capitulo 17: “ser más fuerte"

Como era de noche, Anabella y Máximo se fueron a su habitación, ahora ambos dormían juntos, pues la mudanza ya se hizo oficial y tanto ella como Sofía viven en el palacio.

Anabella comenta lo siguiente mientras se amarraba la bata de dormir.

— tu madre organizó una reunión para nuestro compromiso dentro de unos días.

— lo sé. Ella me pidió que asistiera...

Como Anabella se encontraba en pijama, este no duda en abrazarla al lado de la cama.

— Ana...

— ¿Que pasa?... Te noto un poco tenso.

Con un suspiro, Máximo había pensado no decirle nada sobre lo de Alisa, ya que no quería que ella se preocupara pero era mejor que supiera, porque ella está involucrada.

— ¿Conoces a una santa llamada Alisa?

De repente, Anabella borra su sonrisa. Temía lo peor, pero primer quiere escuchar a Máximo, así que le responde.

— si... Ella curó a Sofía cuando fue lastimada por un ataque...

— ya veo... Ella solo te conoció una vez.

— Máximo... ¿Que ocurre?— preguntó ella, con una voz muy preocupada.

Máximo toma la barbilla de ella y la hace subir la vista.

— no te asustes... Nadie nos va a separar, eso te lo juré en la noche en la que te hice mía... Pero, esa mujer, no se cómo, pero sabe que tu alma no es de este mundo... Guardé tu secreto como lo prometimos, ignoré todo lo que trato de decirme...— Máximo se aseguró en relatarle en como se expresaba la santa sobre ella, en el sentido de que hablaba con odio hacia Anabella.

Es cuando la doncella piensa.

“ lo sabía... Alisa se iba a dar de cuenta quién era, de seguro alguien más le dijo sobre mi alma y con ello el verdadero rumbo de la historia, sino, no buscaría a Máximo para ella estar con él..."

— Ana... Anabella...

— Máximo... Si es lo que estoy pensando, esa mujer no parará... Debo de pensar en algo.

— la mandé a vigilar, así que no necesita preocuparte... Cualquier cosa que intente hacer contra tí la detendré...— Anabella no le responde y se va a sus pensamientos.

“aun así, debo de estar alerta. Si Alisa ya no tomara su papel de protagonista, ahora será la villana... Debo de entrenar mi poder divino"

Máximo notaba la preocupación de Anabella, así que él la vuelve a abrazar por detrás y le besa el cuello.

— no dejaré que ella nos separé... Vámonos a la cama... ¿Sí?... Debes estar cansada.

Anabella se gira solo para encontrarse con el pecho tonificado de Máximo ya que él tenía la bata abierta por la parte superior, ella con sus manos aprovechaba en recorrer cada músculo de su abdomen.

— no estoy cansanda...

Máximo le sube el rostro con sus dedos y la besa, pues esas caricias solo incitaron al hombre.

— ya entiendo... Yo tampoco lo estoy.

Éste acuesta a la doncella en la cama mientras que se quitaba la ligera prenda. Nuevamente este besa el cuello de Anabella.

— Máximo~...

— creo que debemos practicar para crear a nuestros herederos en el futuro... Anabella...— susurró él.

Era una forma sutil de decirle que deberían tener relaciones más a menudo. Aunque Máximo no está en contra de tener hijos, él respeta la decisión de Anabella de aún no querer ser madre. Así que ella seguirá bebiendo él té.

Anabella solo aprovecha en besarlo, estar con él era irresistible, era un semental con buenos dotes que hacían feliz a la doncella, en cuestiones de momento, ambos yacían sin ropa, Máximo sostenía la cadera de Anabella mientras que ella saltaba encima de él, gimiendo puro de placer...

Ambos pasaron en esa noche entregándose cuerpo a cuerpo en un sin frenesí de pasión.

En la mañana siguiente, tanto como él y Anabella se levantaron de un buen humor. Máximo besa a la chica con un suave roce de labios.

— ¿Que harás hoy?

— haré algo con Sofía... Supongo que tienes cosas que hacer en la oficina ¿No?

— así es... Mi padre aún me está castigando por no haberme presentado en el banquete esa vez... Pero, esto me sirve como práctica como futuro emperador...— Máximo abraza a a Anabella por detrás— cualquier cosa... No dudes en hacerme saber, tu bienestar es el mío...

— te visitaré en la hora de descanso, así que nos veremos más tarde.

Asintiendo con eso, Máximo y Anabella se arreglan para comenzar sus labores.

Luego de un rato, Anabella caminaba al lado de Sofía.

— oh, mi lady... Éstoy tan feliz de que desees aprender sobre sus don divino... Pero... ¿Puedo saber la razón?

— no quiero ser alguien débil, Sofía... Además, me gustaría aprender más sobre mis poderes divinos... Iremos a la biblioteca, ahí habrá libros que me ayuden.

— si. Me aseguraré de ayudarla.

Con ello, Anabella tomará la decisión de aumentar su poder divino, ya que en la novela ella tenía pero era muy débil, así que buscará una forma de fortalecerlo, pues siente que en algún momento Alisa vendrá y no será para hablar.

____________ Varios días después.

Anabella había aprovechado los días para aprender sobre su poder divino, a este personaje lo hicieron parecer débil en la historia original, Anabella Hills tenía gran capacidad mágica, solo que la original jamás trato de fortalecerlo, pero ésta si, dándole resultados increíbles. Aprender sobres estas nueva magia era fascinante para Anabella, tuvo que estudiar y practicar con constancia, para así lograr los resultados esperados, ahora le resultaba más accesibles utilizar su poder.

__________ en el mismo día, pero en otro sitio

En la oficina de Máximo, este se encontraba charlando con su subordinado Marcus. Ya que no le ha quitado la vigilancia encima de Alisa. Su subordinado le ha informado lo siguiente.

— investigué el templo que la santa Alisa frecuentaba, cuando lo visite, el sacerdote no evitó ponerse nervioso.

— ¿Nervioso?— preguntó Máximo.

— así es. Me preguntó que hacía un guardia imperial en su templo... Solo le dije que iba a rezar y a pedir por Dios, pero era claro que algo ocultaba, de lo contrario no se hubiera puesto nervioso, así que sería bueno interrogarlo... Necesito permiso para ir por él.

— adelante... Si es inocente no tendrá nada que temer. ¿Y la santa?

— no ha hecho nada, ha ido al templo a sus prácticas como todas las demás.

— supongo que fue inteligente y no molestará más, aún así, no dejes de vigilarla. Por ahora, ocúpate del sacerdote, Marcus... Hoy tengo la reunión con mi prometida y madre.

Y así era, la emperatriz se encargó de hacer una reunión para ambos y celebrar su compromiso con una elegante celebración, que son duda alguna será un día muy alegre para los futuros esposos.

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