la lista de mama

La casa de mis padres se visualiza desde mi posición y ya estoy arrepentida de haberle dicho a mi madre que vendría, debería haber metido alguna excusa, como que tenía una reunión con mi editora o lo que sea, después de todo para ella lo que hago es tonterías.

ꟷ¿Quieres que te acompañe? ꟷpregunta Naguel que sigue siendo mi conductor signadoꟷ. Supongo que Javier estará aquí.

Suspiro y asiento en respuesta.

ꟷPero recuerda que solo somos compañeros de viaje, aquí no paso nada ꟷadvierto señalándolo con mi dedo, el

cual termina en su boca dirigiendo un cosquilleo a mi columna.

ꟷSi, claro nada de nada ꟷdice y me atrae a su cuerpo tomándome de mi traseroꟷ. Ya lo tengo ꟷmurmura y muerde el lóbulo de mi oreja.

Este hombre es puro fuego, y me está gustando quemarme con él.

Sin muchos ánimos caminamos hasta las puertas dobles blancas de la casa de mis padres y toco el timbre.

Al cabo de un momento la puerta se abre encontrándome con la mirada del ama de llaves.

ꟷSeñorita Lucia, que gusto tenerla aquí ꟷdice ella y saludo con dos besos en sus regordetas mejillas a mi querida

Ana, sin ella mi vida hubiera sido un infierno definitivamente.

ꟷAna, que gusto volver a verte ꟷdigo separándome de ellaꟷ. Él es Naguel, primo de Javier, mi conductor signado.

ꟷSeñorito Naguel, pase, pase nomas, siéntase en casa ꟷmurmura Ana, dejando pasar al enorme hombre que me sigue como si fuera un cachorro, un muy grande.

ꟷGracias ꟷresponde el siguiéndome de cerca.

ꟷ¿Dónde están todos? ꟷpregunto dejando mi bolso.

ꟷHay mi niña, su madre esta como loca, pero su padre está en el patio trasero ꟷmurmura.

Pobre de mi padre, no le queda otra que escapar de las locuras de mi madre.

Mientras dirijo mis pasos para adentrarme más a la casa de mis padres, la voz de mi madre se hace notar.

ꟷAmanda, las servilletas estas son mejores que estas, ¿Acaso no ves la diferencia? ꟷruedo los ojos al solo pensar

lo que debe estar disfrutando mi hermana tanta atención.

ꟷHola ꟷdigo para hacerme notar, mi madre me mira y salta de su lugar con servilletas en mano se acerca a mí.

ꟷDame tu opinión ꟷmurmura deteniéndose a pasos de mi con un montón de servilletas que lucen todas iguales para miꟷ. ¿A que esta es la mejor?

ꟷYo creo que son todas iguales ꟷrespondo y veo a Javier de lado de mi hermana que contiene una risa y mi madre solo suelta un bufido.

ꟷEstá claro que sigues siendo una inútil ꟷmurmura y de pronto se percató que no vengo sola cuando ve el ropero

que tengo detrásꟷ. ¿Y tú quién eres? ¡Lucia que te dije yo de andar trayendo indigentes a mi casa! ꟷchilla ella y siento que me hundo de la vergüenza.

ꟷ¡Primo! ꟷsalta Javier tapando la boca de mi madre y salvándome de los ataques de mi madre.

ꟷ¿Primo? ꟷpregunta a su vez y se le ilumina la mirada. Al parecer recordó que sería acarreada por este caliente

conductor asignado.

ꟷJavo, tanto tiempo ꟷse saludan estrechándose, Javier me guiña un ojo y me pregunto qué fue lo que le vi antaño.

Paso de largo y saludo a mi hermana, sintiendo que ya no estoy enojada con ella y la idea de que me haya robado a mi amor de la infancia.

De no ser así hoy no estaría aquí luego de haber pasado un encantador día con un Adonis que te alborota las

hormonas y te sacude todo el polvo que tenía acumulado mágicamente con su preciosa varita.

Es como mi hada madrina.

Un hada madrina que posee un encantadora y gran varita que te hace llorar con su toque.

ꟷAmy, felicidades ꟷsusurro mientras la abrazo y cuando me aparto veo lágrimas en sus ojos.

ꟷGracias, creía que nunca me perdonarías ꟷme susurra porque esta estúpida pelea que teníamos solo sabíamos

la razón ella y yo.

ꟷY ves, hay que madurar y dejar que las cosas se calmen ꟷdigo sonriendo, mirando que es lo que está haciendo.

ꟷ¿O que te recoja un motero por demás de bueno? ꟷpregunta en un susurro y la miro interrogándolaꟷ. Leo todas tus novelas y sabía que cuando el primo de Javi te fuera a buscar sería el adecuado para tu mente cachonda ꟷsigue susurrandoꟷ, pero no le digas nada a mama, ya sabes como es.

Me rio y le pregunto por lo que hace.

ꟷ¿Por qué tanto lio por unas servilletas? ꟷpregunto.

ꟷYa sabes cómo es mama ꟷvuelve a decir rodando los ojosꟷ quiere que todo sea perfecto.

