Capitulo #4

Eso espero sácala del país y envíala lejos y entrégala a una familia de muy bajos recursos a pesar de que la quiero verla muerta no la puedo matar acaba de nacer, ve al aeropuerto ya tengo todo preparado para que te vayas lejos con esa bastarda.

Entiendo jefe solo hay una cosa más.

Que - responde impaciente ella tiene el lunar en la mano.

Que coño esperabas si es una Pávlov inútil.

Luego se escucha unos pitidos dando fin a la llamada.

Pobre criatura acabas de nacer y ya estás pagando por los errores de tu padre. - Dijo Anna la secuestradora.

Tienes suerte que a pesar de que te llevan a lo que podría ser tu perdición, no te han matado todavía en otras circunstancias me habría tocado asesinarte, y sería una lástima porque eres hermosa y tienes todo lo que puede representar un Pávlov incluyendo ese lunar.

Llega Anna con el bebe en brazos al aeropuerto y como era de esperarse todo estaba listo para que abordara un vuelo privado para ella con azafatas encargadas de cuidar a la pequeña bebe.

Las azafatas saludan muy respetuosamente y dice Bienvenida señorita Anna estamos para servirle a usted y a esa bebe.

Anna entrega a la beba y dice que se manténganla callada todo el viaje no soporto los llantos, las azafatas solo asienten con la cabeza.

Suben al avión y a los pocos minutos el piloto da aviso que están próximo a despegar Anna se sienta y se acomoda los cinturones, mientras que la azafata se va con la beba.

Me tocará ir al otro lado del mundo a dejar a esta mocosa.

Mientras en la mansión Pávlov.

Está Mark intentando consolar a Ròse que solo sabe llorar a mares y culparse por la muerte de su pequeña.

Es mi culpa Mark, es mi culpa -dice Ròse a cada momento.

No es tu culpa cariño las cosas pasan en ocasiones porque es lo mejor - dice Mark con una voz suave y gentil dándole pequeñas palmadas en la espalda.

Tienes que ser fuerte por los niños ellos te necesitan, yo te necesitó. -dice Mark haciendo que lo mire a los ojos.

Ella no está, pero debemos ser fuertes porque tenemos dos hijos que debemos cuidar y proteger del peligro que nos rodea, límpiate las lágrimas y a darse una ducha porque tú eres Ròse Pávlov.

No me pidas eso Mark no puedo hacerlo - dice en un medio grito.

No, simplemente no puedo. No me pidas eso.

¿Entonces nos quedamos a lamentar la muerte de ella toda la vida? Nos quedamos llorando y lamentándonos.

Aunque duela debemos seguir no podemos detenernos por nada, la vida no es fácil siempre habrá problemas y dificultades pero siempre debemos afrontar lo que pasa con buena cara aunque sea algo que nos mate por dentro.

... Los niños pasarán las fiestas con mis padres y para cuando ellos lleguen te quiero como nueva y aclaro no te lo estoy pidiendo te lo estoy exigiendo. ...

Por ahora no puedes estar sola voy a tener un grupo de enfermeras cuidándote las veinticuatro horas, está claro Ròse y no quiero escuchar un no.

después de decir eso se marcha dejando a Ròse con las enfermeras para que hicieran su trabajo, ya que no solamente era una perdida también había que cuidar su parto.