Omar se acercó a Liliana y tomó la mano "hola hermosa, debes despertar y ser fuerte tu hija te necesita" decía él con la voz entrecortada le dejo un beso sobre sus manos, y añadió: "Te estoy esperando, quiero verte feliz con tu hija así yo ni este nunca más, contigo" dijo Omar limpiándose sus lágrimas.
"Entonces podemos hablar en el futuro" respondió ella con los ojos entreabiertos, él se acercó "¿cómo te sientes?" Preguntó él se levantó y acercó más a ella" Mm, bien solo adolorida" dijo ella, él se acercó y le dejó un beso fugaz en sus labios.
"Señora ya despertó, venga señor lo llevaré a su habitación y voy a llamar al doctor a cargo" dijo la enfermera ayudo a Omar a sentarse en la silla y cuando estaba por salir, Liliana habló:" gracias por defenderme, y algún día te veré por ahora no podemos seguir viéndonos, Orlando sabe lo que paso y no quiero seguir con esto, me duele haberme equivocado pero no me arrepiento" dijo Liliana, y Omar asintió.
La enfermera estaba confundida, pero no quería ser imprudente solo llevo a Omar a su habitación le acomodó la almohada y se fue, Omar sentía que algunas lágrimas salieron de sus ojos, sonrió con amargura y pensó:" sé que pronto me vas a buscar, y volveré a tenerte entre mis brazos" se decía así mismo con una sonrisa en sus labios.
En España, en el reclusorio Enrique estaba sentado frente a un hombre.
"Le aseguro que esto es importante, por eso vine a verlo porque usted no está solo" dijo el hombre
"Bueno entonces sea lo que sea hable de una vez " espetó Enrique con seriedad.
"Soy Jon Rizzo me envió su padre, él está en Australia, en este momento no puede mostrarse, pero me dijo que le diera esta carta, espero que pronto se haga justicia señor Enrique usted es un buen hombre, no confíe en nadie,ahora me retiro" dijo Jon estrechó la mano de Enrique.
Enrique asintió sonriente, en su corazón siempre pensó que su padre no había muerto, tomo la carta y se fue a su celda.
Querido hijo:
Al empezar a escribir estas líneas me asaltan las lágrimas, y también la alegría de hablar contigo. Por fin. Hace 1 años. ¿Recuerda? Me diste por muerto, era imposible acercarme hasta hoy no entiendo como es que Omar se convirtió en un ser despreciable, sé que no lleva mi sangre pero aun así yo lo críe, lo eduque con amor siento un dolor enorme porque te hizo daño. La parte más bonita de un ser humano: la parte de nosotros que ama, que se emociona, que se ríe, que se alegra, que ve el futuro con esperanza y optimismo. Esa parte de mí quedó cubierta por una especie de nube negra el día que me faltaste y decidí que "mejor no hablar de ello y tirar para adelante"
Querido Enrique: Llevo dos días pensando a todas horas. Aunque no sé si me puedas perdonar por ocultarte que estoy vivo, las lágrimas que lloro después de 1 año me dicen que sí. Quería tener tu recuerdo oculto en una especie de desván de mi mente. En la estantería de la esquina, detrás de un montón de trastos inútiles. A ti, que fuiste la alegría más grande de mi vida. ¿Sabes que nunca había imaginado que se podía ser tan feliz como cuando tu madre me dijo que estaba embarazada de ti?. Y eso que también sentí mucho miedo. Tu madre y yo éramos estudiantes universitarios, y apenas nos conocíamos. Pero cuando ella me dijo que estabas creciendo dentro de su vientre, sentí que, por primera vez en mi vida, había hecho algo realmente importante: engendrarte. Por primera vez en mi vida, conocí la maravillosa sensación de querer a alguien más que a uno mismo. Porque gracias a ti entendí, en el momento que tu madre me dijo que estaba embarazada, para qué venimos a este mundo: para Amar. Con mayúsculas, sí. Para querer a los demás. Y los hijos son los maestros que necesitamos para poder conocer la Felicidad. Sí, con mayúsculas también. La auténtica, no la de mentira que nos venden por la tele y que se puede comprar.