Reímos y luego mi madre nos saca de la burbuja en la que estábamos asignándome tareas.

La que me asigno me mantendría lejos de la casa, y puedo asegurar que le agradezco.

Me pidió que valla a la tienda para marcar todo lo que supuestamente necesitaría mi hermana para su nueva vida

matrimonial.

Antes de salir hacer el encargo, Sali al patio a saludar a mi padre. Él estaba con su palo de golf pegándole a las

pelotas y dándole a latas de cerveza vacías. Si mi madre lo viera ya lo estaría regañando.

Mi padre es un hombre sencillo que se enamoró de una mujer pomposa y caprichosa. Se que se aman con locura, pero muchas veces mi madre supera su paciencia y el decide canalizar las locuras de mi madre golpeando latas con una bola de golf.

ꟷHola, señor Rubén Pálida ꟷmurmuro lo suficientemente alto para que me escuche y el voltea la mirada para sonreírme.

ꟷHija ¿Ya llegaste? Que gusto ꟷdice y golpea la pelotaꟷ ¿Quieres dar unos tiros?

Me encojo de hombros y me acerco a el tomando uno de los palos que están en una cubeta, beso su mejilla y luego él pone una bola a mis pies para que le pegue.

Me posiciono como el tantas veces me lo enseño y le doy a la pelota para que ella le pegue a una de las latas,

rebote y le pegue a la que tiene al lado.

ꟷ¡Doble! ꟷfestejo con un salto, hacia tanto que no hacia eso que temía haberlo olvidado, pero al parecer el cuerpo si lo recuerda.

ꟷNunca pude entender como haces eso ꟷdice mi padre rascando su nuca.

ꟷHay trucos que una mujer nunca puede develar ꟷrespondo con coquetería a lo que mi padre se ríe y me abraza.

ꟷTe he extrañado, no vale la pena que sigas peleada con tu hermana por un pelele que será su marido ꟷmi padre siempre intuyo lo que yo sentía por mi mejor amigo.

ꟷTienes razón, por eso ya dejé las pendejadas de lado y ahora debo ir a la tienda para remarcar la lista de mama

con la sugerencia de supuestos regalos para la feliz pareja ꟷcomento con ironía.

ꟷTu madre es muy caprichosa ꟷsusurra y se ríe.

ꟷPero tu amor por ella es grande de todos modos ꟷasiente sonriente y acomoda otra bola para pegarleꟷ. Me voy antes de que tu mujer me regañe y solo llevo media hora aquí.

Entro nuevamente a la casa, mi mama sigue discutiendo con Amanda por la elección de las servilletas, Javier y Naguel no se los ve por ninguna parte.

ꟷLucia recuerda que mañana tenemos que ir a la modista y por como luce tu cabello deberíamos ir a un salón de belleza para que lo mejoren y … ꟷno escucho más ya que corro a la salida escapando de sus demandas.

Saludo a mi querida Ana y salgo soltando el aire contenido, esa mujer es exasperante. Doy dos pasos y veo como

Javier admira la motocicleta de su primo y él sonríe orgulloso de su máquina.

ꟷSupongo que este fierro atrae muchas mujeres ꟷescucho que dice Javier y ruedo los ojos.

ꟷSolo una ꟷresponde su primo y siento como mis mejillas se calientan. Por suerte no me ven.

ꟷ¿Solo una? ¿Quién fue la afortunada que derritió ese corazón frio? ꟷpregunta, pero solo obtiene una mueca como respuesta.

ꟷ¿Qué hacen? ꟷme hago notar y ambos voltean para verme.

ꟷAcá admirando esta máquina, ¿A que no es genial? ꟷdice Javier.

De niños siempre le gustaron las motos, pero es un miedoso crónico y nunca pudo pasar de una moto de carrusel.

ꟷMmm… si es genial ꟷrespondo y saco la gran lista que me dio mi madre para ver por donde empiezo.

ꟷCreo que tu madre se entusiasmó mucho ꟷdice Javi parándose a mi lado para ver la lista.

ꟷTu suegra es una loca compulsiva, lo siento por lo que te toco ꟷme disculpo y dirijo nuevamente mi atención a la

lista sin saber que hacer primero.

ꟷA ver ꟷdice Naguel tomando la lista de mis manos.

ꟷCreo que empezaré por esta ꟷdigo metiendo la nariz entre él y la nota.

ꟷBien te llevo ꟷdice el metiendo la nota en su bolsillo, llamando la tensión de Javier que lo mira sorprendido.

Me encojo de hombros y luego de abrazar a mi amigo y felicitarlo por su pronto enlace me acerco a Naguel que ya tiene el casco en manos para colocármelo.

ꟷTe ves linda con el casco ꟷdice con una encantadora sonrisa.

ꟷSi seguro que parezco un fosforito con casco ꟷaludo riéndome y me tomo de sus hombros para trepar a la enorme máquina.

ꟷUn fosforito demasiado lindo ꟷdice mientras que la bestia ruje entre nosotros, nuevamente me ajusto a su cintura.

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