CAPÍTULO 17 MISTERIOS

El príncipe Miler dejó atrás sus recuerdos y nuevamente preocupado por la ruta del bosque se acercó a la tienda del duque Erik sentándose a su lado, este solo levantó la mirada y la volvió otra vez fija en su espada. El duque conocía las preocupaciones del corazón de Miler, nunca había ingresado al Bosque de Efrom, era su primera inmersión y comprendía sus dudas pero no excusaba su débil carácter cada vez que se enfrentaba a un nuevo desafío.

El príncipe después de un momento de organizar sus ideas le dijo "Siempre he reconocido tu gallardía en la batalla; sin embargo, mi corazón no deja de ser débil frente a lo que no existe razonamiento"

"Qué deseas saber su majestad" indagó Erik

El príncipe quería respuestas y no dejaría nada fuera de la mesa así que expresó "Si la caballería fuese por la ruta tardaríamos 11 a 12 días en llegar, llevamos 3 días cabalgando y descansado solo lo que es menester, ahora estamos frente a la entrada de Efrom y se busca cruzar el bosque en dos días y medio, para acortar la mitad del viaje... dime duque Cork como piensas atravesar en dos días y medio el bosque cuando hemos tardado 3 días en llegar desde las puertas del reino hasta las montañas de Nari, aunque la ruta se acorte sería imposible hacerlo en dos días y medio, la ruta del bosque sigue sigue siendo extensa"

Erik solo respondió "su majestad comprendo sus inquietudes, pero también como príncipe sabe que en este mundo existen misterios que nos rodean y muchos de ellos se encuentran en las profundidades del bosque, simplemente haré uso de ellos para avanzar sobre el tiempo"

Miler hoy había descubierto que la vida del duque estaba llena de secretos místicos, era como si Erik hiciese parte de ese mundo... recordó dentro la historia de Deira los escritos de seres sobrenaturales que decidieron desaparecer de la vista humana debido a la codicia del hombre, siempre pensó que eran solo historias que hoy colocaba en dudas y cuestionaba el origen del duque, ese desconocimiento, al que su padre nunca cuestionó, pero que ahora el sentía curiosidad de dónde provenía y quiénes fueron sus padres.

El duque dejó de afilar su espada y le dijo "que tu mente majestad no se unda en las profundidades de las dudas y la curiosidad... recuerde que mañana partiremos y no será un bonito viaje, debemos estar preparados ante cualquier eventualidad"

"Isabella... Isabella, se que te has estado comunicado con El rey... has preguntado por su salud" preguntó Miler

Erik quien estaba retirándose a su tienda a descansar solo se detuvo sin dar la vuelta y respondió "si tanto te interesa su salud, envíale tu mismo un mensaje a tu padre preguntando por esa niña, ya me tienen harto tú y tu padre... que tenga un feliz descanso príncipe Miler"

El barón Joel no había perdido de vista la conversación de aquellos dos hombres, era como si el agua y el aceite se encontrasen, se acercó al príncipe e inclinándose un poco le dijo "su majestad créame que el duque Erik es más humano que todos los hombres que nos encontramos aquí, su fuerza y voluntad radica en la sed de venganza que ha sido una sombra en su vida... una sombra que no permite que su fuerza descomunal y voluntad sean doblegadas... Él solo sigue sus propios valores y principios"

"Dime barón Joel, entonces porqué se doblegó ante mi padre y aceptó casarse con Isabella Lennox", cuestionó Miler

"Su majestad no se doblegó... es su forma de dar tranquilidad al rey Evan y aunque él mismo lo niegue, una forma de agradecimiento" respondió el barón Joel

"¿Agradecimiento a mi padre?", expresó el príncipe sin entender las palabras del barón

"Erik no es un malagradecido, sabe que el rey siempre ha estado a su sombra.. y por primera vez le ha cedido a unos de sus caprichos... bueno aunque también lo ha hecho por su tranquilidad" sonrió el barón y continuó "majestad no rebele su corazón... aunque el duque no tenga interés por la señora Isabella, es su esposa... usted será un buen rey pero no debe entrar en conflicto consigo mismo, ni permitir que otros conozcan en dónde está su corazón"

"Gracias por sus palabras barón Joel..no pensé que la mano derecha de Erik fuese tan buen consejero... no preocupeis por mi ... hace mucho desistí y abandoné estos sentimientos... solo es preocupación" El príncipe se levantó dando una palmada en el hombro del barón y se dirigió a su tienda a descansar, mañana deberían levantarse muy temprano y emprender una travesía desconocida para él.. aunque estaba ansioso por lo desconocido, tenía la responsabilidad de brindar paz a su pueblo, sería el sucesor de su padre, quien era amado por su gente ... un rey que vistió su armadura en batalla para proteger a los suyos, como podría decepcionar a su padre y a su gente, se había preparado toda su vida, pero aún así sentía cada día el peso de una gran responsabilidad.