Capitulo 16

—Hermoso, no puedo mentir y como dije antes, te amo, te quiero, no estoy dispuesta a renunciar a un futuro a tu lado, pero tus espinas pueden lastimarme, pero ya no estás en el desierto, Me tienes a mí, así que necesito que te quites esa cáscara y me muestres quién puedes ser sin tener miedo, no importa lo que yo o tú hayan pasado en relaciones anteriores, sino lo que viviremos en esta relación, puedo estar esperando un bebé que es fruto de mi primera noche de amor y no estoy dispuesta a perderte, no estaba antes cuando aún estabas en coma y mucho menos ahora que te has despertado.

—Eso no va a pasar, estoy dispuesto a ser el mejor padre y esposo que hayas soñado en tener, ahora necesito salir y resolver algunos asuntos, la tarde iré contigo y tu madre para tu primera consulta, quiero estar a tu lado en ese momento, así como estuvo al mío los últimos meses-él habló, siendo sincero.

- Todavía no estoy seguro de estar embarazada.

Robert sonríe y dice:

- Sé que lo estás\, pero ahora necesito ir a un lugar\, tengo que resolver un asunto privado.

- ¿Vas a salir? quieres que vaya contigo?- preguntó Grace.

-No tardaré, llegaré antes de su hora de consulta, Edgar irá conmigo, puede estar tranquila-él habló mirando que parecía estar con un semblante preocupado.

Grace besa a Robert y luego Edgar aparece saliendo con él.

El conductor ayuda a Robert a sentarse en el coche y luego guarda la silla de ruedas en el maletero del coche.

Edgar que ya sabía adónde irían, informa al chófer del lugar en que ellos irán al chófer.

Robert era un hombre de muchas influencias y dondequiera que una persona estuviera, si él quisiera ir hasta la persona, sabría rápidamente dónde encontrar.

En cuanto llega al hotel, va directo a la habitación de Leonardo con dos hombres que ya lo esperaban en la entrada.

- ¿De qué está hablando Leo?- Zara preguntó enojada.

—¿No lo sabes tú? Estoy casado con la mujer que dices que es tu mejor amiga, casi la viola, así que como no soy el tipo de hombre que deja que otro toque a mi mujer, vine a saldar cuentas con tu Leo, lárgate de aquí, perra.

- ¿Y qué vas a hacer? Vas a levantarte de la silla y golpearme?- Leonardo preguntó con una sonrisa sarcástica.

Zara levanta enrollada y le da una bofetada en la cara a Leonardo diciendo:

- Si me amas\, ¿por qué fuiste tras Grace? ¿Crees que seguiré siendo tu amante? ¿Traicioné a Grace por ti y eso es lo que haces?

-Zara, no crees lo que él dice, eso es lo que él quiere-Leonardo habló de forma cariñosa y Zara creyó.

- He visto a una mujer estúpida\, pero te mereces un Oscar\, me alegro de que mi esposa no tenga tu amistad\, y odio que tenga que ser amiga de gente irracional.

Los hombres entran en la sala y luego Leonardo asustado dice:

- ¿Vas a mandar a esos hombres a lastimar a tu propio primo?

—¿Ahora recuerdas que somos familia? Es gracioso que lo menciones, porque cuando te llevaste a mi mujer por la fuerza no recordaste nuestro parentesco, pero no te preocupes, no soy el tipo de hombre que mandan a hacer el trabajo por mí-Robert habló enojado.

Leonardo sonríe y dice:

- ¿Así que tú eres el que me va a pegar? ¿Tengo que arrodillarme?

Los hombres toman a Leonardo y lo sientan en una silla, lo atan y luego el esposo de Grace comienza a golpearlo en la cara, Leonardo estaba con los brazos sueltos, pero atado a la silla, para que tuviera la oportunidad de defenderse, pero Robert era un buen luchador, Entrenó durante años y Leonardo lo sabía, los hombres sujetaban a Zara y después de dejar marcas en la cara de su primo, Robert dice:

- Espero que nunca vuelvas a tocar a mi mujer\, no voy a golpearte la próxima vez.

- ¿Entonces estamos a mano?- Leonardo preguntó mientras escupía la sangre que salía por su boca.

Continúa...

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