CAPÍTULO 18 LA VISITA DEL MÉDICO REAL

Los días habían pasado en el reino Deria y en los aposentos del duque Erik, permanecía Isabella aún con fiebres que iba y venían su hermana Antonia Lennox permanecía con ella día y noche. Sabía que esta condición duraba uno o dos días... pero ya estaba en la noche del tercer día y no daba muestras de mejorar... así que preocupada ya no pudo ocultar más la condición de su hermana y ordenó a Maria "ve al palacio principal y con la mayor discreción pide al médico real acercarse a los aposentos del duque, menciona que la duquesa ha caído en cama... anda Maria no demores"

Maria salió apurada al palacio principal y fue detenidas por la servidumbre que acompañaba a la princesa, al verla María inclinó un poco su cabeza pero no pronunció palabra... la princesa se le acercó y le dijo "quién eres tú... eres nueva en la servidumbre del palacio... dime que hacías en los aposentos del duque Erik... quien te lo ha permitido... habla"

María respondió "mi señora no pertenezco a la servidumbre del palacio, mi deber es solo con el Ducado del Sol"

"Ahh si pero que yo sepa... el duque Cork ha partido hace tres días a las fronteras... entonces estás diciendo mentiras o eres una ladrona" respondió tajante la princesa.

María estaba irritaba debido a que no debía demorar con el médico real y era la primera vez que trataba con la princesa y le estaba colocando las cosas difíciles, además de acusarla de ladrona por lo que respondió: "princesa real debe de conocer que el duque ha contraído matrimonio y el Ducado del Sol tiene una duquesa, y mi señor me ha encomendado estar a su lado y servirle hasta que regrese"

La princesa en la sola mención del matrimonio del duque sintió pesado su corazón, apretaba su abanico con tanta fuerza que lo partió y respondió "Veo que tienes una respuesta para cada pregunta... responde a mi pregunta que hacías en los aposentos del duque"

"Mi señora, no comprendo sus inquietudes, solo sirvo a mi señora la duquesa de Cork, que espera a mi señor en el palacio oeste" respondió María.

"La duquesa se encuentra en el palacio... no ha partido al Ducado del Sol", interrogó la princesa "no debería estar ocupándose de sus obligaciones de esposa en casa".

Maria había conocido el corazón de la princesa que destilaba resilencia contra la señora Isabella por lo que expresó "mi señor, solicitó a la señora esperarle en el palacio oeste para juntos partir al Ducado del Sol" Maria observó la frustración en el rostro de la princesa y terminó de decir "me excuso con la princesa real, ya que debo llevar leche a mi señora… con permiso"

Maria salió apurada al palacio medicinal... ingreso y se acerco al médico real quien se encontraba preparando un remedio a base de hierbas... cuando alzo su vista vio a la muchacha..."Maria eres tú... ohhh muchacha cuanto has crecido...no deberías estar en el ducado del Sol"

"Me alegra de verle tan saludable... pero mi motivo de visita al palacio es otro" respondió María

"¡Qué insensible eres niña!..dime, qué pasa muchacha que te veo angustiada, respondió el medico.

"Es la Señora Isabella", comento María

"¿Isabella Lennox?, la esposa de ese granjua maleducado jumm... dime que sucede con la señora" interrogó el médico

"Lleva tres días en cama con fiebres y no paran...", respondió María

"Y hasta ahora me lo dices muchacha, a caso quieres dejar viudo tan rápido al duque", manifestó el médico.

"No mi señor es solo que su hermana Antonia esperaba que mejorará con los días, pero la señora no tiene mejora", respondió la joven

"Dime Cork sabía de su estado", el médico la miró fijamente.

La joven bajó la mirada y respondió, "si... le fue informado antes de partir"

"Oh y aun así decidió largarse... pobre chica... vamos..no tardemos, no se ha que el rey nos culpe por negligencia" mencionó el médico levantándose de su lugar.

La joven guio al medio real al palacio del oeste... al ingresar saludo cortésmente a la señorita Lennox... evaluó la condición de Isabella, tomó su pulso y reviso su vista y pronunció "puede ser agotamiento o una infección... primero trataremos el agotamiento si a la mañana no funciona la medicina es porque su cuerpo está luchando contra una grave infección"

"Porqué no examina correctamente a la duquesa y así podrá saber con seguridad qué tiene", manifestó María

"¡y que pierda mi cabeza Maria!... a caso no sabes quién es su marido que ni siquiera la ha tocado para yo ofrecerme hacerlo" respondió el médico

Antonia y Maria estaban apenas por tal declaración del médico, era cierto que el duque no dudo en irse apenas terminó la ceremonia y no habían consumado el matrimonio.

"María en vez de estar diciendo tonterías toma apunte a lo siguiente... consigue flores de saúco y realizar infucciones, además denle de beber cada 3 horas té de jengibre... eso ayudará a bajar la fiebre y a lidiar el dolor... Si mañana amanece y sigue igual... búscame de inmediato... por ahora es lo único que podemos hacer por ella" con toda la tranquila respondió el médico

María salió corriendo en busca se las hiervas .... mientras el médico interrogó a Antonia... "dime jovencita por qué no has resportado esto al rey",

"Usted debe de saber como terminó la boda de mi hermana, si se corre la noticia de que ha caído enferma la menospreciaran como una mujer débil y crearan rumores que su condición se deberá por el abandono del duque Cork", respondió Antonia.

"Eres una niña muy inteligente, siempre he pesando que las mujeres tienen una mente maravillosa, lástima que no se les permita educar debidamente... bueno a excepción de tu hermana, a quien tuvo el placer de ser enseñada... es muy diligente", comento el médico real

"Y SIRVIÓ DE ALGO MI SEÑOR SER TAN BIEN ILUSTRADA PARA QUE AL FINAL TERMINASE COMO TODOAS LAS DAMAS" respondió Antonia

"No menosprecies el destino dado por los cielos a tu hermana... además, cuantos años tienes jovencita para responder en ese tono" interrogó el médico

"Yo tengo 17 mi señor .. Pero usted... pensé que era un viejo más"..respondió Antonia

"Qué muchacha tan grosera... desde que nací he sido dedicado como doctor, es el linaje de mi familia ..." El médico real se levantó de un lado de la cama pues todo ese tiempo estuvo monitoreando el pulso de Isabella y dijo, "debo irme señorita Antonia ... y ten cuidado con esa lengua tan afilada..no es bien visto que una mujer se dé esas atribuciones".

"No fue mi intención ofenderle, me disculpo si fui grosera mi señor, espero que lo olvide", Antonia inclinó su cabeza un poco. El médico solo salió sin decir nada. Antonia pensaba cuan inapropiada pudo ser su conducta, se había dejado llevar por el dolor de ver a su hermana en cama y terminó siendo grosera frente alguien del mismo estatus.

Al rato había llegado Maria con una tetera del té de jengibre el cual le dieron cada tres horas como se había indicado.. además, en la chimenea calentaron agua con las flores de saúco para que Isabella pudiese respirar el vapor y así aliviar un poco su cuerpo, la noche transcurría y solo a las 3 de la mañana la fiebre bajo permitiendo que los delirios de Isabella desaparecieran y puediese descansar debidamente.