CAPITULO 20

FIESTA.

VALERI.

El día más esperado llegó, ya todo está listo para la fiesta de cumpleaños de los trillizos, parece que fue ayer cuando nacieron y ya estoy por dar a luz de nuevo, parezco conejo, pero adoro a mis hijos.

El jardín está decorado con muchos globos juegos dulces y demás, mis suegros se encargaron de los invitados, mi mamá y rosa de la comida todo está listo para la fiesta, espero que todo salga bien, desde que desperté esta mañana siento como un mal presentimiento, se los atribuyó a mis hormonas.

- Amor estás lista, los invitados están llegando.

- Si, dame un minuto cada día se me dificulta más caminar.

- Lo sé a amor, ya te mandé a poner un sillón en el jardín para que estés cómoda.

- Te lo agradezco mucho amor, mis pies parecen de elefante y me canso con facilidad.

Mientras en el jardín.

Rosa.

- Vladimir amor, puedes ayudarme a llevar más dulces a los niños.

- Si claro, pero a este paso van a sufrir de dolor de estómago, no puedo creer que un niño como tanta azúcar.

- No me digas que de niño no comías dulces.

- La verdad no mucho, mamá no me dejaba porque decía que me dañaría los dientes.

- Bueno aprovecha que no está y come un poco, carcajada.

- Ya comí unos mi bella hija a estado dando a probar de todo, mírala está feliz.

- Eso es bueno, tu hija es un amor, voy a ver a mi hermana la pobre está de mal humor el embarazo la afecta mucho.

- Cómo no, ya la viste, parece una pelota de playa, pero no le digas que lo dije o pone a mi primo que me golpee.

- Así te vas a burlar de mi cuando lleve tus hijos.

- Amor no te pongas así tú serás la pelota más hermosa.

- Idiota vete al diablo.

- Rosa espera no te vayas, no te enojes era una broma.

- Huy primo, yo creo que te van a poner hacer votos de castidad lo mira sonriendo.

- Timoteo no seas idiota, al que tienen haciendo votos de castidad es a otro.

- Para nada, mi mujer embarazada es más.... cómo te digo, más suelta y disfruto mucho su embarazo.

- Así, con la cara que tiene tu mujer en este momento lo dudo, es más creo que está noche duermes con el conejo, me enteré que ella no quería está fiesta tan grande.

- Eso lo sé, pero esto fue idea de mi madre, yo no tengo nada que ver.

- Cambian de tema que sabes de Bianca, su silencio me preocupa mis hombres la están buscando desde que secuestro a mi hija, pero parece que se la trago la tierra y sé que ella no se quedará quieta.

- Tal como te lo dije, está en contacto con tu madre y además ya sabe que estás de novio con Rosa, así que debes estar alerta está planeando algo en tu contra, ya casi tengo las pruebas para encerrarla de por vida, pero necesito un poco más de tiempo.

- No te preocupes por eso, además de doblar la seguridad tengo mucha gente cuidando de ella a escondidas, todavía no le cuento que corre peligro y no quiero asustarla.

- Pues deberías, por lo poco que conozco a mi cuñada me doy cuenta que es un poco temperamental y pude cortarte en pedacitos si la haces enojar.

- No seas idiota Timoteo, yo le voy a contar, pero en su momento ahora quiero que este tranquila.

- Me parece que tienes que decirle, tú ex le puso precio a su cabeza y su suegra la apoya los secretos no son buenos, te lo digo por experiencia, casi pierdo a mi esposa por un secreto y mi cuñada tiene peor genio que mi mujer.

- Lo pensaré, por ahora porque no vamos a tu despacho y me invitas de ese licor que te llegó de Rumania.

- Cómo diablos te enteraste de eso.

- Tengo mis me todos, ahora vamos mi hija no tarda en venir a llenarnos de dulces.

- Valeri, querida te traje un té para que te relajes un poco, te veo estresada.

- No es eso suegra, lo que pasa es que hay mucha gente en la mansión y todavía no pasa el peligro y usted lo sabe, no me parece prudente, me dijo que solo sería familia y mire este lugar parece un parque de diversiones en vacaciones.