Querido Enrique: Todo fue demasiado rápido y demasiado confuso. Tu madre decía que no podía "tenerte" (si ya te tenía) porque no quería decepcionar a sus padres. Fíjate en que mundo tan raro vive tu padre: han lavado el cerebro a la gente para sentirse mal y sentirse culpable ante un embarazo, ante un hijo, ante la mayor alegría de su vida. Tu madre estaba preocupada por haberse quedado embarazada; yo estaba preocupado ante la posibilidad de que dejase de estarlo y tú ya no estuvieras. Ya conoces la cantidad de excusas y mentiras que han enseñado a muchas mujeres (y hombres) a decir cuando hay un embarazo: que si te "arruina la vida", que si "no es el momento", que sa "ya tendrás tiempo más adelante" (como si pudiéramos haber hecho una fotocopia tuya)...
Querido Enrique: Todo eso es mentira. Tú no arruinaste mi vida. Me diste la razón para vivir. Cuando me enteré de que existías, me sentí capaz de todo. Por ti. Capaz de cualquier cosa, de cualquier sacrificio para darte todo lo que necesitases. Yo, que era un indolente muchas veces incapaz siquiera de moverse del sofá salvo que fuese para algo que me resultase placentero... Pero por ti estaba dispuesto a estudiar, a trabajar, a levantarme temprano, a acostarme tarde, a no dormir, a no comer, a no comprarme ropa nueva, a olvidarme de llevar los zapatos último modelo... Incluso a olvidarme del camino profesional que yo creía que debía seguir para poder ganar dinero lo antes posible para ti.
Mi querido Enrique hoy estoy oculto, pero por un bien quiero decirte, que Katherine es hermosa y que Liliana es fuerte, aunque ella hoy haya cometido errores, recuerda que primero es la felicidad de tu hija, darle un hogar la finca está a tu disposición, querido cuando te sientas decepcionado, mira a tu hija que ella será la que te ayudará a ser feliz y por ella vivirás, yo no volveré hasta completar mis investigaciones, si un día me pasa algo todo quedará en manos de tu hija, es ahora donde vas a comenzar desde cero, vas a enseñarle a luchar, a surgir desde las cenizas, hasta que llegue el momento donde ella sea la heredera. Sé que eres inocente y lucharé por demostrar tu inocencia. Te amo mi amado hijo con cariño ti padre Aurelio Fuller.
Pos data: cualquier mensaje me lo puedes enviar con Orlando, y si quieres hablar por teléfono conmigo también él te puede poner en contacto conmigo, para mí será un honor poder hablar con mi hijo y esta demás decirte lo orgulloso que estoy de tenerte.
Enrique estaba sentado y sus lágrimas salían como un río, no se podía contener el era un hombre reservado, amoroso y siempre mantenido su postura hoy se siente solo, abatido y ahora con las palabras de su padre por fin pudo soltar ese dolor que guardo por un año.
Enrique Fuller en prisión...
Miranda la novia de Orlando
Enrique llamó a Orlando...
"Hola Orlando ¿Qué tal va todo?" Preguntó Enrique preocupado.
"Hola Enrique, buenas noticias ella despertó, Omar ya le dan el alta así que no te preocupes no estará cerca de ellas" dijo Orlando soltando un suspiro
"Que sucede hay algo más?" Preguntó Enrique
"No está todo bien, Miranda y yo volvimos pero me preocupa que esté cerca de tu hermano" dijo Orlando
"Tranquilo estoy seguro de que si ella decidió estar contigo, no habrá problema alguno" contesto Enrique pero él sabía que Orlando le estaba ocultando algo más, si su padre le habló sobre algo, que cometió Liliana, y sus palabras fueron tan emotiva como si Enrique fuera a decepcionarse de su esposa.
"Gracias amigo, estoy por entrar a ver a Lili, quieres hablar con ella?" Preguntó Orlando
"Sí quiero escucharla" dijo Enrique
"Hola Liliana, aquí tengo a Enrique en la línea" dijo Orlando y le pasó el celular a Lili.
"Hola mi amor, ¿cómo estás?" Preguntó ella y sus ojos dejaron salir una lágrima
"Mi eres una mujer muy valiente, gracias por mi pequeña Katherine, espero pronto poder verlas" decía Enrique con emoción.
