CAPITULO V

El gran día había llegado. Todos en la casa corrían de aquí para allá. Y yo solo me encontraba desesperada, frente al espejo estaba el reflejo de una hermosa mujer que no era feliz.

Habían elegido un hermoso vestido blanco, un mal chiste para mí, pero era precioso con corte imperio dejaba a la vista mis senos entallaba mi cintura y largo. llevaba el cabello recogido con unas pequeñas flores en pedrería en la cabeza, un maquillaje sutil.

Salí de casa rumbo a la catedral, mi boda sería religiosa, algo que detestaba por qué anhelaba casarme con Mike, era mi sueño. las lágrimas corrían por mi rostro, mientras mi padre me reprendía durante todo el camino.

Llegamos a la catedral la cual estaba exquisitamente decorada. Muy hermosa pero en mi corazón seguia faltando lo más importante la presencia de Mike.

Ingreso a la iglesia con mi frente en alto y allí pude ver a un atractivo hombre, era Máximo, si bien es hermoso no me genera un mal pensamiento. Gire mi rostro para mirar detallar a los presentes y lo ví allí, estaba mi Mike, me miraba con ojos de tristeza a su lado estaba mi hermano. Quería correr a sus brazos y que no me soltará jamás pero mi padre me sujeto fuerte del brazo.

- No se te ocurra hacer una estupidez. Hay muchas cosas en juego. - solo asentí con mi cabeza y la agache. un nudo se instalo en mi garganta.

Camine hasta el altar. el padre incio la ceremonia, palabras que no escuché hasta que Máximo apretó mi mano.

-Los votos. - dije uno por uno y después lo hizo el. Nuestro beso fue uno sin sentimientos.

Salimos de aquel lugar rumbo a dónde se haría la recepción, la cual duro unas cuantas horas de las cuales no fui participe. Me sentía realmente desanimada. Mi padre vendió mi alma al diablo.

La noche llegó y el novio se despidió de todos tomando mi mano.

Iríamos a la supuesta luna de Miel.

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Ver los ojos Verdes de esta hermosa chica me cautivan, Eris es una mujer hermosa. Pero llegué tarde. su padre me pidió invertir en sus empresas, yo solo solicite cómo cláusula que el dinero fuera devuelto. de apocos durante un periodo de 10 años, pero el me ofreció la mano de la bella chica. Pero la sorpresa fue grande cuanfo manifestó tener un enamorado.

No tenía motivos para estar celoso, pero las chispas de amor saliendo de cada uno de sus poros. Se notaba la dedicación y el anehelo.

No tuve más que investigar al chico. no encontré nada en su contra, más que su familia había caído en desgracia, por culpa de quien sería mi suegro.

El padre del joven falleció y el se hizo cargo de sacar a delante el nombre de su familia.

No tenía escándalos que lo afectarán, Eris era la única mujer de su vida. Era el hombre perfecto para ella, pero por cosas del destino su esposo soy yo.

La veo, ella está sería, no mira para ningún lado, sus ojos detonan tristeza, cosa que me hace sentir triste y se muy bien la razón. Mi madre se casó sin amor, ella me lo dijo más de una ocasión pero los años fueron lelnando su pecho y amo a mi padre hasta el último día de su vida.

El siempre se sintió agradecido por el amor que ella le tenía, se sintió culpable en muchas ocasiones pero su amor prevalecio.

Llevaré a Eris a una luna de miel, dónde no habrá luna ni miel, pero al menos quiero que se sienta cómoda.

Jamás permitiré que retome su relación con el Tal Mike, no mientras estemos juntos como esposos, pero se que después ella lo buscará y harán su vida juntos.

Llegamos al aeropuerto, decidí llevarla a una isla alejarla de todo, para hacernos amigos y y talvez acercarnos.

No voy a negar que me gusta, pero se que su corazón está ocupado. Debo hacer un gran esfuerzo para ganarmelo.

La llegada a la isla fue incómoda, ella no emitió palabra y se dedicó a mirar al vacío. sus hermosos ojos se veían tristes, sin embargo los oculto de mi en todo momento, a mis empleados en la isla les informe que iba acompañado de mi esposa, pero que ella había vivido un momento traumático que no le iba permitir comportarse como una mujer recier casada y que prepararán dos habitaciones.

se que todo mi personal la respetará cómo a mi mismo, lo primero que haré cuando regresemos es pedir a la presidencia la renuncia y darle a ella un cargo administrativo donde pueda ir haciéndose a la idea que cunado este matrimonio termine ella se quedará con las empresas de su familia. Solo pienso en si un hombre con bajas intenciones hubiese llegado a ellos primero que yo, Eris estaría en peligro.

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