?- preguntó.

Grace se sorprendió con la respuesta de Camile y siguió escuchando lo que ellos decían.

- Mi cuñada armó todo\, ella se acostó con Robert antes del accidente\, solo para quedar embarazada de él y aprovecharse de él\, pero Robert no lo ve\, ella es muy convincente.

—¿Sabes lo que pienso? Que estás enamorado de tu cuñada, porque te estás metiendo con ella, no creo que ella esté fingiendo nada, yo vi cómo ella mira a Robert, conozco esa mirada de quien ama verdaderamente.

Grace salió de su escondite, volviendo a la sala, aliviada, después de ver que Camile era una persona diferente de lo que ella pensaba.

—La mujer a la que dices amar verdaderamente a tu mejor amigo, es la ex de Leonardo, ¿no te parece extraño que después de romper con mi primo, ella se case justamente con mi hermano? Rodrigo preguntó.

- Podría ser una coincidencia.

- Así que si prefieres creerle\, eres tan ciega como Robert\, vosotros dos deberíais estar juntos\, sé que mi hermano siempre la ha querido\, pero siempre lo evitaste amorosamente-él habló\, haciendo que Camile dudara de Robert.

Ella volvió a la sala y Grace ya estaba subiendo las escaleras, Robert bebía un vino con su abuelo y se quedó viendo a Grace subir.

Camile notó que miraba a su esposa, se sentó frente a él y le dijo:

- ¿Recuerdas cuando te caíste de las escaleras una vez y yo venía todos los días fingiendo que estaba cuidando tus vendajes?

- Siempre supiste que serías médico\, fuiste la mejor doctora que he tenido.

Martin se levanta y después de despedirse de ellos, sube las escaleras.

Camile y Robert conversan por algunas horas, recordando los momentos felices, mientras Grace que estaba en la cama, siempre miraba a la puerta, creyendo que en cualquier momento su esposo entraría por ella.

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Camile le le pregunta a Robert por qué nunca salieron, él la mira y le dice que cree que los dos siempre han apreciado la amistad del otro, tal vez por eso, ambos no han dado un paso respecto a lo que sentían.

Ella se le acerca y lo besa, en ese momento la Grace que había salido de la habitación, ve la escena y vuelve a su habitación muy triste.

Los dos no vieron a Grace, pero Robert no correspondió el beso.

- Camile\, no lo hagas más\, estoy casado con Grace y no voy a engañarla\, no soporto las traiciones y nunca haré eso con mi esposa-él habló enojado con Camile.

- Lo siento Robert\, actué por impulso\, te pido que me perdones.

- No intentes nada conmigo\, estoy en una silla de ruedas y me tomaste por sorpresa\, pero creo que quedó claro que no voy a corresponder a ningún tipo de sentimiento tuyo-él habló\, saliendo de la habitación y yendo hasta el ascensor de la mansión\, para subir hasta el piso de arriba.

Cuando finalmente Robert llega a la puerta del dormitorio , para dormir, toca el pomo de la puerta y decide no abrirlo, entra en la habitación de al lado y después de un sacrificio para salir de la silla de ruedas, se sienta en la cama, se quita la camisa y se acuesta, pensando en Grace y en el momento que los dos tuvieron al saber de su bebé. Él era un hombre que tenía grandes dificultades para acercarse a la gente que realmente le gustaba y sabía que podía amarlos, era la única forma en que él lidiaba con todo, siempre que se veía enamorado, o atraído de forma que ni él conseguía entender, se alejaba, con Grace él no podía simplemente hacer eso, ella esperaba un bebé de él y a pesar de dormir en otra habitación, sus pensamientos solo se volvían hacia ella, era como un vicio que él ni siquiera conseguía dormir, eso lo dejaba en conflicto con él mismo, el miedo a ser rechazado si él no conseguía satisfacerla en la cama debido a la situación actual de él, lo alejaba cada vez más de ella.

Su última relación lo devastó de tal forma que le hizo prometerse a sí mismo que jamás dejaría que otra mujer tuviera su corazón, a pesar de ser un hombre fuerte, poderoso, en el quesito amor él era débil y evitar ese sentimiento era la forma que él encontró para protegerse de sufrir nuevamente.

Grace entonces llora en silencio en la habitación donde ella pasó meses a su lado, cuando estaba en coma, ella pensaba que él estaría con Camile, pasando la noche a su lado, en lugar de estar a su lado, hasta que ella se duerme.

Al día siguiente, Grace se despierta, se baña y baja para desayunar, todos ya estaban en la mesa, incluso su esposo.

Ella lo mira y nota que su semblante era de un hombre que no durmió toda la noche, pronto ella imagina que Camile debe haber pasado la noche con él y en sus pensamientos viene los dos juntos en una cama, en ese momento ella se marea y corre hacia el baño.

Camile va hacia ella y le pregunta si todo está bien, Grace ni siquiera la mira y le pide que se aleje de ella.

Al volver a desayunar, Robert la mira y le pregunta si se siente bien.

—Me siento genial, dormir muy bien, gracias por preguntar a propósito querido esposo, ya no puedo decir lo mismo de ti que parece que no dormiste anoche ¿no es realmente hermoso? Ella preguntó en tono de ironía, siendo bastante sarcástica.

Apenas sabía Grace que su esposo no dormía, pensando solo en ella, que estaba en la habitación de al lado, como ella podría imaginar que él no durmió al lado de Camile en su lugar.

Continúa...

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