- No te enojes hija, invité a los familiares más cercanos y no pensé que vinieran todos.

- De todas formas, tenemos que estar alerta, no sabes qué cosa mala pueda pasar, hay tanta gente que medio un mal presentimiento, no se digamos que el embarazo me tiene paranoica.

- Si hija debe ser eso, además mira a mis nietos están felices.

- Si lo sé Valeria no ha parado de jugar, pero creo que va a enfermar por tantos dulces y postres.

- Si, ya le tengo un té de manzanilla para la indigestión, déjala que disfrute.

- No tengo de otra, voy a mi habitación necesito descansar, me pude llamar cuando todos se vayan, no puedo más y ha sido un día agotador.

- Si claro, ve y tranquila yo me encargo de que todos se vayan.

- Gracias suegra, dígale a mi marido que no tome tanto y que me despida de todos.

- Claro, voy por el al estudio.

Valeri se fue a su habitación sola, la espalda la estaba matando le pido a una de las muchachas del servicio que llevará a descansar a los trillizos, los vio un poco agotados, no muy lejos estaba Rosa y su madre cuidando de Valeria y la hija de Vladimir que estaban en uno de los inflables jugando alegremente, ella le hizo una señal a su hermana para que cuidara de ella, está le responde de la misma forma y Valeri se va más tranquila, suspiro ya que al fin acabaría la tortura y es que lidiar con sus hijos es una cosa pero lidiar con tantos niños es muy distinto.

Ella le había celebrado antes cumpleaños a Valeria, pero no invita tantos niños como lo hizo la madre de Timoteo, además de los invitados estaban los hijos de los empleados de las dos mansiones el lugar era caótico y casi enloquecedor, había niños corriendo y gritando por todo el lugar payasos y personas cuidando de todos, en fin, ella prefirió ir a descansar y se llevó a los trillizos.

ROSA.

La fiesta de mis sobrinos fue muy agotadora, tantos niños juntos, es mucho para mí, aunque mi mamá me está ayudando decido quedarme al pendiente de Valeria en lo que termina todo y así mi hermana se va más tranquila a descansar, ella está jugando con Franchesca la hija de Vladimir, esas dos parecen no cansarse jamás, están saltando por todos lados me quedó con ellas para evitar que se lastimen.

Mientras las vigilo de cerca Valeria me pide que las lleve al baño, las acompaño a los que están en el jardín, pero les digo que luego nos vamos a dentro ya casi no quedan invitados y el servicio debe limpiar el lugar.

Las niñas hacen un puchero, no quieren dejar de jugar, pero aceptan no les doy otra opción.

Estaba esperando a fuera de los baños y Valeria me pido ayuda con el cierre de su pantalón porque se le trabó, entro en el baño portátil para ayudarla, al terminar intenta salir, pero la puerta está cerrada al parecer está cerrada por fuera y no puedo salir.

Toque fuerte y grito para ver si alguien afuera me escucha, pero pasan unos minutos y nada, trato de calmarla a Valeria que está un poco inquieta mientras espero por ayuda.

Franchesca que ya había salido del baño empieza a buscarlas, pero no las ve por ningún lado, no se le ocurre buscar en los baños de al lado cree que ya deberían a ver salido, por el ruido de la música no escucha los toques en una de las puertas, al no ver a nadie se va a la mansión para buscarlas allá.

Rosa se cansa de tocar la puerta, sus manos están cansadas y su garganta ronca por gritar, se siente cansada, pero trata de calmarse para no asustar a su sobrina, se sienta en el baño carga a Valeria que está llorando, piensa como salir de ahí y sacar a su sobrina, maldice para sí misma por no tener encima su teléfono, está frustrada solo espera que alguien del servicio las encuentre o Vladimir no te su ausencia y las busque.

Se acordó que Franchesca estaba con ellas y los más probable es que las esté buscando así que lo más seguro es que las encuentren pronto, ese pensamiento la dejo más tranquila y pudo calmar a Valeria.