"Te prometo que apenas salga de aquí, iré a verte te extraño cariño" dijo Lili, sonrió con amargura y limpió sus mejillas.
Orlando la miraba y no sabía que hacer la veía vulnerable y sentía pena por ella.
"También te extraño cariño, no tienes idea de las ganas de besar tus labios y estar contigo allí" dijo Enrique suspirando.
"Te amo, espero que Katherine salga de neo, y yo estoy mejor, mi amor así que pronto me darán el alta" dijo Liliana sonriendo se limpió una vez más su mejilla.
"Te amo y espero pronto verlas, cuídate debo irme mi amor" dijo Enrique con un nudo en su garganta.
"Te amo adiós mi amor" dijo Liliana le entregó el celular a Orlando y se limpió sus lágrimas y lo miró a los ojos.
"Orlando por favor, te pido no le digas a Enrique lo que paso con Omar" dijo ella con tristeza
"No te preocupes, no voy a meterme en eso, solo no vuelvas a hacer, porque juro que los mato" dijo Orlando con seriedad.
"No volverá a suceder" dijo ella agachado la mirada, no podía ver a Orlando a sus ojos él se acercó y levantó el rostro de Liliana.
"Eres hermosa y podría decir que perfecta, pero eres el diablo vestido de oveja, tan atractiva que hasta yo pierdo mis sentidos al estar a tu lado, es una lástima que hayas fallado como mujer, ahora este infeliz se va a España con mi novia y no sé si no termino siendo un cornudo también, como Enrique" habló Orlando con enojo.
Liliana sonrió con amargura," sé que ahora me tienes por lo peor, pero te aseguro que es difícil, que a veces lo que más odias deseas, así que por favor no me odies" dijo Liliana con tristeza
Orlando la abrazo y acarició el cabello de ella" no te odio no podría, no sé cómo odiarte aun cuando me imagino en los brazos de ese infeliz" dijo Orlando dejando un beso en la frente de Liliana
"No me odias? Pero me miras con esos ojos como si me estuvieras acusando" dijo Liliana y lo abrazo, él cerró los ojos y soltó un suspiro.
"Quieres ir con Katherine?" Preguntó él y la miro a medio sonreír.
"Si, me gustaría puedes llevarme?" Preguntó ella sonrojada.
"Vamos, apóyate en mi hombro yo te pondré en la silla de ruedas" dijo Orlando y la levanto en sus brazos y la bajo con cuidado y sus respiraciones estaban muy cerca y el carraspeó y se alejó de ella esa mujer era como un imán.
Liliana Oliverez de Fuller
Orlando
Mientras en la habitación de Omar "lamento llegar tarde" dijo Miranda quitándose el bleizer y caminó con cautela hasta llegar a Omar.
Él sonrió pudo notar unos chupetes en el cuello de ella" no te preocupes Miranda, estuve bien en 24 horas me dan el alta y regresaremos a España" dijo él con una sonrisa en su rostro.
"Mm, que bueno y que querías hablar conmigo" Preguntó ella con nerviosismo.
"am nada importante, creo que ya no es necesario seguir con esa charla,¿cómo te fue con él?" Preguntó Omar mientras la observaba ella se tensó.
"Lo lamento señor Omar, pero pienso que no debo hablar mi vida privada con usted" dijo ella sin importancia.
"Bueno creo que ya no es necesario, porque se ve que disfrutaron de la tarde, lo digo por los chupetes que te dejo en el cuello, marcando territorio" dijo Omar y sonrió levemente
Ella se ruborizó y toco su cuello," volvimos y esta vez nos vamos a casar" dijo ella con una sonrisa
"Eso es bueno, pero veremos cuanto dura su propuesta, es más fuerte lo que él siente por Liliana que por ti" dijo Omar tirando veneno encontrá de Orlando, y añadió: "Ahora está con ella te apuesto que si vas los encuentras infraganti," dijo él metiendo más duda en la joven, ella salió de la habitación y caminó hasta la habitación de Liliana y se encontró con esa imagen de que él la abrazó, luego la cargo en sus brazos y quedaron a escasos centímetros de darse un beso, ella se sintió como una tonta, salió corriendo de allí, fue al hotel y no regreso más al hospital por ese día, ni siquiera respondió las llamadas de Orlando.
Continuará...
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