Pasado

...varios años atrás......

Catalina llevaba un hermoso vestido colorado, soquetes de puntillas blancos y zapatos brillosos negros, en su cabello dos coletas altas con dos moños rojos, en una de sus manos llevaba a Ruperta una coneja de peluche que Santiago le había regalado cuando cumplió cuatro años de eso hacía ya tres años, en su otra mano llevaba una paleta de colores había ido al parque junto a Santiago obviamente Susana la abuela de el los había llevado.

Habían pasado un hermoso domingo, se había divertido mucho con su querido amigo Santi, antes de bajar del auto, Santiago la abrazo con fuerza

- Cuídate mucho si? me super diverti contigo, nos vemos mañana en el colegio, te quiero mucho - dijo el niño abrazándola con fuerza, luego beso su mejilla y la soltó

- Yo también te quiero mucho, que sueñes con los angelitos te quiero adios..

La abuela Susana la acompaño hasta la entrada de su casa en donde fue recibida por Dorita la empleada de confianza de la familia, subio las escaleras feliz quería contarle a sus padres lo bien que lo habían pasado en el parque y todos los juegos en los que se habia subido, pero toda esa felicidad se vió derrumbada cuando llego al cuarto de sus padres y estaban discutiendo furiosamente, la puerta estaba abierta y la pequeña presenció como su madre golpeaba con furia a su padre mientras le decía lo mucho que lo aborrecía, la habitación era un caos todo estaba roto, los gritos se escuchaban por toda la casa, corrió a su habitación y se escondió en su lugar secreto, debajo de la cama, ese era su lugarcito en donde siempre se refugiaba cada vez que sus padres se disgustaban.

Saco su teléfono el que le había comprado su abuelo para comunicarse en caso de emergencia y marco el número de la única persona que le daba paz, su amiguito Santiago, llorando le contó todo lo que estaba sucediendo en su casa con sus papás, el como siempre la calmó, cantaron juntos su canción preferida y cuándo la canción termino se dio cuenta que lo gritos habían cesado, se despidió y salió de su refugio

- Lo siento pequeña, lamento lo que sucedió hace un rato.. tienes hambre? - preguntó su padre apenado

- Un poco - respondió la niña limpiado sus lagrimas

- No llores princesa sabes que papá te ama mucho, ven vamos los llevaré a cenar que quieres comer? pregunto su padre

- Hamburguesas!! - respondió la pequeña feliz

- Bien vamos por tus hermanos

Cata junto a su padre y sus dos hermanos llamados Leonel y Fausto subieron a la camioneta y fueron al restaurante favorito en donde pudieron darse el lujo de comer lo que ellos desearán, Catalina y Fausto pidieron hamburguesas con papas fritas y mucho ketkup, mientras que Leonel pidió carlitos y una porción de pizza era su dia favorito cuando su padre los sacaba a comer en secreto ya que su madre los hacia comer comida de dieta, verduras hervida o carne a la plancha, frutas y yogures dietéticos jamás un chocolate o alfajor, su padre solía darles un gusto y comprarles un algo rico aúnque después eso terminara siempre en pelea entre el matrimonio.

Después de cenar su padre los llevó por un super helado a cada uno, era una forma también para recompensar los por el momento tan angustiante al que debieron someterse hace un rato, mas tarde volvieron a la casa, después de acostar a los niños, Fabián fue a su habitación en dónde encontró a su esposa terminandose de maquillar, llevaba un escotado body de encaje negro y una ajustada pollerita de jeans que no dejaba nada a la imaginación, unos tacones de veinte centímetros que sólo ella podia caminar y por último un tapado de piel blanco con negro, Yanina era una hermosa mujer de unos pocos mas de treinta años, pero que se mantenía perfectamente bien, trabajaba muchas horas al dia para mantenerse siempre tan bien, quién la veía con sus tres hijos siempre creía que era la hermana mayor y no la madre

- Saldré a bailar con mis amigas, no me esperes despierto  adiós - dijo saliendo de la habitación sin poder darle la posibilidad a Fabián de decir algo.

Al otro dia la niña llegó al colegio ansiosa por ver a Santiago, el cuando la vio corrió a su encuentro le dio un beso en la mejilla y le regalo un chocolate y una muñeca, Santiago era mayor que ella por cuatro años por lo cuál entendía un poco más lo que sucedía a su alrededor.

Cata era una niña muy dulce por lo cuál era motivo de burlas con sus compañeros varones quienes siempre de divertían haciendo llorar a la pequeña Cata, pero ahi estaba firme Santiago para darle tremenda paliza a quien hicieran llorar a su pequeña, motivo por el cual su padre había tenido que pagar varios sobornos para que no lo expulsaran del colegio privado, y aunque su padre le hablaba y le hablaba el no entendía que así no se arreglaban los problemas, para el lo único que le importaba era ver feliz a Catalina, a su Cata.

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