Mientras esperaban el baño empezó a moverse, se sacudió de un lado a otro y Rosa abrazo a Valeria para que no se golpeara, entraron en pánico porque era como si las estuvieran remolcando, el baño se sacudió un buen rato hasta que les dieron una sacudida y después de unos minutos Rosa se dio cuenta que estaban en un auto, todo su auto control se esfumó, trato de guardar la calma, pero ya era de mesiado tarde, sabía que estaban siendo secuestradas y le preocupaba mucho que su sobrina sufriera, la abrazo con fuerza y rezo en su mente para que las encontrarán lo más pronto posible.

Después de una hora el vehículo se detuvo, la puerta del baño se abrió y cuatro hombres con máscara las miraban.

- Por favor no nos lastimen, se los pido, dejen ir a mi sobrina quédense conmigo, pero por favor no le hagan daño.

Los tipos se miraron entre sí, pero no dijeron nada, las amarraron de manos y pies y las llevaron a una cabaña que al parecer está preparada para ellas, las en cerraron en una habitación y se fueron.

- Valeria no te asustes yo sé que tus padres nos sacaran de aquí pronto.

- Tengo mucho miedo tía, esos hombres me dan mucho miedo.

- Tranquila yo estoy contigo y de esta salimos bien no te preocupes confía en mí y en Timoteo, el no dejará que nos pase nada.

- Si, tía yo sé que papá vendrá pronto.

- Mejor nos quedamos quietas para que las cuerdas no nos lastimen mientras esperamos.

Mientras ellas esperaban la puerta se abrió de golpe y una mujer entro al lugar.

- Hola querida sé que no me conoces, pero yo soy la esposa de tu amante y te voy a enseñar a respetar al marido ajeno y espero que disfrutes tu estancia aquí será muy divertido lo prometo.

- Esta loca quien sacre, Vladimir no es su esposo están divorciados, además eso no le da derecho a secuestrar se chiflo o le faltan unos tornillos, sabe que por esto pude ir a la cárcel y sin pensar lo que le hará mi cuñado cuando se entere que se atrevió a secuestrar a su hija.

Fue entonces que Bianca noto que Valeria también estaba con Rosa, está estaba escondida detrás de ella, al verla comenzó a gritar a uno de sus matones armados.

- Idiota porque está la niña con ella son estúpidos o que, saben lo que nos pasará si Timoteo nos encuentra, malditos idiotas les dije que solo la trajeran a ella porque traen a esta mocosa.

- Lo siento mi señora, pero ella estaba en el baño y no pudimos hacer nada más que traerlas ambas si no llamaríamos la atención y todo terminaría muy mal sabe los que nos costó sacarlas sin ser vistos, ese lugar es una fortaleza no tardaran en notar que no están por eso nos movimos rápido.

- Está bien, espero que esto no nos salga caro ya las revisaste que no tengan teléfonos.

- Si, están limpias.

- Bueno estén alertas y ya saben que hacer, sigan con el plan, si pasa algo me llaman no puedo dejar que me vean aquí encárgate de atender bien a nuestras invitadas, dales un trato VIP.

- Si señora.

- Muy bien mis queridas me voy, pero pásenla muy rico mientras no estoy, la mujer salió riendo como desquiciada.

Después que Bianca se fue uno de sus hombres se acercó a Rosa tomo a Valeria a la fuerza, la saco de la habitación y dejo a otro.

- Ahora sí preciosa, nos vamos a divertir tu y yo.

- Por favor señor no me haga nada, se lo suplico por lo que más quiera.

- Tranquila no soy un violador, pero órdenes son órdenes.

Le propinó una fuerte cachetada y luego otra hasta que sus mejillas casi sangraron, la golpea brutalmente hasta dejarla inconsciente, el hombre se limpió las manos y la dejo tira, Rosa permaneció así hasta que sintió que el tipo se fue, fingiendo estar inconsciente para que dejara de golpearla, aunque estaba muy mal su única preocupación era que su sobrina no saliera herida, ella podía aguantar hasta que llegaran por ella, en ese momento recordó lo que pasó hace años y que la golpearan no era nada comparado con lo mal que la paso en ese entonces, se maldijo a si misma por haber caído en una situación así de nuevo, aunque no era culpa de Vladimir era su ex quien le estaba haciendo eso, lloro en silencio y trato de ser fuerte a pesar de no tener esperanzas....

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